La impresión es una cosa de imagen. Con esto no nos referimos solamente a la calidad de los documentos que salen de las bandejas de estos imprescindibles equipos, sino también a la imagen de su compañía o negocio.
Puede que no se haya detenido a pensar sobre este punto, pero no cabe duda de que su empresa habla a través de la tecnología que usa para desarrollar la cotidiana acción de imprimir. Y tampoco cabe duda de que el color es el que ‘habla mejor’.
Sus ventajas son múltiples. En primer lugar, hay que decir que el color genera una buena percepción en los clientes. Si debe exponer una propuesta para hacer negocios con otra compañía, la percepción será muy distinta si la carpeta que presenta con sus documentos, en donde generalmente se incluyen gráficos y cuadros estadísticos, está impresa en blanco y negro o en color.
Una imprenta en la oficina
Un segundo elemento destacado es que, gracias a este tipo de equipos, se puede contar con una pequeña y efectiva imprenta en la oficina, de gran utilidad para múltiples funciones como la elaboración de catálogos, folletos, sobres, invitaciones y tarjetas de presentación.
Hasta hace algunos años, esta tarea demoraba al menos un par de días, ya que había que ceñirse a los plazos de las imprentas. Hoy es posible tener las tarjetas de un nuevo empleado o modificar catálogos con ofertas especiales en cosa de minutos y con el número exacto de copias que se requieren.
Los estudios científicos lo avalan
Estudios científicos le entregan una tercera ventaja al color. Diversas investigaciones han concluido que el uso de publicaciones a color aumenta la atención y retención del mensaje que se quiere entregar, e incrementa, además, la cantidad de lecturas sobre un 40%.
¿Si el color entrega tantas ventajas por qué motivo existe todavía un número no despreciable de empresas que no se deciden por adquirir este tipo de impresoras? La pregunta es válida y se la deben estar haciendo un buen número de acuciosos lectores de esta columna.
Las razones que se arguyen
Una de las razones más comunes que se escuchan es que su valor es considerablemente mayor al de los equipos blanco y negro. En la actualidad esto no es tan cierto. Al observar el mercado vemos que, en términos generales, estos productos están en un rango de precio no tan lejano al de los equipos monocromáticos. A esto hay que agregar que los equipos color son capaces de imprimir algunas hojas en blanco y negro y otras en color, lo que significa que cumplen la función de ambas impresoras.
Los argumentos son claros. Estos equipos son una buena inversión para las empresas y, además, les entregan una gran utilidad. Documentos de primer nivel, que proyectarán una buena imagen de la compañía, y soluciones de impresión rápidas y de acuerdo a sus requerimientos puntuales, están entre los múltiples beneficios.
La buena impresión está en el color.
Julio de 2005
