La idea de ‘aprender haciendo’ no es nueva en Chile. El 6 de julio de 1849, por Decreto del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, se nombró a Salvador San fuentes Torres como superintendente de La Escuela de Artes y Oficio (EAO) y a Jules Jariez como Director. 24 alumnos internos -12 de Santiago y 12 de provincia- fueron distribuidos en cuatro talleres: Herrería, Mecánica, Fundición y Carpintería, en los cuales empezó a ponerse en práctica un concepto experimental para la época: ‘aprender haciendo’. Aún se recuerda el famoso dado que se hacía de un trozo de fierro con la sola ayuda de una lima bastarda plana. (Fuente: Historia de EAO – Internet).
Hoy, incorporar nuevamente este concepto en nuestro país es una necesidad; el conocimiento de todo cuanto se quiera saber o investigar se puede encontrar fácilmente por medio de Internet, herramienta que proporciona lo inimaginable respecto al saber teórico. Para nadie es misterio que el mundo globalizado, del cual somos parte, está al alcance de todos; Internet permite adquirir en forma expedita y rápida lo que usted requiere saber, por lo tanto, se trata de entregar a los alumnos competencias reales y aplicables al mundo empresarial, las cuales les den la posibilidad, una vez egresados, de encontrar rápidamente un trabajo bien remunerado.
Esta nueva realidad ha obligado a que los establecimientos que imparten carreras técnicas tengan que buscar nuevas alternativas de enseñanza, crear enfoques diferentes para atraer y ser competitivos a la hora de ofrecer las diferentes opciones de educación técnico-profesional. Tal es así que el concepto de ‘aprender haciendo’ suministra magníficas oportunidades para aprender las materias prácticas de los programas de estudio, no sólo como información teórica, sino también como un conocimiento adquirido a través de situaciones de la vida real, realizando trabajo en equipo y con un gran manejo de las relaciones humanas, con crítica y autocrítica en la aplicación de los conceptos aprendidos.
¿Qué se requiere?
Nuestro país necesita técnicos especializados en todas las áreas. ¿Pero qué se requiere para implementar en la realidad y no sólo en las palabras este nuevo concepto en la educación técnico-profesional de nuestro país? Hay que poner el acento en las carreras de redes y telecomunicaciones, donde el tema de planta externa, siendo un eslabón más de la cadena, ocupa más del 50% de la mano de obra requerida en las empresas del ramo (Fuente: RRHH Telefónica CTC Chile).
¿De dónde sacan las competencias prácticas los egresados, técnicos e ingenieros? Personalmente he recorrido varias empresas de telecomunicaciones dando cursos de capacitación al personal de terreno, y también charlas de planta externa en establecimientos educacionales que imparten las carreras de redes y telecomunicaciones, y he notado la carencia de estas competencias. Los egresados tienen que experimentar nuevas realidades, sin embargo no todos lo entienden; con suerte encontramos algunos profesores que tengan las competencias y se interesen en el tema.
Debemos tener claro que para implementar una educación basada en ‘aprender haciendo’, se debe proveer a los establecimientos educacionales de laboratorios, herramientas, materiales y profesores capacitados para que realmente este concepto tenga validez; en el caso contrario será como es hoy: sólo propaganda, donde los egresados ven frustradas sus expectativas de aportar innovación y trabajo concreto en las compañías de telecomunicaciones que los contratan o bien donde hacen sus prácticas.
La necesidad de incorporar el tema en la malla curricular
Aquí no se trata de formar trabajadores expertos que sepan de todo y produzcan en forma inmediata a la primera, pero tampoco se trata de endosar la educación y capacitación a las empresas que gastan tiempo y recursos enseñando materias que deberían ser parte de la preparación regular que les compete a los establecimientos educacionales. Por algo los estudiantes están pagando su carrera. ‘Aprender haciendo’ significa que el alumno debe ‘ensuciarse las manos’ en la aplicación concreta de tareas, hacer empalmes, fusionar todo tipo de medios de transmisión, cerrar mufas, tendido de cable aéreos y subterráneos, interpretar planos y efectuar proyectos con sus respectivas simbologías, TV cable, redes de fibra óptica, redes de datos para la banda ancha, uso de instrumentación de localización, hacer mallas de tierra, manipular herramientas y realizar mediciones, entre otros temas.
Sabemos que esto requiere de grandes costos, que en la mayoría de los casos los establecimientos educacionales no están dispuestos a invertir, ya sea por ignorancia o falsa economía, dejando a los egresados con un vacío en la tecnología y las nuevas competencias en las telecomunicaciones que se incorporan día a día.
Pero no todo está perdido, miremos con optimismo el futuro… ya hay varios establecimientos educacionales que han entendido la importancia del tema planta externa (que en sí mismo ofrece una buena expectativa de trabajo), y lo ha incorporado como ramo en la malla curricular. Mencionamos en primer lugar a Inacap, Fundación Nocedal, Liceo de Ciencia y Tecnología, Instituto Tecnológico San Mateo, Liceo San Luis Beltrán. Este año, además, inicia la construcción de laboratorios y capacitación a los profesores, la Fundación Belén Educa, entre otros, y se incorporan bajo el concepto de ‘aprender haciendo’, enseñando a los alumnos estas nuevas competencias prácticas requeridas, pero con el enfoque apropiado.
Esperamos por el bien del país, de las empresas del rubro y de los egresados en telecomunicaciones y redes, que otros establecimientos educacionales que imparten estas carreras, se atrevan e incorporen este tema en su malla curricular. Finalmente, para que el concepto de ‘aprender haciendo’ tenga un real sentido, se requiere primero que quien lo enseña sepa cómo hacerlo.
Mayor información en www.plantaexterna.cl