El Batallón Logístico Nº 3 Limache es la unidad de mantenimiento del Ejército y hoy tiene a su cargo el Proyecto Huracán, cuyo objetivo es la recuperación de 158 carros de Infantería Mecanizada M 113 en 21 meses, los que fueron adquiridos en EEUU a United Defense. Con el propósito de iniciar en el mes de Mayo de este año el proceso de recuperación de las primeras ocho unidades de los carros M113, organizar y manejar la programación de actividades, gestión del Proyecto Huracán e inventarios de las 7.000 partes de un M113 en forma integrada, el Batallón Limache comenzó la implementación, en Diciembre del 2002, del sistema Visual Enterprise, provisto por Visual Knowledge (VK). Para conocer más detalles sobre esta iniciativa, conversamos con el Mayor Vicente Tórtora, Jefe de la Planta del Proyecto Huracán II.
El Ejército de Chile cuenta con tres batallones dedicados al abastecimiento, distribución y mantenimiento de sus unidades militares. Esta última área, formada hace cinco años, está en manos del Batallón Logístico Nº 3 Limache, y se encarga desde la reparación de material de guerra, como pistolas 9 mm, hasta de la refacción de tanques Leopard de 47 toneladas de peso. Este Batallón controla diferentes tipos de unidades de mantenimiento, formando distintos procesos de reparación en las áreas de telecomunicaciones, optrónica, vehículos a ruedas, tanques y armamento. Asimismo, cuenta con profesionales, ingenieros y técnicos, capacitados en ingeniería industrial, sistemas de administración de inventarios físicos y administración de la producción y gestión, y con formación en MBAs y diplo-mados en casas de estudios como la Universidad de Chile y de Santiago.
“Como el Proyecto Huracán contaba con un alto nivel de inventario, necesitábamos un ERP adecuado y moderno, que implicara un salto cualitativo en tecnología asociada a la producción”, señala el Mayor Tór-tora. Agrega que esto era fundamental para los procesos correspondientes a evaluación, desmontaje, reparación de componentes, cambios de piezas, montaje, control de calidad y pruebas de terreno de los carros.
De esta manera, la búsqueda de un software ERP que apoyara la labor de producción asociada a este proyecto estaba claramente definida, ya que existía la necesidad de modernizar y organizar la gestión. “Antes trabajábamos con bodegas llevadas a través de libros y tarjetas kárdex, con apoyo de computación. Si bien, el sistema cumplía con nuestros requerimientos, era demasiado lento y los tiempos de reparación nunca se coordinaban con los plazos necesitados, generando una fuerte incertidumbre”, indica el Mayor.
Finalmente, el Ejército de Chile decidió implementar Visual Enterprise, solución ERP provista por la compañía Visual Knowledge, que permite organizar y manejar los procesos de negocios de forma integrada. Este software -que ya ha sido instalado en los sectores madereros, metal-mecánica y plástico, entre otros- entrega herramientas para el control y planificación de procesos productivos, de abastecimiento, comerciales y de distribución, además de incluir aplicaciones para la gestión financiera contable.
Escenarios de simulación de planta
El Mayor Tórtora sostiene que luego de analizar varias alternativas del mercado, la institución llegó a la conclusión que todas las empresas ofrecían prácticamente lo mismo en materia de productos. “Sin embargo, Visual Knowledge se destacó por la metodología utilizada para imple-mentar el software, lo que, a juicio del equipo responsable, fue un factor fundamental, sobre todo porque su solución entrega algo que no poseen las demás: un sistema de simulación de programación de planta, herramienta muy potente que permite medir y dimensionar el impacto que significa una nueva actividad en la planificación de una planta productiva, lo que se puede realizar sin que se interrumpa la programación real”.
Visual permite planificar compras, tener un control completo sobre los inventarios, recibir pedidos de clientes y mantenerlos en el sistema, programar la producción, generar documentación para órdenes de trabajo y despachar productos que se descuentan automáticamente del inventario.
El sistema que se implementó en la planta Huracán como proyecto piloto y que, actualmente, se está aplicando al resto del Batallón, ha permitido a la unidad generar un esquema y un procedimiento, ya que los cálculos estimados por mecánicos e ingenieros son ajustados a la realidad por éste, situación que antes resultaba muy compleja de llevar a la práctica. “Al igual que una empresa común y corriente, nosotros tenemos un nicho de mercado y un pool de clientes. Como Ejército contamos con diferentes unidades ope-rativas que necesitan una disponibilidad de material de 100%, por lo cual los carros deben estar funcionando permanentemente, de lo contrario se pierde el entrenamiento que en forma regular deben tener las tripulaciones o el personal para operar los diferentes equipos y elementos, lo que se refleja en los niveles de eficiencia que la institución requiere”, enfatiza el Mayor. Asimismo, Tórtora señala que se pretende realizar un estudio para la imple-mentación del sistema de código de barras y su incorporación a los diferentes procesos productivos del Batallón, así como también el mejoramiento permanente del manejo y administración de los inventarios físicos.
Cambio de mentalidad y participación
Respecto al área de servicios, el Mayor Tórtora destaca que han trabajado muy bien con Visual Know-ledge, lográndose una relación de socios corporativos y comerciales, algo que no habían alcanzado con otros proveedores en estos rubros. “No hemos tenido problemas productivos, y cualquier inconveniente ha sido solucionado rápidamente. El área productiva del Batallón es compleja y además requiere generar un cambio de mentalidad que no resulta simple, razón por la cual el apoyo de VK ha sido fundamental para implementar con éxito esta solución”.
El Mayor hace hincapié en que este cambio se debe al impulso y apoyo proporcionado por el alto mando institucional y además, específicamente en este caso, al mando del Batallón, de lo contrario esta innovación tecnológica no hubiese resultado.
“La tecnología tiene que ir asociada con un salto cuantitativo y cualitativo. No sirve de nada tener tecnología si ésta no se asume por las personas. Muchas empresas fracasan en sus implementaciones, porque cuando adquieren un determinado tipo de aplicación, piensan que el sistema les va a solucionar los problemas que tienen en la organización, pero no es así, la magia no existe, implica al menos un cambio de mentalidad y una actualización de los procesos internos”, señala el Mayor Tortora.
Diciembre de 2003
