Las empresas TI
en peligro
“Inicialmente definida como un ISP, LATLink.net es una empresa que desde su nacimiento en Mayo del 2000 se ha ido perfilando como un Application Servide Provider (ASP), ofreciendo servicios de acceso de alta velocidad, correo electrónico corporativo, housing y colocation a empresas como Gerdau Aza y Madeco y como un Security Service Provider (SSP), entendiendo bajo este concepto una empresa capaz de satisfacer con una oferta integral de productos y servicios las necesidades de seguridad de medianas y grandes compañías. Para conocer la propuesta de seguridad de LATLink.net, sus ventajas y modalidades de comercialización, conversamos con su Gerente General, Antonio Velásquez.”
Los efectos de un cambio de arancel
Según estimaciones de la ACTI, cerca de US$20 millones adeudarían las empresas de tecnología si la Aduana sigue adelante con su nueva política de clasificación. Actualmente, el organismo ya ha ganado en los tribunales juicios contra empresas relacionadas con la venta de proyectores y otras, ligadas a la venta de routers y switches, ya han recibido dictámenes donde se les informan los cambios de arancel, por lo que temen que pronto se les gire el pago retroactivo de la diferencia. Esto, porque según la ley que rige al organismo, si el Director del Servicio Nacional de Aduanas asume mala fe por parte de quienes importaron estos productos, es decir, si a su juicio concluye que intencionalmente cambiaron la clasificación arancelaria para acogerse a la franquicia, tiene el derecho a cobrar retroac-tivamente hasta tres años el arancel no pagado.
Por eso para la ACTI no es menor el impacto que estas medidas pueden tener en las empresas, principalmente, en aquellas donde el giro del negocio se centra en un solo producto. Como señala Bañados, «el sector está sufriendo las consecuencias de un sistema de clasificación que el mismo Gobierno creó, porque al suscribir en 1997 el Tratado de Libre Comercio con Canadá, estableció que los productos que hoy están siendo cuestionados entraban en la categoría de equipos de computación. Se están cambiando las reglas que durante cuatro años beneficiaron al cliente final, porque fueron los usuarios, quienes gracias al desgravamen de estos productos, accedieron a equipos de alta tecnología a precios más bajos. La competencia del mercado nacional, con muchas empresas participantes, garantizó que el beneficio arancelario fuera traspasado en su totalidad al cliente».
Según fuentes cercanas a las empresas afectadas, con estas medidas no sólo se viola un acuerdo internacional suscrito y vigente, sino que se contradice el mensaje del Presidente Lagos cuando señaló que un tema importante dentro de las tareas del Gobierno es el fomento de las tecnologías de información.
Malas señales
Dentro del contexto de situar a Chile como un líder de introducción de tecnología en la región, las políticas de la nueva administración de la Aduana desconciertan a las empresas TI. Para muchas, la «imagen país» podría verse gravemente afectada al cambiar arbitrariamente los criterios de clasificación arancelaria, desconociendo un acuerdo internacional que es ley desde 1997.
Algunas de las firmas afectadas señalan que las consecuencias de estos nuevos criterios aduaneros pone en peligro, incluso, las negociaciones del TLC con Estados Unidos.
A juicio de la ACTI, los efectos de esta confusa situación todavía podrían revertirse pero, como explica Bañados, «no a través de juicios ni argumentos técnicos, los que, sin embargo, están de nuestra parte, sino más bien anteponiendo el desarrollo del sector tecnológico y los intereses internacionales del país por sobre los criterios de sólo uno de sus organismos».
