Acorde a su interés por cumplir con los estándares internacionales exigidos para obtener la Certificación de Calidad de la Educación y para facilitar el objetivo de la Dirección de Informática de transformarse en un proveedor de servicios informáticos de sus diferentes departamentos, la Universidad Católica del Maule (UCM) contrató a través de Infocorp, el programa de licenciamiento anual de Microsoft que le permitió regularizar su software y contar con actualizaciones periódicas de sus programas, entre otros beneficios que nos detallan Osvaldo Vergara, Jefe del Departamento de Operaciones; y Gustavo Bustos, Director de Informática; ambos de la UCM.
Fundada en julio de 1991, la UCM es una institución de educación superior de la VII Región y miembro del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas. Actualmente, imparte 14 carreras de pregrado diurnas y cuatro carreras vespertinas a más de 4.800 alumnos y cuenta con tres campus, ubicados en las ciudades de Talca, Curicó y Los Niches.
Consciente de la necesidad de brindar mayor relevancia a la tecnología al interior de la casa de estudios, la Universidad Católica del Maule transformó su Departamento de Informática en Dirección en el último semestre del 2005. En Agosto de ese año, la nueva Dirección de Informática detectó la urgente necesidad de regularizar las licencias de los programas computacionales para alcanzar nuevas metas. En ese minuto, la UCM contaba con licencias muy antiguas de software y no articuladas. Además, en los equipos circulaban diversos software no controlados y el plantel educacional carecía de un canal oficial de licenciamiento. Así, “la universidad postuló a la Certificación de Calidad de la Educación, proceso que nos exigía cumplir con estándares internacionales como equipos licenciados, alta tecnología y seguridad”, recuerda Bustos.
Para encontrar la mejor solución, la Dirección de Informática de la universidad acudió a su socio tecnológico Infocorp con quien había tenido excelentes resultados en el pasado, proveedor Partner Academic Lar de Microsoft que ha trabajado fuertemente en el área educacional y socio tecnológico desde hace ocho años del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas.
Una solución sencilla y flexible
Para el nuevo proceso de licenciamiento de software, UCM había establecido la prioridad de contratar un sistema que asegurara la renovación constante de tecnología. “La idea era no invertir en activos fijos ni en software que más adelante quedaran obsoletos. A nivel operativo, queríamos tener licenciamiento de herramientas esenciales para operar y renovación constante de éstas”, señala el Jefe del Departamento de Operaciones de UCM.
Infocorp analizó la situación de la universidad y le propuso adherir al Microsoft Campus Agreement, un programa de licenciamiento por suscripción anual renovable, muy sencillo y flexible, que posibilita mantener actualizada la tecnología, a precios muy económicos.
A través de Microsoft Campus Agreement, la universidad pudo actualizar los productos Microsoft: Office Standard, Professional y para Macintosh; Clientes de Conexión de Windows Server, Exchange Ser-ver, SMS Server y SharePoint Ser-ver. Además, el programa de licenciamiento le permitió acceder a beneficios como e-learning, soporte en línea para administradores y ser miembro del Programa de Alianza Académica MSDN AA de Micro-soft, mediante el cual la UCM puede tener acceso completo a las últimas versiones de todos los sistemas ope-rativos, herramientas de desarrollo y aplicaciones de back-office desarrolladas por Microsoft.
De esta manera, la medida también beneficiará a sus usuarios entre académicos, administrativos y miembros de las tres unidades de negocios relacionadas al plantel de UCM: la Clínica Médico Kinésica, el Laboratorio Enológico de Certificación y Control de Calidad, y el Laboratorio de Investigación, y Control de Materiales.
Futura unidad de negocios TI
El programa de licenciamiento de Microsoft, junto con permitirle acceder a una fácil actualización periódica, reducir el costo de programas al estandarizar la plataforma de productos y facilitar el presupuesto y la compra de licencias al acceder a todos los productos solicitados, a través de un solo pago anual, también ayudó a la Dirección de Informática a dar forma a un nuevo desafío: que la Universidad en lugar de visualizar la inversión en tecnología como un gasto, la asumiera como una inversión en servicios informáticos y así asegurar fondos para la actualización continua de tecnología. El objetivo era validar a la Dirección como una especie de proveedor de servicios para todos los departamentos y que éstos incluyeran en sus presupuestos determinados costos mensuales por este servicio.
Bustos explica que “nos propusimos convertir el gasto o costo anual en tecnología en un pago constante de servicios informáticos. Es decir, al igual que la universidad tiene que cancelar por servicios básicos como luz, agua, también debe considerar un pago por el uso de tecnología: hardware, software y redes, entre otros”. De esta forma, la Dirección de Informática se autofinanciaría y aseguraría fondos para los permanentes requerimientos tecnológicos de la casa de estudios.
“En general no se tiene una percepción de consumo de servicios infor-máticos. Entonces cambiaríamos el concepto le cobramos ‘x’ de su presupuesto, por reserve ‘x’ por servicios informáticos en su costo anual”, comenta Vergara.
De esta forma, la Dirección de Informática avanza en su objetivo de ser visualizada como una especie de unidad de negocio o centro de servicios de tecnología y comunicaciones que brinda servicios a los distintos departamentos de la universidad. A futuro, este planteamiento incluso podría abrir las puertas para que la Dirección brinde servicios a terceros.
Mayo de 2006
