En el año 2008, un estudio de Cisco, realizado por IDC, reveló la existencia de una relevante brecha entre la oferta del mercado y la demanda de las empresas por profesionales especialistas en Tecnologías de Información y Comunicaciones, principalmente en el campo de conectividad y redes, en la cual esta diferencia iría en marcado ascenso en los siguientes años. Cabe preguntarse entonces qué profesionales TI requiere hoy el mercado nacional. ¿Qué perfiles se buscan? ¿Qué habilidades se les exige? ¿Qué sueldos ganan en promedio? En este reportaje, contestamos algunas de estas interrogantes.
Según el Estudio Nacional sobre Tecnologías de Información 2011 (ENTI) de CETI UC, las empresas destinan en promedio un 25,5% de su presupuesto TI a Recursos Humanos de esta área, una cifra para nada despreciable que refleja la importancia que las compañías le otorgan al capital humano TI. Sin embargo, tanto a nivel local como mundial la demanda supera con creces la oferta, lo que se traduce en una escasez de profesionales en estas áreas. De acuerdo a las estadísticas manejadas por la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI), sólo en la industria de offshoring, de los casi 22 mil empleos que existían en el 2010 se deberá pasar a 110 mil puestos en el 2015. De éstos, la gran mayoría requerirá del manejo del inglés, demanda difícil de satisfacer, debido al desinterés de los jóvenes por las carreras de tecnología. “En este sentido, una de las tareas pendientes es la necesidad de que autoridades, docentes y padres promuevan de manera real que los jóvenes vean en ellas una oportunidad para desarrollarse con éxito e insertarse rápidamente en el ámbito laboral”, enfatiza Benjamín Toselli, Presidente Ejecutivo de IT Hunter, firma experta en head hunting para el sector TI.
¿Quiénes lideran?
“A nivel mundial, en la industria tecnológica faltan profesionales en todos los ámbitos, especialmente los de nivel técnico con estudios complementarios, certificaciones o especializaciones”, explica Verena Fuhrmann, Jefa de Area Socios y Estudios de ACTI, entidad que creó el Primer Registro Nacional de Profesionales TIC (www.profesionalestic.cl).
De acuerdo al profesional de IT Hunter, se observan dos grandes fuentes de requerimientos: perfil técnico, orientado al diseño y desarrollo de aplicaciones; y perfil comercial-técnico, más relacionado a labores de gestión, necesitando las empresas de ambos. “Respecto a los primeros (perfil técnico), los más demandados son expertos en infraestructura, data center, comunicaciones y atención al cliente para desempeñarse como gerentes de área, subgerentes y jefes de proyecto”, agrega.
En este sentido, la consultora recomienda que los CIOs no necesariamente sean especialistas técnicos en TI, sino expertos en el negocio, como ingenieros civiles industriales o informáticos y también otro tipo de profesionales. “Las competencias técnicas son esenciales y la expertise del management no es fácil de generar en un mundo tan técnico o de conocimientos específicos, por lo que se deben desarrollar ambas en paralelo”, señala la ejecutiva de ACTI.
Los más demandados
La consultora Segacy, que realizó estudios de mercado para llevar a cabo un proceso de renovación de las carreras y magíster de Tecnologías de Información de dos universidades chilenas, determinó su análisis basándose en los seis perfiles o cargos más solicitados por el mercado chileno en el área TI: gerente / sub gerente TI, project manager, arquitecto de software, analista programador, programador y ejecutor de pruebas de software.
Asimismo, el Reporte de Capital Humano TI del ENTI 2011, que evalúa 12 perfiles de cargo en las compañías, indica que un área de tecnología se compone a nivel directivo de un gerente y de 1 a 2 subgerentes. A su vez, es normal que existan entre 2 y 5 jefes de área, mientras que en el caso de los jefes de proyecto hay una alta variabilidad, presentándose entre 2 y 8 personas en el cargo. Para los cargos técnicos, encontramos que en promedio la cantidad de analistas de negocio fluctúa entre 3 y 6, similar al caso de los programadores (en todos sus niveles), que presentan entre 2 y 6 personas para ese cargo en la mayoría de las empresas.
