Francisco Soublette, Gerente de Ventas de Kyocera.
¿Cómo operan estos kioskos?
Los kioskos de autoimpresión permiten a los estudiantes imprimir sus documentos tanto desde dispositivos móviles como fijos, desde donde pueden enviar una impresión que irá a un servidor y quedará encolada hasta que la liberen. Tras autenticarse mediante una tarjeta de cercanía, se mostrará en pantalla los documentos que mandó a imprimir, los que puede seleccionar y liberar. Generalmente, las universidades entregan una cuota de hojas mensuales que los alumnos pueden imprimir gratuitamente, con la opción de comprar más hojas cuando esta cuota se acabe, a través de vun módulo de software que opera como cajero en el kiosko.
¿A qué responde el desarrollo de esta tecnología?
En general, en las universidades no había control en el tema de impresión: los alumnos debían salir de su sede a buscar sus impresiones o copias, lo que les quitaba tiempo e implicaba un mayor costo. Luego, se trajeron estos centros de copiado al interior de los recintos, pero el servicio siguió siendo caro y de baja calidad; muchas veces estaban saturados y los estudiantes debían dejar la información para retirarla impresa después. Hoy, con la variada oferta educacional existente, las entidades buscan entregar más y mejores servicios los alumnos, y esta es una solución de alta disponibilidad, eficiente y que resuelve la problemática de la impresión de los estudiantes a un bajo costo, el que las universidades pueden traspasarles.
¿Qué ventajas concretas genera a las universidades?
Para la universidad se traduce en una ventaja competitiva, un valor agregado a lo que ofrecen a sus alumnos. Por otro lado, estas buscan descongestionar los laboratorios de computación para bajar los costos de mantener equipos, espacio y personal, etc. Este sistema, al permitir liberar impresiones a través de dispositivos móviles, facilita que los alumnos salgan de estos laboratorios, evita tener que mantener personal dedicado a esta tarea, pues son autoatendidos y, sobre todo, posibilita que la universidad se desentienda de la problemática de impresión, mientras Kyocera se encarga de los suministros, mantención y soporte de los equipos.
¿Cuál es el plus de los kioskos de autoimpresión de Kyocera?
Destaca su motor de impresión, que es de producción, es decir, imprime con alta velocidad y soporta archivos muy pesados. Además, nuestra solución posibilita establecer ciertas reglas para, por ejemplo, derivar a una estación determinada los trabajos pesados que podrían generar cuellos de botella, lo mismo en los fines de mes, que en general son períodos peaks porque los estudiantes buscar agotar sus cuotas de impresión. En cuanto a sus materiales, nuestro kiosko está fabricado con pantallas de alto tráfico o antivandalismo, así como con una estructura metálica, lo que le da más robustez y evita fallas.
En cuanto a funcionalidades, ofrece múltiples opciones que lo hacen atractivo, como la posibilidad de que los alumnos consulten sus cuotas en los mismos kioskos o en la web; el envío de alertas cuando les queda poco saldo de hojas por imprimir; la impresión dúplex; una gran capacidad para cargar bandeja (4.000 hojas); cantidad de usuarios ilimitada; opción de configuración para eliminar los trabajos después de ciertas horas si no se han liberado; posibilidad de impresión en diferentes sedes o desde un sitio web; y la integración con Active Directory. A esto se suma el valor de todo el soporte detrás: técnicos especializados, mantenimiento de los equipos, provisiones de suministros de manera oportuna y todo el respaldo de Kyocera.
Actualmente contamos con kioskos instalados que cubren las necesidades de entidades con más de 30 mil alumnos, ubicados en un ratio aproximado de un kiosko por cada 1.000 estudiantes, cada uno imprimiendo promedios mensuales de casi 100 mil páginas.
