Si bien la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc, 2019), reveló una baja en los niveles de victimización e inseguridad frente a delitos comunes, las personas acusaron un alza de las estafas vía web (el índice pasó del 1,6% al 2%) y la suplantación de identidad en cuentas bancarias (1% a 1,4%).
Frente a este escenario y dado que a causa del Covid-19 se ha incrementado el uso de Internet, ya sea por trabajo o estudio, los resguardos para no ser víctima de ciberdelincuentes seguirán siendo una prioridad. Tomando estos antecedentes, la Cámara Chileno-Suiza de Comercio organizó el webinar “Desafíos y Estrategias de la Ciberseguridad en Tiempos de Crisis”, el que contó con las ponencias de Pedro Huichalaf, ex Subsecretario de Telecomunicaciones, y Daniel Isler, consultor de Ingeniería Social de DreamLab Technologies.
En el primer bloque, Daniel Isler se abocó a descifrar las formas más comunes usadas por los criminales para obtener información personal de sus víctimas. De hecho, a través de un video expuso la facilidad con la que cualquiera puede saber detalles de la vida cotidiana de desconocidos, simplemente accediendo a los perfiles públicos de las redes sociales. Por ello, la recomendación es verificar, sobre todo, la privacidad de su cuenta de Facebook.
Otras técnicas utilizadas para obtener datos sensibles son el “phishing”, que se realiza a través de mensajes a celulares y correos electrónicos con ofertas o descuentos que incluyen enlaces con los que el usuario inocentemente interactúa. Esto puede generar la instalación de archivos en los dispositivos que revelan información o dan el control del aparato al estafador.
También está el “vishing”, que mayoritariamente se realiza por teléfono y en el que mediante una suplantación de identidad de un familiar o conocido, la víctima recibe instrucciones para entregar dinero a través de transferencia o depósito bancario. Famosa es la situación en la que un ser querido protagoniza un accidente y para reparar el daño se solicita cierto monto. Todo, por supuesto, es simulado. “No hay que dejarse llevar por el interlocutor. Uno debe tranquilizarse y verificar con alguien lo que me están contando”, señaló.
Por último, tenemos la intrusión física a ciertos espacios donde se guardan datos sensibles. Los ciberladrones llegan incluso a revisar la basura para encontrar contraseñas, números de teléfono o cuentas de bancos. “Ojo cuando se está en una fila utilizando el teléfono; alguien podría estar mirando por sobre el hombro”, puntualiza el experto en ingeniería social.
En la segunda parte del webinar, Pedro Huichalaf, quien actualmente es docente e investigador de la Universidad Mayor, se refirió al panorama actual de Internet en Chile a causa del Covid-19. Señaló, por ejemplo, que el comercio electrónico se ha incrementado en 119%. Asimismo, el tráfico de datos ha crecido entre 30% y 40%, registrándose también un aumento en 500 casos de intentos de estafa.
Respecto a temas normativos del uso de Internet y comercio electrónico, el profesional hizo mención al impuesto que desde ahora pagarán los usuarios de plataformas electrónicas como Netflix, pero también a los desafíos que se vienen en materia de logística, sobre todo en los tiempos de respuesta en la entrega de bienes, cumpliendo así las expectativas y exigencias de los clientes.
Por último, el abogado mencionó 3 desafíos regulatorios respecto a las telecomunicaciones. “Primero, debe haber una mayor fiscalización de las empresas que ofrecen estos servicios. Segundo, es evidente que falta una normativa respecto a la calidad y, por último, debe apurarse el proyecto de ley que mira a Internet como un servicio público para que todos los ciudadanos tengan libre acceso”, comentó.