Frente a los diversos peligros informáticos que empresas y personas deben sortear diariamente, como el reciente correo fraudulento que ofrecía una dosis adicional contra el coronavirus o el ataque que sufrió Mercado Libre, desde Avantic llamaron a estar atentos ante este tipo de acciones que roban información, realizan estafas o exigen recompensas en dinero.
Francisco Fernández, Gerente General de Avantic, agregó que esta tendencia al alza se ha producido como consecuencia de la penetración de Internet, el aumento de la digitalización, la práctica del teletrabajo y la creciente valorización de la información como un activo estratégico.
Frente al escenario actual, el ejecutivo de Avantic compartió los siguientes consejos para evitar que organizaciones sean víctima de estas amenazas:
– Unificar la seguridad informática: Consiste en una infraestructura tecnológica que puede estar instalada en las oficinas del cliente o en la nube. Allí puede analizar todo el entorno de seguridad y controlar todas las problemáticas mediante una sola consola, de manera remota o teletrabajando.
– Establecer una política de respaldos periódicos: Con esta práctica una compañía se asegura de mantener a salvo un backup actualizado de su información relevante frente a un probable ataque o evento que la ponga en peligro o destruya.
– Educar a los colaboradores: La tarea de concientizar y sensibilizar acerca de los peligros informáticos es uno de los principales desafíos que tienen hoy las organizaciones. Será clave capacitar a los colaboradores, con el fin de mantenerlos actualizados respecto de las nuevas ciberamenazas.
– Limitar en la red corporativa el acceso a información: Se deben establecer los privilegios que tendrán los usuarios en función de su cargo y responsabilidades, dentro de la red corporativa. Esto, con el fin de establecer niveles de acceso a la información almacenada en los servidores.
– Usar contraseñas robustas o gestores de passwords: Hay que exigir a los usuarios y colaboradores de la empresa que empleen claves que sean difíciles de descifrar y que estén conformadas por letras, números y signos. También se puede establecer el uso de gestores de passwords.
– Actualizar los softwares y sistemas operativos: Periódicamente se deben instalar en los equipos y dispositivos las nuevas versiones y parches de los programas y sistemas informáticos. Jamás se deben usar softwares que no sean originales.
– Restringir el uso de Internet y las descargas de aplicaciones en general: Hay que evitar las descargas de archivos, programas y aplicaciones desde sitios de dudosa reputación, pues en ellos pueden esconderse malwares y otras ciberamenazas.
– Contar con la asesoría y soporte de expertos. Las organizaciones, aunque posean recursos informáticos internos, deben disponer del apoyo externo de empresas especialistas en ciberseguridad.
– Evitar exponer servicios de la organización en Internet si no es necesario: Se han registrado muchos casos de malas prácticas de seguridad como, por ejemplo, exponer el acceso remoto a través de RDP (Remote Desktop Protocol).
