Los proveedores de servicios de comunicaciones deben aprovecharse de sus plataformas y procesos para crear aplicaciones convincentes y suministrar servicios de próxima generación.
Habilitar aplicaciones y servicios basados en contenido va de la mano con la evolución de las comunicaciones móviles. Las actuales cadenas de valor están cambiando. La estructura de negocio de relaciones y tarifas se debe basar en sistemas de soporte de negocio y facturación, pero para los proveedores de servicios de comunicaciones (CSPs) los procesos adaptables y flexibles se están convirtiendo cada vez más en las herramientas requeridas para crear oportunidades.
Aunque la conectividad se extiende por la vida de millones de personas en una amplia variedad de formas, el uso explícito de servicios de comunicaciones puede no formar parte de la experiencia de cada uno. Usar servicios de comunicaciones como una facilidad de aplicaciones es una tendencia emergente. Las empresas que asocien a sus empleados con recursos TI corporativos mediante aplicaciones, para asuntos como atención sanitaria, transporte o fabricación, requerirán habilitadores innovadores que serán menos explícitos desde la perspectiva del consumidor.
A medida que continúen evolucionando la movilidad y las comunicaciones, lo harán los modelos de negocio de los CSPs. Al identificar un compromiso básico para tecnología de red, aplicaciones y experiencia en tecnología, los proveedores pueden definir planes de negocio y servicios de próxima generación de estructura que proporcionen un valor medible a los abonados. La clave es elegir y comprometer a áreas de competencia básica y, entonces, suministrar servicios que estén alineados con la elección.
Medir el valor
Crear valor en las mentes de los abonados es difícil debido a que son dinámicos. Nuevos contenidos y aplicaciones introducen experiencias que ofrecen en potencia también un valor nuevo. Y cuando emergen los servicios de datos, el comportamiento de los consumidores cambia de navegar a usar aplicaciones, creándose así más oportunidades. Es esencial para el cambio de los valores de mercado y de las percibidas relaciones suministrador-cliente una cultura de innovación y una plataforma en las que los CSPs puedan experimentar con servicios innovadores.
El reto para los proveedores y sus socios es desarrollar ofertas que se basen en una unidad de valor que los consumidores puedan comprender y que también sea facturable por sistemas de negocio. En los sistemas de voz, los minutos de uso, junto a facilidades como llamada en espera, ya son unidades de valor consolidadas. Estas unidades de valor se miden en registros de llamadas (CDRs) que se guardan meticulosamente conforme a las regulaciones. También existen registros detallados de IP (IPDRs), pero suelen extraerse o gestionarse menos rigurosamente, debido al volumen o a la facilidad de asociarlos al valor de usuario.
Aprovechar la plataforma habilitadora de servicios es importante para una estrategia de tecnología y negocio de éxito. Orquestar y gobernar servicios son pasos claves para los proveedores que se dan cuenta que estar interconectados a través de la red IP es la base para sus socios, suministradores y distribuidores. Es el software, y su integración lo que permite la orquestación de procesos. Y los procesos, experiencia e intimidad del cliente -junto a las personas- crearán el diferenciador real para un CSP y proporcionarán la ventaja para ganar en el mercado.