El advenimiento de tecnologías como las redes de Tercera Generación abre un mundo de servicios y nuevas herramientas, donde la movilidad es la gran promesa y la tendencia que sin duda determinará las comunicaciones de los próximos años.
El posicionamiento de este tipo de tecnología ha sido relativamente lento en América Latina, sin embargo, a juicio de los expertos, los próximos años serán de una fuerte masificación, principalmente en Chile, donde más del 90% de la población -algo así como 15 millones de chilenos- tiene un teléfono celular, con la mayor tasa de penetración de telefonía móvil de toda la Región.
Un reciente estudio de Tellabs -realizado entre profesionales de la industria de las telecomunicaciones, en el marco de la feria Futurecom (Brasil)- concluyó que cerca del 76% de las empresas consultadas ha invertido o planifica invertir en el mediano plazo en la adquisición de teléfonos inteligentes 3G y conexiones de Tercera Generación para computadores portátiles, con el fin de mejorar la eficiencia en sus comunicaciones. Junto con esto, un gran porcentaje considera que la incorporación de iPhone y de otros teléfonos inteligentes que cuentan con esta tecnología será relevante para la infraestructura de telecomunicaciones en América Latina y que aumentará el tráfico de datos.
De esta forma, en menos de dos años, el advenimiento de la llamada tecnología móvil de Tercera Generación poco a poco ha ido quitándole terreno a la transmisión de sólo voz, para dar paso a los datos, avanzando desde los mensajes cortos tipo SMS a los multimediales en ambiente móvil (MMS). De esta forma, si bien la transmisión de voz seguirá siendo importante, porque los usuarios se siguen comunicando de esta manera, en el nuevo escenario el acceso a Internet móvil adquiere cada vez mayor relevancia.
Así, entre las tecnologías que se vislumbran para el 2009 en materia de telecomunicaciones, a juicio de George Lever, Gerente de Estudios y Director del Centro de Economía Digital de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), “se observa, por un lado, el desarrollo de la telefonía IP y la Web 2.0 con un aumento de las aplicaciones y uso de las redes sociales como medio de comunicación; y por otra parte, un incremento en los desarrollos inalámbricos como las tecnologías 3G”. “Ya no se trata sólo de tener banda ancha en la casa o la oficina, sino en cualquier lugar donde se necesite y a través de múltiples dispositivos”, explica Erasmo Rojas, Director para América Latina y El Caribe de 3G Americas.
En este sentido, para Natalia Vega, Telecom Research & Consulting Manager de IDC Latin America, “la evolución tecnológica en el ámbito de las telecomunicaciones está fundamentalmente asociada a complementar las formas de comunicarse, de trabajar, de compartir, informarse, ser más productivo, ahorrar tiempo y contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas”.
Nuevos servicios móviles
A juicio de Rodrigo Cárdenas, Subgerente de Evolución Tecnológica de Entel PCS, una de las principales tendencias en telecomunicaciones para el corto y mediano plazo está definida por la caída de la barrera de la usabilidad, asociada a los teléfonos móviles. Lo anterior, porque hasta antes de 2007 la utilización de éstos estaba restringida casi únicamente a la comunicación por voz, dejando cualquier otro tipo de transmisión de datos sólo en manos de los usuarios más tecnologizados. Sin embargo, tras la llegada de los iPhone y el surgimiento de teléfonos más amigables y fáciles de usar, la transmisión de e-mails y mensajes multimedia comienza a ser cada vez más cotidiana para los usuarios medios, generando verdadera disponibilidad y mayor demanda por conectividad.
Junto con esto, la banda ancha móvil comienza a ser una realidad gracias a la masificación de las redes HSDPA (High Speed Downlink Packet Access), donde en menos de un año aumentó su porcentaje de usuarios de 0% a un 5%. Se trata de un tipo de red que permite la transmisión y descarga de mayores volúmenes de datos, con un ancho de banda similar al que ofrecen las líneas ADSL convencionales, aumentando de 100 Kbps a 3,6 Mbps de capacidad de transmisión, con velocidades de navegación promedio de 700 Kbps.
Ahora, mientras este tipo de redes aún no termina por instalarse en nuestro país, el desarrollo tecnológico no se detiene y ya se habla de una próxima evolución de HSDPA a HSUPA (High Speed Uplink Packet Access), con lo cual además se aumenta la velocidad para subir y enviar información.
George Lever,
CCSErasmo Rojas,
3G AMERICASNatalia Vega,
IDCRodrigo Cárdenas,
ENTEL PCS
“La tecnología móvil rompe la barrera de la cobertura que afecta a las redes fijas, permitiendo la masificación de la banda ancha, todo esto utilizando las estructuras existentes, lo que plantea un enorme potencial de crecimiento, muy superior a la meta del Gobierno de un millón y medio de conexiones para el 2009”, comenta Rodrigo Cárdenas.
En opinión de George Lever, por todo esto debiera experimentarse un aumento del uso de teléfonos y dispositivos inteligentes 3G y sus aplicaciones, así como de las conexiones 3G para computadores portátiles y la demanda por video y TV móvil.
