HPE Financial Services está destinando más de US$2.000 millones en financiamiento específico para ayudar a los clientes a afrontar los desafíos financieros consecuencia de la pandemia de Covid-19, incluyendo problemas de flujo de caja o de liquidez.
Asimismo, está lanzando iniciativas que incluyen un Programa de Aplazamiento de Pagos para ayudar a los clientes a adquirir nueva tecnología y mitigar parte de la tensión financiera mientras hacen frente a esta incertidumbre económica.
El financiamiento se utilizará para ayudar a los clientes a garantizar la continuidad de sus negocios y a adaptarse al entorno actual, abordando las necesidades de financiamiento de nuevas tecnologías y convirtiendo su infraestructura de TI en nuevas fuentes de capital.
Además, a través del nuevo Programa de Aplazamiento de Pagos, los clientes pueden adquirir la tecnología que necesitan hoy y pagar solo el 1% del valor total de la solución cada mes durante los primeros ocho meses, aplazando más del 90% del costo hasta 2021. Esto puede ser una medida de seguridad para muchas organizaciones, ayudándoles a enfrentar el impacto financiero que Covid-19 va a provocar en los próximos meses. A partir de 2021, cada pago mensual equivaldría aproximadamente al 3,3% del valor total del contrato.
“Este es un momento difícil para estar al frente de un negocio. Hoy más que nunca, los líderes de TI y los directores financieros juegan un papel esencial para asegurar la salud financiera mientras continúan con la operativa de la propia empresa”, declaró Irv Rothman, Presidente y CEO de HPE Financial Services.
“Nos comprometemos a ayudar a las empresas a alinear sus prioridades desde una perspectiva económica de su TI y a proporcionarles soluciones a medida para que puedan evolucionar”, agregó.
Muchas empresas tienen hoy en día la necesidad inmediata de preservar su cash-flow, aplazar o reducir los gastos y mitigar los retrasos en las entregas. “Durante esta crisis, los negocios necesitan ayuda sin importar el tamaño de la empresa o la industria vertical en la que desarrollen su actividad. IDC recomienda que las organizaciones se centren en dos necesidades inmediatas: conservar el capital y utilizar opciones de pago flexibles como el leasing o modelos ‘As-a-Service’ para cubrir las necesidades urgentes de capacidad con un impacto financiero limitado”, explicó Susan Middleton, Directora de Investigación de IDC, Consumo Flexible y Estrategias de Financiamiento para la Infraestructura de TI.