Dentro del mercado TI, SOA (Arquitectura Orientada a Servicios) es un concepto en etapa de madurez. Ya no se trata de una moda ni de una nueva tendencia que se debe adoptar para convertirse en “early adopter”, sino de un cambio estratégico que hay que asumir e implementar para aumentar la eficiencia, mejorar la visibilidad de los procesos y, en síntesis, hacer más eficiente el negocio. Si bien desde sus comienzos defendió su promesa de aportar reutilización, interoperabilidad y estandarización a las compañías, hoy su oferta está consolidada y su aporte es un hecho. Y pese a que no hay nada nuevo en el SOA de hace cinco años respecto del actual, hoy es una estrategia con mucha más fuerza que en su origen. Sobre su aporte y sus proyecciones, conversamos con destacadas empresas proveedoras, en el desayuno organizado por Revista Gerencia.
Tanto en el mundo privado como en el público, las compañías están requiriendo mucha más interoperabilidad que antes. Por eso es que SOA se está potenciando. Así lo señala Ariel Camporeale, Gerente Sector Público de everis, quien asegura que actualmente todos los organismos del Estado tratan de tener online información cruzada; algo que también ocurre en la empresa privada. “Los bancos quieren contar con datos de los clientes disponibles en distintos departamentos y las clínicas necesitan disponer de los historiales médicos de sus pacientes para entregarles un servicio más rápido y eficiente”, explica.
En esta etapa de desarrollo muchas organizaciones han comenzado a invertir en soluciones SOA, y lo que sigue a ese primer paso, a juicio de Patricio Morales, Gerente de Operaciones y Tecnología de AxonAxis, es implantar una cultura de adopción de una Arquitectura Orientada a Servicios al interior de las compañías, “porque las plataformas por sí solas no resuelven todos los problemas. Necesariamente se debe generar un cambio y las distintas áreas tienen que empezar a ‘conversar’. Los procesos deben ser visibles de manera transversal y no estar dentro de silos”.
El aporte de SOA
Reutilización de infraestructura y aplicaciones, evaluación de necesidades, promoción de un cambio cultural dentro de la organización, entrega de un roadmap y alineamiento de las tecnologías con el negocio, son algunos de los aportes que puede entregar SOA a las empresas.
Sin lugar a dudas, para Carlos Miranda, Gerente de División de In Motion, el beneficio clave de SOA es la reutilización porque, según explica, “las empresas están analizando cómo se las arreglan para utilizar activos de software; incluso contra la tendencia de los distintos departamentos de una compañía, que siempre quieren desarrollar aplicaciones desde cero”.
Oscar Mauricio Solares, WebSphere Sales Specialty Software Group de IBM, coincide en que el factor reutilización es el elemento más importante de SOA. “Y reutilización no sólo de los nuevos activos que se van generando, sino también de aplicativos legados, que ya existían. SOA no plantea como requisito echar la arquitectura antigua por la ‘ventana’ y construir de cero una nueva, sino, al contrario, que reutilicemos todo lo que sea posible”, señala.
Otro factor clave de una Arquitectura Orientada a Servicios es la flexibilidad en función del negocio, enfocada a resolver los problemas y dificultades que enfrentan las firmas. Además, en opinión de José Ignacio Barba, Sales Executive Chile de Red Hat, “aporta al ‘time to market’ y a la generación de ventajas competitivas, junto con proveer de una necesaria interoperabilidad e interoperación, para un mejor servicio”.
Dependiendo del “corazón” del negocio de cada compañía, las ventajas de SOA se focalizan. Es así como Ariel Camporeale explica que de tratarse de empresas proveedoras de servicios, una Arquitectura Orientada a Servicios les da la capacidad de ser flexibles; y en el caso de negocios transaccionales, el principal beneficio se enfoca a interoperabilidad.
En términos de ahorro de recursos, Carlos Miranda insiste en que gracias a la reutilización, las compañías logran demorar menos tiempo en el desarrollo de aplicaciones, invirtiendo menos recursos económicos y humanos en ello.
Definitivamente, una empresa que adopta SOA puede ser testigo de un cambio radical dentro de su organización. “Gracias a este cambio es posible aumentar la productividad en el área de tecnología y hacer más competitivo el negocio, aportando un alto nivel de visibilidad en los procesos”, asegura Alberto Brito, Gerente General de SEnTRA.
SOA en la empresa
Aún son muy pocas las organizaciones en que se está implementando una arquitectura de SOA global para todos los procesos de negocios. Para Juan Carlos Barroux, Gerente General de Le Conseil, antes de poner en marcha esta estrategia es necesario alinear las TI a los negocios, “a través de gerentes de tecnología que entiendan cuáles son los objetivos de la compañía y que trabajen en función de ellos. Luego, se requiere implementar una plataforma de BPM y posteriormente desarrollar una arquitectura SOA”.
Pero el punto de partida no es fácil. Según plantea Oscar Mauricio Solares, a partir de una Arquitectura Orientada a Servicios es posible desarrollar aplicaciones lo suficientemente flexibles, que después pueden ser orquestadas y lograr procesos de negocios más visibles y rápidos. También se puede comenzar con el desarrollo de un sistema, para que posteriormente se disponga de un roadmap de él y esté disponible para ser reutilizado.
A juicio de Alberto Brito, la estrategia de tener un roadmap de SOA es muy relevante para el éxito en la implantación de una arquitectura de este tipo. “Primero es necesario construir los servicios y después orquestarlos de acuerdo a las aplicaciones utilizadas. Un modelo consiste en tomar el ‘core’ y llevarlo a una plataforma de servicios, de manera de administrarlo y controlarlo”, explica.
Para conseguirlo, las empresas deben estar convencidas de que pueden cambiar su cadena extendida de valor y que, por ejemplo, es posible modificar un proceso de una semana a otra, y no dentro de tres meses. Luego, considerar las variables de arquitectura y governance, para después poner atención sobre el hardware.
Un cambio profundo
Ariel Camporeale,
EVERISPatricio Morales,
AXONAXISCarlos Miranda,
IN MOTIONOscar Mauricio Solares,
IBMJosé Ignacio Barba,
RED HATAlberto Brito,
SENTRAJuan Carlos Barroux,
LE CONSEIL
Lograr seducir a una compañía con SOA también está relacionado con dejar claros sus beneficios, entre ellos, visibilidad sobre indicadores claves de gestión y paneles de accesibilidad para el cambio. Una Arquitectura Orientada a Servicios es, como indican los expertos de la industria, el cimiento que sustenta la flexibilidad de los sistemas.
Una vez que una firma opta por implementar SOA, debe enfocarse en obtener los frutos de ésta. Conseguirlo pasa necesariamente, a juicio del ejecutivo de everis, por identificar quién -al interior de la organización- será el encargado de explotarlos, para seguir desarrollándolos. Asimismo, el representante de IBM insiste en que para que un proyecto SOA o BPM sea exitoso tiene que estar alineado con el negocio, “y contar con la participación de ejecutivos clave del área de tecnología y de finanzas”.
En opinión de Patricio Morales, tener en cuenta el objetivo del negocio en el desarrollo de SOA y proyectarlo con una visión de largo plazo es imprescindible. “Aunque el ‘time to market’ tiene mucha importancia es necesario administrar el crecimiento de servicios y procesos junto con su visibilidad a través del tiempo”, precisa.
Los clientes ya entienden qué es SOA. El desafío está concentrado ahora en llevar a cabo esta arquitectura y empezar a recibir los beneficios que promete, a mediano y largo plazo.