En los últimos años se ha detectado una relevante brecha (aproximadamente un 30%) entre la oferta del mercado y la demanda de las empresas por profesionales especialistas en Tecnologías de Información y Comunicaciones. Los ejecutivos TI son escasos para los requerimientos de las compañías y éstas deben destinar tiempo, recursos y dedicación a encontrarlos, no siempre con buenos resultados. Ante esta problemática, servicios como reclutamiento y selección a través de head hunters, y suministro u outsourcing de profesionales, avanzan como grandes aliados para encontrar al candidato idóneo.
Los actores del rubro tecnológico coinciden en afirmar que la demanda supera ampliamente a la oferta disponible: a nivel local y mundial existen falencias de profesionales TI en diferentes áreas. Según estimaciones de Kibernum, en base a su experiencia en el mercado de outsourcing de profesionales TI, en Chile la brecha bordea entre un 20% y 30% “y la demanda se ha hecho cada vez más exigente en términos de especialización, principalmente en certificaciones”, señala Gastón González, Gerente General de TecnoProcess, firma especialista en el suministro de ejecutivos en esta área.
“Lo que más cuesta es encontrar personas con alguna especialización en el manejo de herramientas TI específicas”, enfatiza Alejandra Espinoza, Gerente Comercial de Data Conversion Service (DCS), compañía focalizada en outsourcing y head hunting TI. Y agrega que hay muchos proyectos que son de corto plazo, por lo que para un profesional generalmente no es atractivo cambiarse a un puesto de trabajo donde sólo durará tres meses, por ejemplo.
El dominio del inglés es otro de los requisitos que se exigen cada vez más a los profesionales del ámbito informático. “Esa es una de la principales especializaciones que hacen falta, más allá de lo técnico y propio del área”, agrega el ejecutivo de TecnoProcess.
El desafío, a juicio de Marcelo Solari, Gerente de la unidad de negocios Personas TI de Kibernum, “es la incorporación de entrenamiento en tecnologías de punta en las mallas curriculares de las casas de estudio, y la incorporación de los profesionales TI en espacios laborales reales, que les permita entrenarse en habilidades blandas y adaptarse al mundo del trabajo”.
¿Y cómo se consiguen estos perfiles?
Hay varios métodos utilizados por las compañías para reclutar a los ejecutivos que requieren. Por ejemplo, difusión de ofertas a través de la web (portales de trabajo) o periódicos, bolsas de trabajo, alimentar base de datos propias, generar redes en portales como LinkedIn (que concentra un gran número de profesionales TI) o sencillamente identificar dónde podrían estar los probables candidatos e ir directamente tras ellos.
Sin duda, un proceso para nada sencillo, que requiere tiempo (en promedio una empresa demora 42 días en contratar a un profesional), recursos y dedicación y que muchas veces puede no llegar a buen puerto. “Las organizaciones enfrentan costos bastante altos en recursos humanos cuando deben buscar un candidato para llenar una plaza de trabajo, sobre todo si se deben hacer procesos masivos”, indica la ejecutiva de Data Conversion Service.
“Muchas necesitan una persona, pero no tienen la expertise para poder especificar exactamente cuál es el perfil técnico y las habilidades blandas de ésta”, comenta el ejecutivo de Kibernum. Además -agrega- no manejan el historial de los candidatos o las referencias y, muchas veces, tampoco cuentan con filtros de entrevistas psicológicas o técnicas. “A veces pueden tener expertise en metodología de selección y reclutamiento, pero no así específicamente en el ámbito TI, que es esencial para que el proceso sea efectivo”, asevera Alejandra Espinoza.
Antes este desafío, una cifra que ha ido en alza en los últimos años es la de organizaciones que recurren a un head hunter. Según las estimaciones, en Chile un 30% utiliza ese medio para conseguir los ejecutivos TI que requiere, pero aún es un porcentaje menor al de países desarrollados, en donde la gran mayoría sigue este patrón.
Los head hunters, compañías que se especializan en la “caza de talentos” principalmente para cargos de plana gerencial, dirigen toda su expertise y energía en la búsqueda del candidato solicitado, lo que para una empresa significa no desviarse de su “core” y dejar en manos de un experto el proceso para encontrar el perfil que necesita. Este método, además de los ahorros en tiempo y recursos, implica efectividad, pues la misión de un head hunter es investigar en el mercado objetivo hasta encontrar a la persona más idónea para la plaza requerida. Ese, sin duda, es su mayor valor agregado. Tienen una gran base de datos con especializaciones claras. Buscan el perfil demandado, lo “levantan” de su empleo actual y lo llevan a la empresa que lo necesita, y eso incluye que los candidatos pasen por una serie de pruebas y filtros antes de ser elegidos, lo que da una mayor pertinencia a las personas que buscan para cada cargo.
Los beneficios de confiar en un experto
Pero las compañías enfrentan también requisitos temporales de profesionales TI, ante proyectos específicos o peaks en sus operaciones. Para eso también existe el servicio de suministro u outsourcing de profesionales TI, que permite poner a disposición ejecutivos o equipos de trabajo adecuadamente calificados y a la medida para responder a necesidades transitorias, como el desarrollo de proyectos de tecnología, muchas veces en tiempo récord. La idea es proveer el profesional más adecuado, tanto en el aspecto técnico como en habilidades blandas, para ese cargo.
“Las compañías tercerizan este servicio porque tienen una capacidad limitada con demanda variable, que no pueden acoger; entonces necesitan profesionales en forma rápida y de buen nivel”, explica Marcelo Solari, quien agrega que entre las ventajas de este modelo destaca la posibilidad de gestionar esa demanda variable de recursos y contar con ejecutivos con alta especialización a menor costo, pues no se debe incurrir en el gasto fijo que implica contratar un nuevo ejecutivo. “Hay ventajas tributarias con el outsourcing de profesionales TI -añade Gastón González-, así como mayor rapidez del servicio y especialización”.
Muchas veces los altos costos operativos que involucra contar con personal TI a tiempo completo retrasan la decisión de emprender proyectos tecnológicos. Por lo mismo, las externalización se posiciona como un medio eficaz a la hora de equilibrarlos: se recibe la expertise estratégica que se necesita, a la vez que se evita cancelar altos gastos operacionales, dotando de mayor eficiencia y flexibilidad. Y mientras la compañía cliente paga por el servicio es la empresa proveedora la que se encarga de los temas contractuales y de cumplir con los requisitos normativos, dejando que la firma no se desvíe de su “core”.
