LLa búsqueda constante de mayores niveles de eficiencia es la ‘vitamina’ que nutre al mercado de los ERP en Chile y el mundo. Las TI se reinventan y ofrecen cada mes y cada año nuevas soluciones frente a los requerimientos impuestos por la competitividad de los mercados. Aplicaciones de dos o tres letras que resuelven los desafíos que la industria plantea a las empresas -grandes, medianas y pequeñas-. Es una realidad. Todas necesitan herramientas, más o menos sofisticadas, con las que alinearse para escalar a niveles superiores de gestión y productividad. Con crisis o sin ella, la demanda por ERP crece y se consolida. Por eso están cumpliendo más de dos décadas, y siguen en el mostrador, más vigentes cada nueva temporada. Sobre su desarrollo y proyección, conversamos con destacados proveedores presentes en el mercado local, en el desayuno organizado por Revista Gerencia.
La industria de los ERP ha experimentado relevantes metamorfosis durante la última década. Hoy, los fabricantes nacionales agrupados en la Gechs dan vida a un polo importante de servicios de offshoring, y en paralelo compiten arduamente con las principales marcas de desarrollo de software del mundo, presentes en el mercado local, liderándolo.
Este escenario altamente competitivo ha sido un ‘in-put’ constante para los desarrolladores de ERP locales. Según Rodolfo Alvarez, Product Manager de SoftRam, “el impacto del aterrizaje de los gigantes del software de gestión en Chile obligó a esta industria a innovar para no quedare atrás y a crecer, como consecuencia de ese esfuerzo”.
Tanto, que los ERP locales siguen muy de cerca la pauta marcada por los de clase mundial. Por ejemplo, como explica Manuel Donoso, Gerente General de Browse Ingeniería, “antes era impensado que incluyeran una aplicación de BI; algo prácticamente estándar en la actualidad”. “Chile es lejos el país más moderno de Latinoamérica, tecnológicamente hablando. Incluso más que algunos europeos de mayor PIB. Por eso es que en el mercado nacional existe un gran universo de ERP. Los hay de US$1.000, US$100 mil y hasta US$1 millón, por lo tanto, existen niveles de software a la medida de todas las compañías”, asegura Pablo de Goyeneche, Gerente General de Laudus.
Pero no sólo los ERP han cambiado. Los clientes también han experimentado transformaciones radicales. Muchos han adquirido más cultura en lo que a uso de software se refiere. Están más maduros, sin duda. Hoy valoran sentarse frente a su computador y recibir alarmas si las ventas están cayendo bajo lo presupuestado en el plan de negocios, o si las órdenes de compra aún no se encuentran ingresadas al proceso de fabricación.
Al observar la dinámica del mercado de los ERP, no cabe duda de que se está frente a un escenario de competencia extrema. Y esto sólo confirma la solidez de la gran mayoría de las firmas que participan de él.
Horizonte Pyme
Mientras algunas Pymes siguen utilizando el papel como su máximo aliado al momento de planificar su operación, costos y resultados, otras, como indica Rodrigo Urquieta, Brand Manager de Sigma, “ya están pensando en un ERP para escalar a niveles superiores de gestión”. En este sentido, Eduardo Quinlan, Gerente General de Unysoft, es optimista frente al avance de este segmento hacia la adopción de herramientas tecnológicas y asegura que especialmente durante los últimos años las pequeñas empresas han dado pasos importantes hacia el uso de software ERP.
En la misma dirección, Arturo Arancibia, Gerente General de Raíces y Director de Microsiga Chile, señala que en las Pymes se generan grandes oportunidades. “Contar con herramientas como BI y data warehouse permite abrir nuevas puertas. Paralelamente, cada vez más nuestros implementadores se transforman en consultores expertos en procesos de negocios y ése es otro camino que estamos explorando: profundizar en la base instalada en tiempos de crisis, se está constituyendo como una gran oportunidad”, indica.
A juicio de Pablo de Goyeneche, este segmento ha evolucionado de empresa familiar a empresa profesional. “Se está modernizando bastante, aunque todavía queda una brecha importante por acortar. Un número relevante de estas compañías aún carece de control sobre sus variables críticas -control de gestión y de costos- y está en proceso de abordarlas a través de las distintas soluciones ERP que ofrece el mercado”, asegura.
El mundo de las Pymes está demandando herramientas de gestión, financieras-contables, BI, ventas, producción, adquisiciones, proveedores y balances, entre otras, y en opinión de Javier Rengifo, Gerente General de Bsoft, están cada vez más abiertas a inyectar tecnología. “Especialmente en época de crisis y sobre todo cuando se les sensibiliza sobre el ahorro de costos y de personal que aportan soluciones de esta naturaleza; el empresario Pyme quiere automatizar sus procesos, bajar sus costos administrativos y ordenar su negocio”, asevera.
