En Mayo del 2002, la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) puso en marcha un proyecto de telefonía IP con plataforma de administración y sistema de mensajería en sus cuatro sedes de Santiago y Viña del Mar, que estuvo a cargo del proveedor local Magenta. Habiendo transcurrido un año desde la implementación, el Jefe de Operaciones y Comunicaciones de la UAI, Gabriel Torres, evalúa el funcionamiento de este servicio y analiza las ventajas y potencialidades de desarrollo a mediano plazo.
La institución de educación superior inauguró a principios del 2002 la sede Peñalolén, en Santiago, la cual incluía un completo sistema de telefonía IP que fue integrado a la red corporativa de telefonía tradicional de la casa de estudios, creándose un sistema de comunicación híbrido entre las diferentes reparticiones. En aquel proyecto, Magenta se encargó de la instalación completa de la infraestructura de red de datos (switches, call manager y gateways IP), con el fin de lograr conexión a la red de cableado estructurado.
La solución ofrecida por el proveedor -junto al integrador de infraestructura Ebosa- consistió en una red integrada al sistema corporativo de telefonía convencional cuyos componentes fueron equipos IP (modelos Cisco 7910 y 7940), call manager y voice mail IP. Ello permitió a la universidad contar con servicios tales como forward y transferencia de llamadas, conferencia, call pick up, correo de voz y llamadas externas, entre otros.
Tras un año de su puesta en marcha, la UAI califica como exitoso el proyecto, ya que lograron obtener un servicio de telefonía IP integral, con 200 puntos instalados en las sedes, los cuales crecieron a cerca de 240 puntos de conexión durante el 2004, según precisa Torres. “Si bien esta iniciativa constituyó un hito en materia de innovación tecnológica, hoy estamos abocados a una etapa de consolidación, más que de marcar pautas. El problema ya está resuelto, motivo por el cual ahora pretendemos sacarle provecho a la solución”.
Optimización y ampliación de la red
Es así como durante este período, la entidad experimentó un fuerte aumento del tráfico telefónico, razón por la cual la UAI debió contratar 30 líneas más de acceso a la red pública para la sede de Presidente Errázuriz, en Santiago, las que se sumaron a las 30 ya existentes. “A la fecha, ya se agotaron los 200 primeros números de teléfonos y próximamente comenzaremos a utilizar los restantes 400 números disponibles. Además, en el corto plazo, tenemos que realizar una ampliación de los correos de voz”, sostiene Torres.
Cabe mencionar que actualmente la universidad cuenta con más de 180 aparatos telefónicos IP de Cisco, incluyendo 7960, 7940, 7910 y ATA (Adaptador para Teléfonos Análogos).
Producto de este notable incremento, la institución trabaja internamente en la optimización y ampliación de la red, proceso que realizará junto a Magenta. “Decidimos dividir la infraestructura en la sede de Presidente Errázuriz con el objeto de opti-mizar los servicios”, sostiene Torres. “Con ello el servicio IP quedó mejor ubicado dentro de la red, lo cual no sólo abre nuevas posibilidades, sino que además permite que el sistema sea mucho más seguro”, agrega. A ello hay que sumar el próximo desafío de la UAI cuando el 2005 sea inaugurado el segundo edifico en Pe-ñalolén, que contará con 28 oficinas, lo cual representa al menos la instalación de los respectivos 28 teléfonos IP.
Respecto al tema de los beneficios, sin duda uno de los puntos más interesantes se refiere a la disminución de costos, ya que el sistema IP eliminó el servicio de larga distancia. “Estimo que en concepto de dinero, el ahorro es cercano a $1 millón al mes, lo cual es muy significativo para una entidad como la nuestra”. Se puede mencionar también que el proyecto inicial ha presentado otras aristas, como por ejemplo la comunicación de las sedes a través de enlaces de datos, lo que permite realizar llamadas sin costo para el cliente.
Nuevos proyectos y desarrollos
Junto con las actuales ventajas operacionales que ofrece el sistema -a lo que se agregará el 2005 la instalación de diversos enlaces de respaldo telefónico-, Torres destaca las múltiples opciones que ofrece esta plataforma y que la entidad aún no explota, como la posibilidad de implementar telefonía IP inalám-brica, la cual -a su juicio- será una realidad durante el próximo año. “Junto con ello, estudiamos la alternativa de contar con un carrier que provean los mismos ISPs, con el objeto que las llamadas nacionales e internacionales se salten la red pública, lo que permitirá reducir costos”. Además en el corto plazo, la UAI pondrá en marcha un servicio capaz de mejorar y optimizar las comunicaciones internas, mediante el acceso de los teléfonos a la base de datos del directorio universitario.
Respuestas rápidas y efectivas
Desde el punto de vista comercial, la relación entre proveedor y cliente ha sido muy estrecha, apoyada por un contrato de mantención 5×8 que soporta el área telefónica. El servicio cuenta con mantención de equipos y asesoría en configuración de sistemas, además que permite una adecuada actualización de la infraestructura de correos de voz.
Torres asegura que salvo algunos detalles con la configuración de los correos de voz, el sistema ha funcionado de manera correcta y de forma muy estable. “Si se compara con la telefonía tradicional, es sorprendente que en tan pocos años la telefonía IP se haya convertido en una tecnología tan confiable”. Asimismo, afirma que la interacción con el equipo profesional de Magenta es intensa, generada por una fuerte demanda de servicios, ante los cuales el proveedor ha ofrecido “respuestas rápidas y efectivas”, concluye.
Septiembre de 2004
