Entel está trabajando con Ericsson bajo su programa mundial de Gestión Ecológica y Recuperación de Productos que busca reducir al mínimo las potenciales consecuencias para el medio ambiente relacionadas con la eliminación de equipos electrónicos dados de baja.
El programa ecológico de Ericsson está en línea con los esfuerzos de sustentabilidad y responsabilidad corporativa de Entel dirigidos a hacerse responsables de las posibles consecuencias para el medio ambiente de todos sus productos y servicios durante todo el ciclo de vida de estos. El programa se encarga y asegura que el material que ya está en el final de su ciclo de vida, sea tratado como basura electrónica de una manera responsable con el medio ambiente.
Los objetivos del programa de Ericsson superan los requisitos mínimos contemplados en la directiva de Residuos de Equipos Eléctricos y Electrónicos (WEEE, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, donde se exige por ley la recuperación de los productos.
Ericsson realiza la recuperación de sus productos y dispone de servicios de eliminación segura para equipos que hayan alcanzado su vida útil, sin ningún costo para sus clientes, como parte de la responsabilidad extendida del productor. Ericsson ofrece este programa a clientes en todo el mundo, no sólo en Europa donde la ley lo exige. Esto garantiza que esta basura electrónica no termine en áreas de comercio ilegales, rellenos o en lugares en donde se estén desarrollando prácticas de negocios poco éticas.
Antonio Büchi, Gerente General de Entel Chile, afirmo que: “El compromiso de Entel con el medio ambiente y la sustentabilidad de sus procesos es uno de los pilares fundamentales de nuestro negocio. Actualmente en Chile estamos viviendo un importante cambio en el tratamiento de los residuos generados por las empresas. La próxima promulgación de la nueva ley de Responsabilidad Extendida del Productor o REP planteará un gran desafío para todas las compañías. Esta alianza con Ericsson es un paso adelante en este sentido. Entel cuenta, desde hace dos años, con un programa de reciclaje de sus materiales tecnológicos. Uno de ellos es el de reciclaje de celulares, que en 2015 logró recuperar más de 4 toneladas de equipos desechados para reinsertarlos en nuevos procesos productivos. Esta nueva alianza con Ericsson, que además es uno de nuestros principales socios en la implementación de nuestra red, viene a complementar este trabajo en el reciclaje de materiales electrónicos, lo cual nos pone muy contentos, sobre todo, porque marca la pauta en función de los altos estándares con los que se tratarán los materiales reciclados”.
Nicolás Bráncoli, Vicepresidente de Ericsson para América Latina, señaló: “Este programa refleja el compromiso de la compañía con los temas de sustentabilidad y responsabilidad corporativa en la región, haciéndonos responsables de los probables impactos en el medio ambiente de nuestros productos durante su ciclo de vida. Hemos estado haciendo asociaciones con nuestros clientes a través de Latinoamérica en recuperación de e-waste y esta alianza con Entel en Chile prolonga el alcance de esta iniciativa y ayuda a crear conciencia en el mercado sobre la basura electrónica y ayuda a dar la seguridad de que el material que está llegando al final de su vida útil es tratado de una manera ambientalmente responsable”.
“Este programa de reciclaje electrónico es un ejemplo de lo que busca la Ley de Fomento al Reciclaje recién aprobada y próxima a ser promulgada. Esta iniciativa busca, entre otras cosas, formalizar la industria del reciclaje en Chile y hacer que las empresas se hagan cargo de sus productos hasta el final de su vida útil. Los aparatos electrónicos y sus productos asociados generan un volumen importante de residuos de rápida caducidad producto del avance de la tecnología. Así, una decisión inteligente es reciclarlos y darles un destino donde se utilicen como nueva materia prima. De esto se trata el desarrollo sustentable y lo que buscamos como Gobierno”, señaló por su parte el Ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
El proceso del programa contempla que los equipamientos, clasificados como desecho, son retirados de las bodegas de Entel y después transportados por mar hacia un socio de reciclaje aprobado por Ericsson ubicado en Europa. Allí, comenzará el proceso de clasificación y desmantelamiento, y luego se enviará los equipamientos a las principales instalaciones de reciclaje, donde termina el proceso.