Por su parte, para el ejecutivo de 3G Américas, este escenario plantea grandes desafíos para las operadoras móviles, que deberán trabajar por disminuir la dependencia de la transmisión de voz de sus usuarios, creando servicios de valor agregado, en un mercado altamente competitivo.
En este sentido, una tendencia importante en el área de la movilidad es la oferta de paquetes de servicios especialmente enfocados para suplir las necesidades de áreas específicas como salud o gobierno, o de profesionales de determinado tipo de ocupación. “Todo esto -explica Erasmo Rojas- definirá fuertemente la competencia entre las operadoras, ofreciendo servicios móviles virtuales a los que las empresas acceden actualmente a través de redes fijas”.
Por otro lado, las operadoras deberán ser capaces de entregar servicios cada vez más sofisticados a precios atractivos y accesibles para los usuarios. “Todo esto plantea la expectativa de cuán creativas serán las operadoras móviles para entregar contenido interesante, pero accesible para los distintos tipos de usuarios”, explica el ejecutivo de 3G Américas.
En esta misma línea, se espera que en el largo plazo las compañías puedan verse beneficiadas por el aumento de las capacidades de procesamiento, donde la tendencia apunta hacia la ‘computación en nube’, que consiste en la venta de poder de procesamiento y espacio de storage en línea a modo de servicio, con lo cual se reducen significativamente los costos.
En Chile…
Chile fue el primer país de la Región en lanzar Redes HSDPA, las que significaron un gran avance en términos de movilidad. Erasmo Rojas comenta: “cuando surgió esta tecnología, no nos imaginábamos la gran acogida que tendría, al punto que en la actualidad existen más de 40 redes comerciales de HSDPA en la Región, instaladas en 20 países de América Latina, entre los que Chile ocupa un lugar destacado”.
El desafío hoy es terminar de posicionar este tipo de infraestructura tanto en Chile como en el resto de Latinoamérica, a partir de la venta de servicios de valor agregado por parte de las operadoras.
Chile es un país con una fuerte tendencia hacia la incorporación de nuevas tecnologías, con un mercado muy competitivo, donde se estima en más de 90% la penetración de los servicios móviles, con casi 15 millones de usuarios.
“El mercado de la telefonía móvil en Chile es bastante estable, con tres grandes operadoras que se distribuyen la ‘torta’ de usuarios, y que mantienen su porcentaje de participación casi sin variaciones durante el último año, lo que da cuenta de un escenario maduro”, explica Erasmo Rojas.
Las redes de Tercera Generación permiten entonces nuevos servicios, como acceso a Internet móvil en calidad de prepago, donde esta modalidad alcanza cerca de un 75% del total de usuarios de telefonía móvil.
Con todo, la incorporación de la Tercera Generación ha sido relativamente lenta en América Latina, pero con muy buenas expectativas de crecimiento, con un mercado que cerró el 2008 con casi 3 millones de usuarios de suscripciones de Tercera Generación en HSDPA, con países que destacan como Brasil, Argentina y Chile.
Para la ejecutiva de IDC, en nuestro país el segmento de enterprise y corporaciones se encuentra muy bien preparado para adoptar y beneficiarse de este tipo de nuevas tecnologías, sin embargo, el principal desafío para el mercado nacional está dado por las pequeñas y medianas empresas, que deberán ser capaces de ir adoptando estas soluciones tecnológicas a sus procesos.
Productividad en movimiento
Para las compañías, la movilidad se resume en mayor productividad para sus empleados. “Las empresas ven la movilidad como un componente fundamental de su estrategia de comunicación, y las redes inalámbricas están comenzando a convertirse en una parte fundamental de ellas”, expresa el ejecutivo de la CCS.
En este sentido, el gran desafío para este tipo de usuarios es incorporar los nuevos servicios que se desprenden de las tecnologías móviles. “En el ámbito laboral, el correo electrónico ha demostrado ser una herramienta mucho más poderosa que las llamadas telefónicas y, en este sentido, las compañías están buscando cada vez con mayor interés la forma de dotar a sus trabajadores de estas herramientas a toda hora y en todo lugar”, explica Erasmo Rojas.
En este sentido, a juicio de Natalia Vega, “es fundamental que las empresas que quieran incorporar este tipo de tecnología a sus organizaciones primero se informen y se acerquen a sus socios de negocios para evaluar las diferentes soluciones tecnológicas existentes en el mercado, con el fin de aplicar las más idóneas a sus necesidades”.
Para George Lever, si bien se han hecho esfuerzos para aumentar la alfabetización digital y normalmente en los índices internacionales de adopción de tecnologías estamos posicionados como uno de los primeros en América latina, en comparación a los países más desarrollados estamos bastante atrasados. Y aunque hay interés en las nuevas tecnologías, muchas veces los costos o la falta de información entorpecen su adopción. “Por eso, mantener y mejorar los esfuerzos de alfabetizar digitalmente a la población, para que estas nuevas tecnologías puedan ser aprovechadas rápida y eficientemente, son hoy los principales desafíos para el mercado chileno”, finalizó.
