En un mundo donde la inmediatez y la personalización se han convertido en pilares fundamentales de la eficiencia operativa, el modelo on demand está transformando el panorama empresarial en Chile.
Esta modalidad, que permite a las organizaciones acceder a una amplia gama de servicios y recursos tecnológicos exactamente cuando lo necesitan, está redefiniendo las expectativas y estableciendo nuevos estándares de conveniencia y eficiencia en el ámbito corporativo.
Desde la infraestructura de TI hasta soluciones tecnológicas avanzadas, pasando por servicios de ciberseguridad y gestión de datos, el modelo on demand en Chile está fomentando un cambio significativo en cómo las empresas gestionan sus recursos tecnológicos y optimizan sus operaciones.
Se trata de un estándar de servicio estrechamente vinculado a los requerimientos de las empresas. Para algunos, está ligado a responder a los peaks de demanda de las compañías y, en opinión de otros, se perfila como una forma de outsourcing más evolucionada, capaz de ajustarse y modelarse a los cambiantes requerimientos de las organizaciones.
En cualquier caso, continúa siendo muy importante en la actualidad y, según los más experimentados, es una evolución y revolución del servicio tecnológico.
¿Qué es el modelo on demand?
Para numerosos referentes tecnológicos, el tema “on demand” no es un concepto nuevo y se encuentra presente desde los comienzos de la era tecnológica. Muchos integradores de TI han estado ofreciendo servicios bajo demanda durante mucho tiempo, ya que, por definición, el outsourcing consiste en adaptarse a las necesidades y requerimientos fluctuantes de los clientes.
En este proceso, habían estado ausentes las grandes marcas que tradicionalmente ofrecían soluciones estándar. Sin embargo, debido a la necesidad de reducir costos y ajustarse a la demanda real de los clientes, estas marcas ahora están adoptando la tendencia de entregar servicios on demand, ya sea en forma de hardware, software o servicios tecnológicos.
El modelo on demand puede clasificarse como un “web tone”, es decir, un servicio que siempre está disponible, pero que las empresas sólo pagan cuando lo utilizan. Este enfoque tiene sus raíces en conceptos como el outsourcing y la prestación de servicios, pero hoy se presenta con matices que lo convierten en una oferta renovada y diferente.
El enfoque principal del modelo on demand es que las empresas pagan únicamente por lo que utilizan. En el contexto de TI corporativo, esto significa que las organizaciones no necesitan realizar grandes inversiones iniciales en infraestructura o servicios tecnológicos que podrían volverse obsoletos. En lugar de eso, pueden acceder a recursos adicionales según sus necesidades, pagando un costo adicional solo cuando estos recursos son requeridos.
Por ejemplo, una empresa puede tener un servicio básico de almacenamiento de datos y, en el momento en que necesite más capacidad, el proveedor estará dispuesto a proporcionarla a un costo adicional. Esto evita la sobredimensión de recursos y permite a las empresas ajustar sus costos operativos de acuerdo con sus necesidades reales.
Además, el modelo on demand ofrece un costo predecible y no requiere inversiones iniciales significativas, lo que lo hace factible para diversas áreas dentro del ámbito corporativo, como almacenamiento y procesamiento de datos, entre otros.
Es importante destacar que no todos los clientes son aptos para un servicio on demand y que no siempre será la mejor opción para todas las empresas. En definitiva, la adopción del modelo on demand depende de las necesidades específicas y del contexto del mercado en el que opera cada organización.
Características principales del modelo on demand
- Inmediatez: Las empresas pueden acceder a servicios y recursos tecnológicos prácticamente en tiempo real, sin esperas prolongadas. Esto es crucial en entornos empresariales donde la rapidez de respuesta y la capacidad de adaptación inmediata a las necesidades del negocio son fundamentales.
- Accesibilidad 24/7: No hay restricciones de horario. Los servicios y recursos tecnológicos están disponibles en cualquier momento, lo que ofrece una gran flexibilidad a las organizaciones que operan en múltiples zonas horarias o que requieren soporte continuo para sus operaciones críticas.
- Personalización: Los servicios on demand suelen ser altamente personalizables, adaptándose a las necesidades y requerimientos específicos de cada organización. Esto permite a las empresas configurar soluciones tecnológicas que mejor se alineen con sus objetivos estratégicos y operacionales y optimicen así su infraestructura de TI y procesos internos.
- Pago por Uso: En lugar de invertir en la propiedad de infraestructura tecnológica o servicios que pueden quedar obsoletos, las empresas pagan únicamente por los recursos que consumen o utilizan. Este modelo permite una gestión más eficiente del presupuesto de TI, ya que evita gastos innecesarios y optimiza el retorno de inversión. Además, facilita la escalabilidad, lo que permite a las empresas ajustar su consumo de recursos según la demanda.
- Escalabilidad: La capacidad de escalar recursos tecnológicos hacia arriba o hacia abajo según las necesidades del negocio es una característica crítica del modelo on demand. Esto permite a las empresas manejar picos de demanda sin necesidad de sobredimensionar su infraestructura permanente.