Miroslav Pavlovic, Director de Innovación Estratégica y Consultor de SFIA (Skills Framework for the Information Age) en Segacy, recalca en este sentido la falta de conocimiento y profesionales formados en Ingeniería de Software, pues si bien existe algo similar con la carrera de Ciencias de la Computación, la orientación de ésta se traduce en egresados que, por cuyo perfil, no son capaces de realizar los desarrollos con la metodología, formalidad, pensamiento sistémico y análisis que sí tiene un ingeniero de software.
Similar opinión es la de Arcadio Sáez, Subgerente de Reclutamiento y Selección de GST -head hunter especialista en RRHH para el área TI-, según quien “los ingenieros de software con especialización en herramientas web o BI, son los principales cargos que buscan llenar las empresas. Estos, junto a los jefes de proyecto con especialización en metodologías como PMO, CMM, ITIL, etc.”. Para Benjamín Toselli, los puestos más demandados, aunque no más estratégicos, son los que están en la base de la pirámide, como desarrolladores, ejecutivos de soporte a clientes y técnicos de redes, entre otros.
“Respecto a las exigencias mínimas educacionales en el área TI, los cargos que requieren estudios universitarios completos se concentran principalmente en la alta gerencia, mientras que para el resto esta exigencia va disminuyendo a mayor nivel técnico y operativo de los puestos”, indica Marcos Sepúlveda, Director del Centro de Estudios de Tecnologías de Información de la Pontificia Universidad Católica (CETI UC).
Benjamín Toselli,
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¿Y cómo se consiguen estos perfiles? A diferencia de lo que sucede en países desarrollados, en donde la gran mayoría de las organizaciones recurre a un head hunter, en Chile sólo un 30% de ellas sigue este patrón. Otros medios utilizados son datos en portales de trabajo, difusión de ofertas a través de la web o periódicos, alimentar base de datos propias, generar redes en portales como LinkedIn (donde existe un gran número de profesionales TI) o sencillamente identificar dónde podrían estar los probables candidatos e ir directamente tras ellos.
Certificaciones e inglés: Las asignaturas pendientes
Según los head hunters del área, también existe una importante demanda de administradores de sistemas con experiencia en múltiples plataformas (Microsoft, Linux, Unix, etc.), y por consultores SAP (en diversos módulos). Y es que el aprendizaje de tecnologías específicas, que es posterior al egreso de las universidades, es un grado de especialización que se alcanza recién luego de dos o tres años de ejercicio profesional, por lo que se genera este déficit. En este sentido, las certificaciones -principalmente Microsoft, SAP y Oracle- son cada vez una exigencia más común en los requisitos de las empresas, lo que no es fácil de conseguir en la oferta local de RRHH. Por lo mismo, muchas veces se reclutan profesionales extranjeros para cubrir estas necesidades, fenómeno migratorio que atrae a ejecutivos de Colombia, Uruguay, Argentina, Perú y otros países de Latinoamérica hacia Chile.
“De hecho, el contar con una certificación puede ser la diferencia entre encontrar un trabajo y encontrar un excelente trabajo. Al igual como con el caso del idioma inglés, son conocimientos adquiridos que representan una ventaja comparativa con el resto de los técnicos-profesionales”, explica Verena Fuhrmann. No obstante, a juicio del ejecutivo de GST, la mayor parte de las solicitudes de certificaciones es sólo un requisito “deseable”, ya que “el mercado de profesionales TI tiene una gran demanda y no existen los suficientes profesionales con certificaciones para cubrirla”.
Otra de las “asignaturas” reprobadas por los profesionales TI chilenos es el manejo del idioma inglés, considerado como una de sus principales debilidades. Según cifras de IT Hunter, de un total de 500 postulantes a posiciones ejecutivas sólo un 2% es bilingüe, 9% posee nivel avanzado de inglés, 25% inglés medio y un 64% cuenta con nociones básicas de ese idioma.
