Francisco Guzmán, Director de Mercado Empresarial de Claro Chile.
2018 marcó un antes y un después para nuestro país en ciberseguridad. Con un aumento de 58% en la cantidad de ataques, este tema tomó protagonismo en industrias que iban desde la banca hasta la minería, impulsando las inversiones en el área.
Ejemplo de ello fue el reciente acuerdo firmado por el Presidente Sebastián Piñera y su par ecuatoriano, Lenín Moreno, que establece definiciones respecto a la ciberdelinciencia, ciberseguridad y ciberataques.
Sin embargo, los especialistas analizan que en las organizaciones aún hay elementos por mejorar en términos de prevención, educación y protección digital. “Una de las grandes falencias de las compañías es ver a la ciberseguridad desde una perspectiva reactiva. En este sentido, el gran aprendizaje de las crisis que han enfrentado las empresas en esta materia es abordarla desde una estrategia preventiva, permitiendo la minimización de posibles daños y blindando la información de los clientes, elemento clave a la hora de mantener la confianza de los usuarios y la estabilidad del sistema”, explica Francisco Guzmán, Director de Mercado Empresarial de Claro Chile.
El ejecutivo señala que las organizaciones hoy deben trabajar por anticiparse a eventuales amenazas. Al respecto parece clave incorporar políticas de monitoreo y educación digital. La primera considera, por ejemplo, estar revisando de manera constante la deep web para saber si se están transando datos de clientes, mientras que el segundo aspecto va tras la alineación de los colaboradores con la política interna de seguridad.
Soluciones y avances en ciberseguridad
Otro punto relevante está asociado a la cultura y a la educación de cada una de las organizaciones. En esta línea, desde la compañía explican que cada colaborador dentro de una empresa debe entender en qué consiste la ciberseguridad y cómo en su trabajo diario puede verse expuesto a diversas amenazas. “En las distintas organizaciones todavía existe desconocimiento sobre los ciberataques que puede enfrentar una empresa y no necesariamente los colaboradores entienden de qué manera esto puede afectarlos”, reconoce Francisco Guzmán.
Para seguir evolucionando, Claro Chile ha generado una visión holística en torno a la ciberseguridad. El análisis inicial es entender cómo la ciberseguridad aporta valor al negocio, como por ejemplo los requerimientos propios de la industria, el cumplimiento normativo que las organizaciones deben resguardar, revisar cuáles son los activos de información relevantes de cada compañía y, de esta manera, lograr una visión y estrategia global respecto de la problemática de ciberseguridad.
Del mismo modo, se estudia a qué tipo de amenazas está expuesta la empresa y con esto se define el qué hacer y el cómo enfrentarlo para anteponerse a un posible ataque. De acuerdo a estos resultados se establecen factores de riesgo e iniciativas que permitan afrontar esta problemática a nivel organizacional.
“Nuestro portafolio de servicios hoy es muy flexible y lo que se busca es orientar a las empresas de acuerdo al estado de madurez que hoy posean, entregando servicios en los ámbitos de la prevención, protección y predicción”, enfatiza el ejecutivo.
Tanto en Chile como a nivel global, una de las mayores preocupaciones de las organizaciones son los datos de sus clientes.
Esta información de carácter sensible siempre es un foco para los cibercriminales y, del mismo modo en que la tecnología evoluciona, los conocimientos para tratar de romper las barreras de seguridad también lo hacen. En este sentido, Claro Chile trabaja con las empresas por un gran objetivo: contar con entornos seguros para la operación y la seguridad de sus clientes.