Como declaran los expertos, la pequeña empresa necesita de un modelo, probado y construido con la experiencia de cientos de otras compañías, que incorpore las mejores prácticas administrativas. Luego, en una segunda etapa, con el negocio marchando ordenadamente, la Pyme puede subir a niveles superiores de gestión, a través del uso de soluciones de BI que le permitan tomar mejores decisiones. Por eso, muchos proveedores aseguran que más que vender un paquete cerrado de herramientas, lo que ofrecen es un diagnóstico y una asesoría administrativa.
Caminos verticales
Dentro del mundo ERP también existen software completamente alineados con las demandas de corporaciones grandes y medianas. Para Claudia Olivos, Gerente Comercial de QualitySoft, justamente uno de los grandes atributos del mercado ERP local es la diversidad de proveedores. “Para la empresa mediana y grande, donde la tecnología está bastante más incorporada, las soluciones son más adelantadas también. En este segmento se valoran aplicaciones avanzadas y prácticamente exclusivas, como herramientas de control presupuestario en línea, para un nivel de gestión de alta exigencia”, afirma.
El crecimiento de la industria de los ERP también trae de la mano la convergencia de estas soluciones y su estandarización, casi por ‘default’. Walter Mariscal, Gerente de Consultoría de NextTime Software, asegura que la competencia se ha vuelto feroz durante los últimos años, especialmente porque el valor agregado de muchas soluciones no es suficiente para establecer diferencias sustantivas entre una y otra. “Hoy, el elemento diferenciador es prácticamente precio y soporte, nada más. Por eso resaltan herramientas como los workflows, elementos que vienen a darle un nuevo valor a los ERP”, aclara. En la búsqueda de la diferenciación, muchos proveedores han tomado el camino de la verticalización de sus soluciones. Como señala Alejandro Trillos, Director de Estrategia y Planeación de Soluciones para Latinoamérica de Mincom, “el mercado se ha concentrado y eso ha obligado a los proveedores a especializarse y a estar dentro de un nicho, para entregar a los clientes herramientas diferenciadas según el giro de su negocio”.
Carolina Feres,
ALYNEA MVCEduardo Pozner,
DYNAMIC SYSTEMS SOLUTIONS
Según Rodrigo Vargas, Gerente de Ventas de QAD Chile, “estos últimos años han estado marcados por la necesidad de echar mano a la creatividad para competir mejor y de abocarse cada uno a su nicho”. Sin duda, en opinión de Sebastián Segura, Gerente Comercial de Informat, el crecimiento del mercado de los ERP viene por la especialización y por hacer descender las soluciones a segmentos más bajos. “Una tendencia segura para los próximos meses y años es que los software nacionales apuntaremos cada vez más hacia las Pymes. Una de las fortalezas que tenemos como desarrolladores es la capacidad de entregar soluciones a medida y esa fuerza de aportar ingeniería sobre nuestros ERP es la que seguramente nos permitirá seguir creciendo”, comenta.
Negocios con integración
La integración entre proveedores es otra característica que ha marcado el desarrollo del mercado de los ERP durante los últimos años. Según Javier Rengifo, “muchas compañías han debido integrarse para estar presentes, incorporando herramientas de CRM y BI de otros proveedores a su propia solución”. Basta, como expresa Eduardo Quinlan, de ‘inventar la rueda’ en áreas en las que otros ya han avanzado, “porque para crecer es preciso potenciar alianzas entre proveedores. Es momento de complementarnos e integrarnos entre los diferentes actores de este mercado”.
De la mano de la integración, la exportación de software ‘made in Chile’ también está fortaleciéndose. Como precisa Manuel Donoso, ya son varias las firmas nacionales que están dando servicios de offshoring a Estados Unidos y Canadá, con márgenes de rentabilidad muy superiores a los que se manejan en el ámbito local. Incluso, algunas han ido todavía más allá, exportando no sólo desarrollo de software, sino como sostiene Sebastián Segura, servicios sobre herramientas ya existentes.
Rodolfo Alvarez,
SOFTRAMManuel Donoso,
BROWSE INGENIERIAPablo de Goyeneche,
LAUDUSRodrigo Urquieta,
SIGMAEduardo Quinlan,
UNYSOFTArturo Arancibia,
RAICES – MICROSIGAJavier Rengifo,
BSOFTClaudia Olivos,
QUALITYSOFTWalter Mariscal,
NEXTTIME SOFTWAREAlejandro Trillos,MINCOMRodrigo Vargas,
QADSebastián Segura,
INFORMAT
Definitivamente, los proveedores concuerdan en que las oportunidades para los ERP nacionales están muy ligadas a la asociatividad y al trabajo conjunto con miras a la exportación de servicios. La especialización y verticalización de soluciones parece ser un gran nicho en sí mismo. Y queda mucho por explorar.