“Cada vez existen más vacantes con esta exigencia, pues hay muchas multinacionales en nuestro país. Para los profesionales es una ventaja tener este dominio, ya que con ello optan a trabajos más atractivos y bien remunerados”, asevera Arcadio Sáez.
Se trata de un manejo esencial si se quiere tener proyección técnico-profesional. En este ambiente, la mayoría de las tendencias y de los avances tecnológicos se dan en países en donde el inglés es la lengua oficial, por lo que resulta clave para entender y manejar las tecnologías. “Por ejemplo, comprender un libro de lenguaje unificado en inglés es complejo, pero esperar a cuando sea traducido al español, implicará que ya estará obsoleto”, ejemplifica Miroslav Pavlovic. De hecho, según los head hunters consultados, en algunos casos es más decidor y determinante saber hablar y escribir en inglés que tener un MBA para ocupar una posición determinada.
Habilidades blandas: El complemento perfecto
Un complemento entre las habilidades técnicas y las hoy conocidas como “blandas” es lo que, según coinciden los entendidos, el mercado requiere de los profesionales TI, un aspecto en el que quizás universidades y centros de estudio fallan al estar muy preocupadas en desarrollar habilidades técnicas o duras, en desmedro de las otras.
A juicio de la ejecutiva de ACTI, hay que cubrir otras áreas de desarrollo más personal como el liderazgo, carisma, empatía, manejo de conflicto, creatividad, capacidad de trabajo en equipo, empatía y comunicación interna y con clientes, etc., siendo esta última especialmente importante, ya que la industria TI suele tener un vocabulario técnico y, para lograr un buen manejo de entrega de información, se requiere de una buena gestión en comunicación. “Un buen profesional debe complementar ambas competencias; si hablamos de las funcionales, debe ser capaz de realizar gestión de proyectos, poseer capacidad analítica, manejar técnicas de atención al cliente y diversas herramientas de gestión”, agrega.
Aunque varían dependiendo del perfil que se busca, las competencias blandas más solicitadas, según el profesional de GST, son: trabajo en equipo (habilidades interpersonales), capacidad para desempeñarse bajo presión, flexibilidad y adaptación al cambio, y comunicación asertiva. La relevancia que se les asigna también depende de cada requerimiento, “pero en empresas que solicitan evaluación psicológica, en su mayoría resultan de alta importancia, pues esperan contar con profesionales con habilidades y competencias integrales, y que no se trate sólo de personas técnicamente competentes”, añade.
Entre las carreras mejor pagadas
Estudios a nivel mundial muestran que en los países desarrollados o en vías de desarrollo, los requerimientos de RRHH en TIC son cada vez mayores, por lo que estas carreras se encuentran dentro de las mejores pagadas al comenzar a trabajar y pueden ascender a mejores puestos y salarios en períodos más cortos de tiempo. Aunque, de acuerdo al Director de CETI UC, se presentan grandes brechas a nivel salarial, los altos cargos directivos -como gerente TI- poseen remuneraciones que superan hasta 6,5 veces las rentas de los cargos técnicos y operacionales -como programador junior- (ver gráfico ENTI).
Según los promedios de IT Hunter en la última versión de su estudio público de sueldos para posiciones TIC -que analizó cerca de 15 perfiles como gerente de informática, gerente comercial TI, IT manager, IT network, desarrollador e ingeniero de preventa, entre otros-, las rentas fluctúan entre $850 mil y $9,8 millones, dependiendo de la responsabilidad a desempeñar. Aunque éstos son rangos más extremos a los que se dan según ACTI, en sus estadísticas esta entidad también demuestra que las brechas son significativas (ver tabla).
Las rentas, según Arcadio Sáez, van en directa relación con los años de experiencia, formación, manejo de idioma inglés y especialización en herramientas, pudiendo encontrar rangos amplios para un mismo cargo. Y, en ese sentido, quienes cuenten además con certificaciones de conocimiento acceden a mejores salarios y puestos de trabajo, dado que se recompensa la inversión en el perfeccionamiento laboral.
