Gonzalo Liebe, Country Manager de Resource IT Solutions, se refirió al rol que juega hoy en día el teléfono móvil en la vida diaria de cualquier ciudadano, destacando que, en el caso de las formas de pago, “cumple con los tres atributos que queremos para casi todas nuestras adquisiciones, sean materiales o sólo hábitos: es más barato, más seguro y es más sencillo de utilizar que sus competidores más cercanos, el dinero en efectivo y plástico”.
Sin embargo, advierte el ejecutivo, la introducción de los medios de pago electrónicos en el país ha sido lenta, persistiendo temas tecnológicos y culturales que es necesario resolver para que lleguen a ser realmente masivos.
“Desde el punto de vista de la tecnología el problema pasa tanto por las inversiones que es necesario realizar, como por la colaboración y coordinación de los múltiples actores que deben participar. Culturalmente, el análisis puede ser aún más complejo, y no sólo para Chile, ya que hay muchos factores difíciles de incorporar en la ecuación: miedo al cambio, ignorancia respecto de los niveles de seguridad, costumbre de portar dinero y/o tarjetas, y por qué no decirlo, el estatus que éstas pueden dar según su emisor, color, beneficios…”
Lo más importante, dice Liebe, es que, tecnológicamente hablando, existe todo el desarrollo que permitiría la materialización de este tipo de transacciones financieras de forma segura. “En la medida que los usuarios se sientan tranquilos utilizando su celular como medio de pago, empezarán a dejar de pagar con dinero o tarjetas. En ese sentido, en otros países y ahora también en Chile, los diferentes actores involucrados en la transacción se han preocupado de invertir en programas para incentivar a que sus clientes cambien sus hábitos en la forma de pago, entregando beneficios al cancelar compras con su teléfono móvil, por ejemplo”.
El Country Manager de Resource IT Solutions calificó como remarcable la implementación, este año, de la tecnología EMV en la totalidad de los emisores y adquirentes de Estados Unidos, lo que va a garantizar la seguridad de las transacciones de chilenos que se hagan en EE.UU. y, además, “obligará a que los comercios en Chile deban prepararse para atender a los clientes que empezarán a llegar con sus smartphones en mano -tarjetas incluidas- para usarlos como medio de pago”.
Es de interés común implementar las tecnologías que permitan avanzar en medios de pago móviles, asegura Liebe, pues permite fidelizar clientes, facilitar o simplificar el proceso de pago, incorporar nuevos servicios al portafolio, elevar los niveles de seguridad, aumentar la probabilidad de éxito de la compra-venta y reducir aún más los costos asociados a transacciones, entre otras ventajas.
“Por tanto, no hay excusas. Es cierto que la implementación de estas tecnologías requiere de un cambio importante de infraestructura tecnológica, tanto en las plataformas de hardware como de software, lo que sugiere una barrera de entrada desde el punto de vista financiero por la inversión inicial necesaria para realizar la transformación. Pero es una inversión de tiempo y dinero que vale la pena, como ya lo está demostrando su utilización y masificación en muchos lugares del planeta desde hace algunos años”, concluye el ejecutivo.