La idea implementada por ambas entidades fue concebida como una forma de regular el proceso que se realiza para eliminar la basura tecnológica, de forma ecológica y de acuerdo a normas medioambientales. Para esto, Metro y Claro instalaron en cada una de las 92 estaciones contenedores, especialmente diseñados y debidamente señalizados, en los que podrán ser depositados todo tipo de celulares en desuso, de forma gratuita.
La inauguración de esta iniciativa se realizó el martes 25 de agosto con la presencia del Presidente del Directorio de Metro de Santiago, Clemente Pérez, en compañía del Gerente General de Claro Chile, Gerardo Muñoz, y el Subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello,
“Cuando alguien se compra un celular nuevo, en vez de botar a la basura el viejo o guardarlo en un cajón, podrá depositarlo en los contenedores ubicados en cada una de nuestras estaciones, que están en 18 comunas de la capital. Desde hoy reciclar es más fácil para los más de 2 millones de usuarios que recibimos diariamente”, señaló Pérez.
El proceso de reciclaje contempla el manejo ambiental adecuado de los residuos en todas sus etapas. Además, el reciclaje de celulares en el Metro no sólo beneficia al medio ambiente, sino que también permitirá apoyar con recursos a la Fundación Belén Educa, que entrega educación de excelencia en sectores de menores ingresos.
Una vez almacenados en los contenedores, los celulares y accesorios serán retirados por personal de la empresa Degraf, quien los transportará en vehículos autorizados para el traslado de residuos. En la planta de reciclaje se pesa y clasifica el material recolectado. Los teléfonos celulares son desmantelados: sus baterías son enviadas a disposición final y del resto del aparato se recupera lo que se puede volver a utilizar. Finalmente, metales y plásticos vuelven como materia prima al ciclo productivo.
“Esta iniciativa es muy importante porque reconoce una realidad. Chile es un país avanzado, líder en telecomunicaciones en América Latina, y este desarrollo puede generar efectos sobre el medio ambiente que es preciso abordar. Aquí el papel de las personas y empresas, la responsabilidad individual y social, juegan un rol crucial en mitigar los efectos negativos del crecimiento tecnológico. Reciclar es una buena práctica a todo nivel, pero cuando se trata de basura electrónica, es aún más necesario”, explicó el subsecretario Bello.