El dilema actual de las empresas es cómo definir el proceso de elección de un BI. Para enfrentarlo, algunas construyen una lista de vendedores preferidos según ciertos criterios y los invitan a que compitan entre sí.
A menudo esto implica un proceso de RFI (Request for Information), una planilla de cálculo donde se enumeran centenares de cualidades y factores de evaluación, y donde los proveedores marcan qué funciones cumplen. Normalmente los ‘ganadores’ son los productos más grandes y complejos. A juicio de Isabel Solar, Directora de Opta Consultores, “las empresas deben utilizar un enfoque distinto que les permita, por un lado, cautelar el valor para el negocio -la capacidad para responder rápidamente a nuevas preguntas y análisis- y los costos en que incurrirá en la explotación del sistema BI terminado el proyecto inicial”.
Algunas métricas a evaluar -según la ejecutiva- deben ser, por ejemplo, el tiempo que necesita un ejecutivo para aprender a usar la solución y generar nuevos análisis, o las personas del área TI en incorporar nuevas fuentes de información. La respuesta en el caso de QlikView, herramienta provista por Opta Consultores, es que la mayoría de los usuarios requiere de menos de dos horas de formación, mientras que los desa-rrolladores profesionales y usuarios avanzados entre dos y tres días.
Junto a esto y a la posibilidad de desarrollar nuevas utilidades según las necesidades de cada momento, otra de las ventajas de QlikView es su rápida implementación: entre una y cuatro semanas. “Una solución basada en data warehouse y tecnología OLAP se instala raramente en menos de tres meses. En muchos casos alcanza el año”, concluye Solar..