Desde que Lexmark cortó el cordón umbilical y se separó de IBM en 1991, ha orientado todos sus recursos y esfuerzos a un solo foco: “soluciones de impresión”. Hoy, 11 años más tarde, la compañía sigue apostando por ese concepto, que aunque a juicio de muchos puede estar bastante gastado, para Lexmark es la manera de tener “clientes de por vida”. Para conocer las tendencias de impresión en el mundo corporativo, conversamos con Viviana Repetto y Julio Tuñón, ambos de la División de Productos Corporativos de la compañía.
¿Qué engloba el concepto de soluciones de impresión?
J. Tuñón: Depende del punto de vista que lo veamos. En términos generales, quiere decir que somos una compañía que además de impresoras láser e inkjet completa su oferta con suministros, software de administración de impresión y aplicaciones de administración de documentos. Sin embargo, puede haber enfoques más particulares, siendo, por ejemplo, el hecho de que podamos trabajar con SAP una solución en términos de administración para aquellas empresas que trabajan con ese software de gestión y lo mismo la facultad de movernos de una arquitectura a otra. No hay duda de que el concepto de oficina tradicional ha ido evolucionando, pero detrás de la oficina de cristal siguen habiendo sistemas tradicionales, como mainframes IBM, que también requieren de una solución que se acople a sus sistemas. En fin, el poder reaccionar rápido a las necesidades de un cliente también es una solución.
¿Cómo está Lexmark promoviendo el uso del color en las empresas?
V. Repetto: Básicamente, derribando las barreras que impedían la adopción masiva del color en la oficina. En ese sentido, el primer paradigma era que «el color es lento», debido al popular uso de la denominada tecnología de carrusel que, para lograr una impresión full color, implica cuatro pasadas de papel o alguna banda intermedia de transferencia. Hace cuatro años, Lexmark fue el primer fabricante en introducir una impresora que, al incorporar la tecnología de impresión en línea de los cuatro planos, alcanzaba 12 ppm en monocromo y 12 ppm en color.
Por otra parte, respecto del color, el otro paradigma era su alto costo, el que Lexmark derribó a través de características complementarias como la capacidad de limitar el uso del color a aquellos usuarios que realmente lo necesitan dentro de la compañía o de hacer borradores a través de la función Toner Saver. Por lo tanto, el color ya no es caro y su costo en la oficina es controlable.
¿Otra tendencia del mundo corporativo tiene que ver con el reemplazo de impresoras por equipos multifunción?
J. Tuñón: Sí, aunque más que impresoras, el multifuncional nos da la posibilidad de reemplazar varios dispositivos a la vez, debido a la convergencia de varios equipos en uno. Por una parte, cada vez más la empresa está dejando de externalizar la impresión de sus presentaciones o newsletters y, por otra, está también requiriendo mayor espacio en su escritorio, sin mencionar, además, la reducción de costos que esto implica.
V. Repetto: En este punto, no podemos dejar de mencionar que dentro de los hitos de Lexmark fuimos los primeros en ofrecer la capacidad de upgrade a un multifunción, lo que es muy importante, ya que otros fabricantes obligan al cliente a escoger entre una impresora o un multifun-ción, forzándolo a tomar una decisión que no le permitirá crecer. Actualmente, nuestra oferta en multifuncionales incluye bundles preconfigurados y kits low y high-end que se adosan a una impresora.
Octubre de 2002
