Las impresoras digitales de etiquetas a color han supuesto una auténtica revolución en la industria del etiquetado y el packaging. Esta tecnología permite a empresas de todos los tamaños la posibilidad de transformar drásticamente la forma en que se produce el etiquetado, entregando información esencial de los productos a todo color de forma rentable y eficiente.
Es una tendencia clara que vemos cuando las ventas globales de estas impresoras han experimentado un crecimiento anual de casi el 25%, desplazando rápidamente a las antiguas impresoras de inyección térmica e incluso offset. Este aumento se debe principalmente a los menores costos operativos y la mayor flexibilidad que ofrecen estas soluciones digitales, como imprimir on demand, o hacer cambios para responder a actualización de leyes en el etiquetado.
Beneficios de las impresoras digitales
Amanda Thompson, analista senior de Gartner, ha mencionado que las impresoras digitales permiten reducir los inventarios de etiquetas preimpresas y reaccionar de inmediato ante cambios en la demanda o regulaciones. Y es esa agilidad una clave hoy en día cuando las marcas están siendo afectadas por una economía volátil.
Al observar otras características de la industria actual, la calidad fotográfica de las etiquetas es algo muy valorada, ya que la definición y el color son atributos que añaden valor a estos elementos impresos. Un estudio de Nielsen indica que el 70% de las decisiones de compra son impulsivas y se toman en el punto de venta, lo que resalta la importancia de un packaging y etiquetas atractivas. Además, la actualización del diseño del packaging puede incrementar las ventas en un 5,5% respecto al envase anterior.
En cuanto al mercado actual y las soluciones específicas, la industria se enfrenta a desafíos en el etiquetado de productos, como la competencia visual en las estanterías y la necesidad de adaptarse rápidamente a cambios en las regulaciones. Por ello, contar con soluciones de impresión de etiquetas rápidas y de calidad es crucial.
La tecnología actual permite obtener etiquetas con colores intensos, detalles precisos y una gama expandida que impacta en las estanterías. Ofrecen una forma rentable, eficiente y de alta calidad para crear etiquetas y códigos de barras a todo color para todos los sectores, eliminando inventarios, agilizando los procesos y adaptándose rápidamente a los cambios del mercado.