Mario Fernández, CEO de Gosocket Corp.
De las cerca de 250 mil empresas que facturan electrónicamente en Chile, alrededor de 20 mil ya están utilizando el factoring electrónico, lo que convierte al país en líder latinoamericano en el rubro, con un volumen mensual aproximado total de US$ 1.300 millones.
Así lo expresa Mario Fernández, CEO de Gosocket Corp, quien agrega que por tamaño país, este liderazgo en términos de montos, debiera ser prontamente sobrepasado por Brasil y México, pero no en lo que respecta a tecnología implicada en el proceso y el apoyo que ha prestado la autoridad tributaria y que nos convirtió en pioneros en 2003 en el uso de la factura electrónica.
“Chile es el único país en donde la autoridad sabe exactamente cuántos factoring electrónicos hay y sus montos, pues todas las operaciones quedan registradas. El desarrollo del factoring en Chile es muy alto, equivalente al 9-10% del PIB, mientras que el segundo es Colombia con un 4%”, dice.
El ejecutivo agrega que el grado de desarrollo que presenta el país, sobre todo, en materia tecnológica, permiten pensar en crecimientos de dos dígitos para los próximos cinco años: “hay espacio para que este número crezca 10 o 20 veces. Esto, fundado en que el número sigue siendo muy bajo respecto a las empresas que facturan electrónicamente, prácticamente el 100% de las empresas en Chile, y entendiendo que las pymes requieren de recursos anticipados como los que otorga el factoring, el cual ha mostrado tasas de crecimiento promedio de un 50% en los últimos cinco años”.
El sistema de factoring ha sido cuestionado por poco transparente en tiempos pasados, pero se ha perfeccionado, surgiendo nuevos oferentes que ofrecen mecanismos de financiamiento alternativos y que han obligado a la industria a perfeccionar su forma de operar, buscar mayor transparencia y a tasas competitivas y justas.
Por ejemplo, como nuevo oferente, existe una aplicación llamada Anticipos que permite el pago anticipado de una factura electrónica emitida. Se distingue del factoring electrónico, entre otros, porque no requiere líneas de créditos, ni contratos, es de fácil uso en línea, y hace innecesario ir y registrar en la notaria cada cesión que se realiza, dado que todo es con firma electrónica.
Para facilitar todo lo anterior, desde 2010 existe Gosocket, red social de empresas que permite a proveedores y compradores comunicarse vía sus documentos tributarios electrónicos, un lenguaje de comunicación, que se ha transformado en un standard de la industria. “Se trata de un lenguaje de negocios en donde cada Documento Tributario Electrónico dice quiénes hacen el negocio, dónde, qué se compra y vende, precios, condiciones comerciales, impuestos que se pagan, etcétera. Y eso genera inteligencia de negocios muy interesante para todos”, añade Mario Fernández.
En el mundo, América Latina es lejos la zona más desarrollada en material de factura electrónica, y solo medianamente cerca se ubican algunos países escandinavos.
