Unisys inició la transición a la arquitectura de servidores de próxima generación diseñados para ayudar a los clientes a crear una infraestructura de TI más ágil e implementar con mayor facilidad un ambiente SOA.
La marca dio a conocer los primeros modelos de su familia ClearPath de servidores empresariales tipo mainframe de próxima generación basados en procesadores Intel Xeon multi-core. Estos representan el primer hito importante en los planes previamente anunciados por la empresa, de entregar una arquitectura de plataforma común, aprovechando la tecnología avanzada de los procesadores Intel, para todos los servidores empresariales de Unisys.
Las nuevas series ClearPath Dorado Modelo 400 y Libra Modelo 400 soportan liberaciones avanzadas de los ambientes operativos OS 2200 y MCP de Unisys, respectivamente, proporcionando un soporte optimizado para los sistemas ClearPath utilizando tecnología de procesadores Intel o propia. Ambos ambientes operativos entregan compatibilidad total con las aplicaciones escritas en sistemas ClearPath de generaciones anteriores basados en procesadores CMOS.
La arquitectura de Unisys para servidores de próxima generación permitirá a cuatro ambientes operativos -Windows de Microsoft y Linux así como OS 2200 y MCP de Unisys- ejecutarse simultáneamente en el mismo sistema de computación en una partición virtualizada única. Las capacidades de virtualización y gestión integradas por Unisys permitirán que los recursos de servidores se compartan de manera dinámica, pudiendo los servicios empresariales de cualquier combinación de dichos ambientes operativos atender los requisitos de los negocios del cliente.
Los dos integrantes de la nueva Serie ClearPath Dorado 400 -modelos 420 y 430- emplean los procesadores de la Serie 7100 de procesadores Intel Xeon Dual-Core. Los nuevos modelos Dorado ofrecen a los clientes el rendimiento a nivel mainframe en las transacciones, seguridad, disponibilidad y resistencia. El Modelo 430 ofrece capacidad de ‘pago por uso’ que permite a los clientes pagar por la cantidad exacta de potencia de procesamiento que utilicen, en la forma en que la usen, monitoreada por mediciones de la más moderna tecnología.