Los beneficios del ‘On Demand’ en TI Corporativo
Los puntos a favor del on demand en el contexto de TI corporativo son variados y significativos. Entre ellos se destacan la flexibilidad y la modularidad. Visto como un sistema, este presenta barreras de entrada y salida muy flexibles, lo que contribuye a las empresas adoptar y abandonar servicios según sus necesidades sin enfrentar complicaciones significativas.
Desde el punto de vista de las características, el on demand debe ser, ante todo, ágil. Las empresas operan en un escenario cambiante, por lo que este sistema debe ser rápido y fácil de implementar. La agilidad es crucial para que las organizaciones puedan responder rápidamente a nuevas oportunidades y desafíos. Además, la disponibilidad de recursos en línea sirve para aprovechar las oportunidades en tiempo real, lo que garantiza que los servicios estén siempre accesibles cuando se necesiten.
A pesar de que esta tendencia implica un ahorro de costos importante, uno de los mayores beneficios del modelo on demand, según las empresas integradoras, no está únicamente en el precio. La cuestión no es simplemente ahorrar un 50% de la inversión en infraestructura tecnológica; se trata de lograr un ahorro significativo en el gasto operativo y, fundamentalmente, obtener una mayor eficiencia en la operación.
La clave de este modelo es la eficacia en la gestión. Bajo el modelo on demand, las empresas pueden aprovechar las economías de escala proporcionadas por los proveedores de servicios, lo que hace que el sistema sea más conveniente desde el punto de vista económico.
En este sentido, el modelo on demand no se centra únicamente en un tema de economía. También implica crecimiento y un mayor nivel de servicios, lo que en definitiva constituye un mix conveniente. Esta sumatoria de servicios permite a las empresas alcanzar un mayor grado de productividad y eficiencia en la gestión.
Según las empresas integradoras, actualmente todas las compañías pueden tener acceso a un esquema operativo basado en la demanda, con niveles de SLA (Service Level Agreement) ajustados a sus requerimientos y la criticidad de su operación. Lógicamente, no todas las empresas están dispuestas a pagar por el mismo nivel de redundancia, disponibilidad y oportunidad de los servicios, pero todas son conscientes de que los nuevos esquemas tecnológicos como el on demand son necesarios y desean adoptarlos en la medida de sus posibilidades.
Actualmente, los clientes están dispuestos a invertir con un solo integrador para resolver sus problemas de fondo y, hoy en día, las grandes corporaciones están dando prueba de ello. Las empresas están entendiendo que los servicios on demand representan un negocio de valor, que no se puede encontrar fácilmente a precios estándar en la red, y que permite a las marcas y empresas integradoras de tecnología demostrar por qué son especialistas.
Servicios on demand en Chile
El modelo on demand ha ganado una tracción significativa en Chile que transforma la forma en que las empresas gestionan sus recursos tecnológicos y operacionales. En el ámbito del TI corporativo, estos servicios están emergiendo como una solución estratégica para enfrentar los desafíos de un entorno empresarial dinámico y competitivo.
Cloud computing y servicios en la nube
La adopción de cloud computing en Chile ha mostrado un crecimiento con empresas de todos los tamaños migrando sus operaciones y datos a la nube para mejorar la eficiencia, la escalabilidad y la colaboración.
Los servicios en la nube, tales como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, y Google Cloud Platform, han encontrado una base sólida de usuarios entre las startups tecnológicas, las pymes y las grandes corporaciones en Chile. Estos proveedores ofrecen una amplia gama de servicios, incluyendo computación en la nube, almacenamiento, bases de datos, inteligencia artificial, y análisis de datos, entre otros.
El impacto del cloud computing en la economía chilena es notable, no solo por la eficiencia y ahorro de costos que ofrece a las empresas, sino también por cómo ha permitido la innovación y el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Ya sea Iaas, PaaS o SaaS, las organizaciones pueden aprovechar al máximo de los servicios On Demand:
- Infraestructura como Servicio (IaaS)
En Chile, la adopción de Infraestructura como Servicio (IaaS) está en auge. Empresas de todos los tamaños están optando por alquilar infraestructura de TI, en lugar de comprar y mantener equipos costosos.
Proveedores como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform ofrecen soluciones IaaS que permiten a las empresas chilenas escalar sus operaciones tecnológicas según la demanda. Esto reduce los costos iniciales de capital y proporciona una flexibilidad sin precedentes para gestionar los picos de carga y las necesidades cambiantes del negocio.
- Plataforma como Servicio (PaaS)
La Plataforma como Servicio (PaaS) es otro segmento del modelo on demand que está ganando popularidad en el mercado chileno. Esta solución facilita a las empresas desarrollar, ejecutar y gestionar aplicaciones sin la complejidad de construir y mantener la infraestructura subyacente.
En este caso existen propuestas como Red Hat OpenShift y IBM Cloud que ayudan a las empresas chilenas la adopción de PaaS, permitiéndoles centrarse en el desarrollo de aplicaciones innovadoras y en la mejora de sus procesos internos.
