La escena parece salida de película, pero puede ocurrir. Estamos en una fonda, la alegría nos inunda y guardamos descuidadamente nuestra tarjeta de crédito en el bolsillo. Viene otra persona, se acerca a ti con su celular y hace un pago de una compra que realizó a través de su Smartphone. ¿Cómo es posible? Gracias a las compras sin clave que se pueden realizar con este tipo de tarjetas.
Pero fraudes hay muchos y aumentan en este tipo de fechas, cuando las ventas informales también se masifican y las personas participan en eventos o fondas con mayor regularidad. A esto se suma el consumo de alcohol, que nos hace estar menos atentos.
Cabe considerar que Chile es, de acuerdo con datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), el país con mayor tasa de penetración de Internet en América Latina, con más de un 70%. En cifras, esto equivale a más de 12 millones de personas en el país que lo poseen y que están en riesgo de sufrir alguno de los peligros más comunes que señala el estudio, son las estafas, que alcanzan el 32%.
En fraudes con tarjetas de crédito y débito se estima para este año un aumento estimado en 70%, en comparación con el año 2018, cuando se registraron 63.307 casos, proyectándose para 2019 alrededor de 100.000 casos.
Las estafas más comunes en esta fecha y qué hacer:
Robo de tarjetas: Si bien éstas tienen una clave que los delincuentes no pueden descifrar fácilmente, lo cierto es que hoy las tarjetas de crédito permiten hacer una primera compra, de un máximo de 12 mil pesos aproximadamente (dependerá del banco proveedor) y en una noche se pueden realizar varias de éstas. ¿Qué hacer? Conocer desde antes el número telefónico de bloqueo de tu banco, que funciona en feriados y fines de semana. Muchas personas no lo conocen y sólo tienen el número de atención en horario de oficina, el cual no sirve para estas emergencias.
Pago desde tu bolsillo: En la misma línea, una persona puede hacer un pago con su celular y acercándolo a tu bolsillo, donde descuidadamente está la tarjeta de crédito o debido (con chip). También se puede acercar un POS o dispositivo de venta. La estafa es imperceptible y puedes no darte cuenta hasta pasados los días. Existen pequeños sobres para estas tarjetas, hechos de un material muy delgado, pero que las protegen e impiden el contacto con cualquier tipo de aparato que reconozca el chip. Las venden en el mercado y son fáciles de adquirir.
Clonación de tarjetas: Es lo más común, pero sin embargo sigue ocurriendo y aún hay instalados en los cajeros algunas trampas para robar datos. Además de cubrir el teclado y tener precaución, es recomendable pagar directo con tarjeta, y no utilizar cajeros instalados en fondas o lugares muy aislados.
Cobros extras en las tarjetas: Puede parecer inexistente, pero tomando en cuenta el consumo de alcohol, debemos ser responsable y exigir el voucher de compra, y revisar que éste coincida con la cuenta real.
Robo de datos y cyberestafas: La utilización de wifi gratuitos es muy común y si la fonda lo ofrece, muchos están dispuestos a utilizarlo. Esto promueve los ciberataques y nos deja más expuestos. La recomendación es no utilizar estos wifi gratuitos para hacer pagos y transferencias, que nos dejarán altamente expuestos.
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