Hoy nadie quiere invertir en TI si éstas no se muestran como un real aporte a la empresa. Por lo tanto, el desafío es lograr que las áreas de Tecnologías de Información pasen de ser un costo a ser un proveedor interno y externo de servicios, dirigido a soportar el negocio y satisfacer las necesidades de sus clientes.
Las TI y el negocio
Fuera del mundo TI nadie está interesado en conocer los componentes que soportan un servicio, lo importante es que operen correctamente, de acuerdo a los niveles pactados y, obviamente, a un bajo costo. Sin embargo, las empresas no podrán ofrecer un servicio eficiente y confiable, a menos que sus tecnologías estén bajo control. La capacidad de poder identificar, optimizar e integrar las TI que soportan los servicios ofrecidos es clave a la hora de asegurar SLAs.
Tenemos, entonces, que buscar soluciones que permitan reducir los costos de funcionamiento de las TI, pero que a su vez aumenten la eficiencia operacional. El tema no es simple, si se exagera en la intención de disminuir los costos de éstas se pone en riesgo la disponibilidad del negocio y, por ende, la calidad de servicio a los clientes. Si se sobrein-vierte, los gastos de soporte y las complejidades de los sistemas resultantes pasan a constituir un problema. Por eso, el dilema es buscar el equilibrio.
El enfoque
¿Cuál debiera ser el enfoque de las soluciones que debemos buscar?. A continuación, se definen algunos puntos claves a considerar:
• Deben permitir determinar, prio-rizar y resolver los problemas lo más rápidamente posible.
• Deben ser proactivas y no reactivas.
• Deben proveernos de información de gestión que facilite el conocimiento del impacto que provocan estos problemas en los niveles de servicio del usuario final.
• Deben permitir analizar no sólo el rendimiento actual, lo cual es importante, sino también entregarnos modelos predictivos, que nos permitan incorporar mejoras en el momento oportuno.
Actualmente, la creciente explosión en la incorporación de aplicaciones e-business está generando un importante aumento en el volumen de las transacciones de los negocios en las empresas, a través del acceso a nuevos mercados y del desarrollo de otros productos y servicios. Sin embargo, la infraestructura de estas aplicaciones es cada vez más compleja y requiere de un conocimiento específico, el cual es escaso y de elevado valor para su adecuada integración y gestión.
El objetivo de los proveedores de software debe, entonces, orientarse a entregar soluciones que permitan mejoras concretas en el negocio de las empresas, a través de:
1. La reducción del costo total de propiedad, mediante la simplificación de la gestión y la disminución de la necesidad de contar con especialistas altamente calificados.
2. Eliminación de cuellos de botella que impactan en los niveles de servicios entregados.
3. La rápida identificación de fallas a través de una interfaz única, simple y con la capacidad de generar informes y documentación de gestión de sistemas, independiente de su naturaleza.
4. La entrega de información que agregue valor en la toma de decisiones, generando confianza y permitiendo priorizar las iniciativas inherentes a su propio negocio, sabiendo que la infraestructura de TI y servicios estará disponible para dar soporte.
Mayor información solicitar al fono 6646309.
Noviembre de 2003