- Software como Servicio (SaaS)
El Software como Servicio (SaaS) es quizás el aspecto más visible del modelo on demand en Chile. Empresas de diversos sectores están utilizando soluciones SaaS para gestionar funciones empresariales críticas como la contabilidad, la gestión de recursos humanos, el marketing y las ventas.
Existen proveedores como Salesforce, SAP y Oracle que ofrecen este tipo de plataformas que permiten a las empresas chilenas acceder a software de última generación sin la necesidad de realizar grandes inversiones en licencias y mantenimiento.
Ciberseguridad On Demand
La seguridad es una preocupación constante para las empresas, y los servicios de ciberseguridad on demand están jugando un papel crucial en la protección de los activos digitales.
Entre las empresas destacadas se encuentran Fortinet y Palo Alto Networks que ofrecen soluciones de ciberseguridad que se pueden escalar según las necesidades del cliente. Esto permite a las empresas chilenas mantenerse protegidas contra amenazas cibernéticas sin incurrir en costos excesivos.
Almacenamiento y gestión de datos
El almacenamiento y la gestión de datos son componentes críticos del TI corporativo. Servicios on demand como Amazon S3 y Google Cloud Storage están permitiendo a las empresas chilenas almacenar y gestionar grandes volúmenes de datos de manera eficiente y segura. Estos servicios no solo ofrecen escalabilidad y flexibilidad, sino también avanzadas características de seguridad y recuperación de datos.
Software y aplicaciones on demand en Chile
En un contexto de constante transformación, la tendencia hacia la adopción de servicios de TI on demand nacen como una gran solución beneficiosa para las empresas de todos los tamaños y sectores. Esta modalidad de servicios ofrece flexibilidad y permite a las organizaciones implementar una amplia gama de soluciones tecnológicas de manera ágil y eficiente.
La principal ventaja de los servicios on demand radica en su capacidad para adaptarse a las necesidades específicas de cada negocio en tiempo real, sin requerir grandes inversiones iniciales en infraestructura o licencias de software.
Esto no sólo acelera el proceso de adopción tecnológica, sino que también contribuye significativamente a la reducción de costos operativos y de capital. Las empresas pueden escalar sus servicios de TI hacia arriba o hacia abajo según la demanda, asegurándose de que siempre dispongan de los recursos necesarios sin incurrir en gastos superfluos.
Además, esta modalidad promueve una mayor eficiencia en la gestión de los recursos tecnológicos. Al externalizar la administración y el mantenimiento de ciertas soluciones y servicios a proveedores especializados, las empresas pueden concentrarse en sus competencias clave, dejando en manos de expertos la gestión de su infraestructura tecnológica. Esto mejora la calidad del servicio y permite un acceso más rápido a las últimas innovaciones tecnológicas, manteniendo a las empresas a la vanguardia en un mercado cada vez más competitivo.
IBM: el caso pionero en Chile
La empresa fue una de pioneras en el universo on demand. En su momento, hace dos décadas, invirtió más de US$17 millones en Chile, además del esfuerzo de poner a toda la organización apuntando hacia este nuevo flanco. La empresa estrenó su “On demand Solution Center” y acercó este nuevo servicio y término que empezó a sonar en la industria TI.
¿Cómo presentó IBM el tema “on demand” a sus clientes?
La empresa presentó al on demand como un nuevo modelo de negocios que permitía transformar a las empresas con el soporte de la tecnología. Creían en la ‘empresa on demand’, ya que -para tener éxito- es necesario competir en un mundo globalizado donde constantemente aparecen nuevos jugadores, la competencia saca nuevos productos, los entes globalizadores cambian las reglas del juego en forma permanente y hay cosas que no se pueden prever pero que sí pueden impactar a una empresa. “On demand” -más que tecnología- es qué necesita hacer una empresa para ser exitosa.
Entonces: ¿Qué se entiende por este concepto? Aplicado a una empresa, significa que tiene que ser una organización integrada de principio a fin. Es decir, que todos los procesos de una empresa estén integrados horizontalmente, incluso con proveedores y clientes.
La segunda característica “on demand” es tener la flexibilidad suficiente para reaccionar inmediatamente a las acciones de la competencia; y la tercera tiene que ver con la capacidad de hacer variables los costos para prever situaciones de menor demanda y seguir operando. Es cierto que algunas de estas características que hoy forman parte de la definición de “on demand” siempre han estado, pero la globalización las ha hecho mucho más necesarias.
Actualmente, los equipos y los servicios tienen la capacidad de estar disponibles en la medida en que los clientes los necesitan. Algunos pueden decir que el outsourcing siempre ha sido un servicio a demanda, y en alguna forma es así, pero hoy la tecnología permite, efectivamente, que las empresas puedan tener costos variables. Desde el punto de vista de una empresa que ofrece servicios o productos, on demand significa entregarle al cliente lo que necesita, dependiendo de sus requerimientos -que pueden ser fijos y variables- y cobrarle según cuánto los haya usado.
Agosto de 2003