Hace tiempo que las compañías de telecomunicaciones dejaron de entregar sólo comunicación. Hoy en día, producto del auge de la hiperconectividad y la consumerización, las empresas están apuntando sus operaciones directamente a generar diferenciación frente a sus clientes.
Ahora que la portabilidad numérica ya es un hecho en Chile, el paso que se dará en materia de telecomunicaciones es muy grande, y con este cambio, aumentan las expectativas de los consumidores sobre la calidad del servicio y los beneficios que podrán obtener.
La experiencia en otros países indica que donde se ha implementado la portabilidad numérica, los grandes favorecidos han sido los clientes. En Chile, más de 17 millones de personas son usuarias de servicios de telefonía móvil, con cerca de 21 millones de equipos. Ahora son ellas las que podrán decidir la oferta más conveniente para sus necesidades, democratizando de alguna manera el acceso a los servicios y siendo mucho más libres a la hora de optar por el que más les acomode.
Compitiendo en otro plano
Por eso es que este nuevo escenario llevará a las operadoras a replantearse su relación con el cliente. Considerando que actualmente, los precios y ofertas de las distintas operadoras en el país no tienen mayores diferencias entre sí, la competencia se dará en otro plano: los servicios de valor agregado. Así, los productos complementarios a la telefonía, principalmente los enfocados a la conectividad, se verán claramente impulsados por esta nueva competencia.
Sin duda, la mirada de las operadoras está apuntando hacia la nube como principal factor diferenciador de su oferta. El cloud computing es una de las alternativas de servicios complementarios que de seguro escucharemos con más frecuencia como estrategia para la fidelización de clientes. Potenciadas por robustas tecnologías de virtualización, las operadoras de servicio podrán ofrecer mejores plataformas para nubes personales, donde los usuarios podrán mantener de forma segura su música, fotos, información de estudio o trabajo, a los que podrán acceder desde cualquier lugar y dispositivo; la tecnología como un facilitador y no una barrera.
La voz del cliente
La computación en nube será lo que los usuarios considerarán como más indispensable para su interacción con la información. Los planes de datos, el almacenamiento y las aplicaciones se están encaminando hacia una computación on demand, donde ya los equipos físicos pasan a ser un simple vehículo para acceder a un mundo donde lo central es la información y la facilidad con que accedemos a ella.
Con los servicios de computación en nube, sumados a la libertad que entrega la portabilidad numérica, el consumidor podrá elegir entre distintos planes cuál será su capacidad de almacenamiento, a qué programas, aplicaciones de trabajo o juegos acceder, pudiendo lograr una mejor conectividad ya sea desde un tablet, un smartphone u otro dispositivo.
Nuevas oportunidades de negocio se abren y ellas se basan en lo que los consumidores buscan. La implementación de este cambio radical es una obra con muchos actores, donde los grandes protagonistas serán los consumidores. Son ellos los que darán valor al servicio, los que impulsarán nuevos productos y los que pedirán nuevas tecnologías. Sin duda, con la portabilidad numérica, la voz del cliente ahora sonará mucho más fuerte.
