La automatización de TI está cambiando la forma como trabajamos y hacemos negocios a una escala global. Esta tendencia sólo se irá profundizando con el paso del tiempo y el avance de la tecnología. Red Hat busca impulsar la automatización en TI a través de Ansible Automates, un ciclo global de eventos que reúne a líderes de Red Hat con la comunidad del código abierto, partners y clientes.
“Nos gusta hacer este tipo de eventos porque es parte del ADN de Red Hat. Ansible Automates nos conecta con la comunidad de la forma más auténtica, que es escuchar casos de éxito, conversar sobre tecnología, pero también dar espacio para resolver preguntas e intercambiar visiones”, señala Mariela Arce, directora regional de comunicaciones de la compañía, quien también destacó que ésta es la primera vez que el evento se realiza en América Latina, debutando con sesiones en Bogotá y Santiago esta semana.
Ansible Automation es la solución de automatización de Red Hat, compuesta por el motor Ansible Engine, la interfaz de gestión Ansible Tower y la herramienta de red Ansible Network Automation. Los tres elementos pueden operar por separado, pero es trabajando en conjunto cuando despliegan todo su potencial. Ansible destaca por los escasos requisitos que precisa y por emplear un lenguaje fácil de entender, pensado bajo la premisa de mantener las cosas simples y “hacerlas con estilo”.
Su funcionamiento en base a playbooks -un tipo de archivo que administra los distintos elementos de una infraestructura de TI y les asigna una tarea específica ante determinados eventos- nos lleva al paradigma de la “infraestructura como código”, en el que, gracias a estos archivos, podemos portar, modificar o escalar fácilmente la infraestructura a voluntad.
Dicho en simple, “Ansible ama las tareas rutinarias que las personas odian”, como explicó el Solution Architect de Red Hat, Jorge Hansen, en la charla de apertura del evento.
El plato fuerte de Ansible Automates fue la presentación de Roberto Calva, Senior Solution Architect de Red Hat, líder de la Tech Office de Red Hat en América Latina, y un referente en automatización de TI en esta parte del continente. Minutos antes de subir al escenario, fue presentado como el “Iron Man” de Ansible.
Junto con profundizar en los aspectos prácticos que hacen de Ansible una herramienta accesible para cualquier operador de TI -permitiendo eludir a la amada y odiada caja de comandos de los sistemas Linux- Calva presentó un recorrido detallado por las características y funcionalidades de esta herramienta, inspirada desde su base en la cultura del open source, y que por lo mismo, no sólo apunta a evolucionar los procesos informáticos de una organización, sino transformar a través de ellos las relaciones en su interior, propiciando un giro hacia la innovación y el trabajo colaborativo.
Uno de estos principios rectores, o lo que podríamos llamar el “espíritu” de Ansible, es su flexibilidad para adaptarse a distintos entornos y ecosistemas. “Ansible no fue diseñado para sustituir, sino para integrarse”, declaraba Roberto Calva en su presentación, destacando que esta herramienta puede operar con igual eficacia en máquinas virtuales, servidores físicos o infraestructuras cloud; y trabajar con aplicaciones de última generación basadas en contenedores y microservicios, así como potenciar sistemas legados más antiguos que continúan entregando un servicio confiable. “Donde haya una tarea manual y repetitiva, es posible automatizar”, concluye Roberto Calva.
Pero con la misma certeza, considera que es “un error” pensar que la automatización sirve para reducir personal, particularmente en las áreas de TI. El principio de “integrarse en vez de sustituir” funciona tanto para las tecnologías como para las personas. El sentido de la automatización para Red Hat es liberar a los operadores de las tareas de mantención de la infraestructura de TI, para que puedan ocuparse de generar innovación, y enfocarse en lo que verdaderamente agrega valor al negocio: las aplicaciones.
De acuerdo con estimaciones del arquitecto de Red Hat, las organizaciones en promedio destinan un 80% de las horas de trabajo de su equipo de TI a tareas de operaciones y un 20% a innovación y desarrollo. Ansible busca precisamente invertir esta balanza, permitiendo que las personas se olviden de las tareas repetitivas y tediosas para aprovechar al máximo su potencial en un trabajo enriquecedor.