Mariana Brunser, Gerente a cargo del proyecto CMMI de Synapsis en Chile; Víctor Fernández, Analista de Métricas de Synapsis.
Con el objetivo de conseguir el Nivel 3 de la evaluación CMMI (Capability Maturity Model Integration), uno de los principales modelos de mejoramiento de la calidad de los procesos de desarrollo, mantenimiento e ingeniería de software a nivel mundial, la consultora internacional y SEI Partner, Procesix, está apoyando a Synapsis, perteneciente al Grupo Enersis.
“Esta es una necesidad que se alinea con uno de los principales objetivos de Synapsis que es cumplir los compromisos adquiridos con los clientes; como cada proyecto es un compromiso, el mejoramiento de la calidad de los procesos es clave”, indicó Mariana Brunser, Gerente a cargo del proyecto CMMI de Synapsis en Chile.
El trabajo conjunto entre Procesix y Synapsis comenzó en diciembre de 2005 con cursos de capacitación sobre el modelo CMMI, iniciando en mayo de 2008 el proyecto de mejoras y la formación del Grupo de Ingeniería de Procesos al interior de Synapsis. Así, durante el 2009 se logró el Nivel 2 de CMMI.
“Procesix nos ayudó a definir, implementar e institucionalizar nuestro proceso. Esto quiere decir que todas las personas en Synapsis Chile saben cómo se hacen las cosas, cómo se llevan a cabo los proyectos y cómo se atienden a los clientes. Desde entonces hemos seguido trabajando en la mejora continua para llegar al Nivel 3, a fines de este año”, explicó la Gerente.
De acuerdo a la ejecutiva, gracias a este trabajo, actualmente en Synapsis se gestionan todos los proyectos de la misma manera, lo cual hace mucho más eficiente la labor. “Tras conseguir el Nivel 2, creamos una biblioteca de procesos para enseñar a quienes llegan por primera vez a Synapsis, cómo se trabaja. Además, editamos un libro que también sirvió para impulsar la institucionalización del proceso”, señaló. Asimismo, el año pasado se capacitaron en Project Management.
En todo este tiempo, el apoyo de Procesix ha sido vital, “porque no sólo ha sido teórico, sino también nos ha ayudado a ver en forma práctica y aplicable el modelo; y cómo éste se representa en nuestra empresa. Más aún, nos ha permitido identificar prácticas propias que son buenas y cómo potenciarlas, en vez de eliminarlas porque no están implícitamente indicadas en el modelo. Además, sus consultores tienen mucha experiencia, disponibilidad y empatía para entender la cultura de la empresa y generar desde allí agentes de cambio”, puntualizó Brunser.