Miguel Carrasco, Académico Facultad de Ingeniería y Ciencias, Universidad Adolfo Ibáñez: “IoT está generando una verdadera revolución”

Abarcando aplicaciones en automóviles, personas, mascotas, control de sistemas embebidos, ciudades, salud, seguridad, energía, y agricultura, entre otros variados usos, la industria de Internet de las Cosas podría llegar, según estimaciones, a 10 trillones de dispositivos conectados con cerca de 50 trillones de sensores en los próximos 30 años, una cifra que da cuenta de un mercado en auge que seguirá creciendo impulsado por el conocimiento de sus beneficios.

Publicado el 31 Jul 2021

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Miguel Carrasco.

¿Cuáles son las principales ventajas que trae el uso de IoT?
Internet de las Cosas o (Internet of Things – IoT) es el resultado de la conjunción de tres elementos: la conectividad, los sensores y las personas o procesos.

En el ámbito de sensores, en la actualidad es posible encontrar una gran variedad de dispositivos que pueden capturar, por ejemplo, el nivel de luz, la aceleración, inclinación, campos electromagnéticos, fuga, fuerza, torque, presión, flujo, gases químicos, vibración, sonido, humedad, temperatura, movimiento, velocidad, desplazamiento, posición, presencia, o proximidad, entre otros.

En el ámbito de conectividad, existen diferentes tipos de tecnologías que nos permiten comunicarnos según velocidad, distancia o tipología de red que deseamos configurar para conectar nuestros dispositivos. Desde dispositivos de corto alcance, hasta sistemas de cobertura global.

Finalmente, por el lado de las personas o procesos es posible determinar la ubicación y el rastreo de los objetos o procesos que deseamos monitorear en tiempo real, el estado financiero, la cadena de abastecimiento, el consumo de energía, la seguridad, los dispositivos móviles, la relación con el cliente, y la administración, configuración y atención a distancia.

En síntesis, IoT está generando una verdadera revolución, ya que permitirá a las organizaciones mantener un control, monitoreo, sistematización de equipos y procesos, e incluso la gestión de las personas en forma remota y automatizada.

¿Qué tan avanzado se observa su uso en Chile?
En los últimos años, el mayor liderazgo lo han llevado las grandes empresas de la industria minera, en particular, en una sub área conocida como Industrial Internet of Thing (IIoT). Sin embargo, a nivel nacional, la mayoría de las compañías desconoce el potencial de negocios e impacto que puede traer consigo la implementación de IoT en sus procesos productivos. Lo anterior se debe a la falta de información sobre sus ventajas y casos exitosos de implementación.

A pesar de ello, sí han existido casos muy relevantes. Hace algunos años atrás la Empresa Servicios Sanitarios del Bio Bio llevó a cabo un piloto que conectó a 6.000 hogares bajo una red NB-IoT. Este fue el primer caso real en América Latina en lograr este tipo de instalación en una compañía sanitaria a gran escala. Para ello se asoció con Huawei (a través de una red NB-IoT) y Kamstrup (desarrollador de medidores inteligentes), bajo el alero de Telefónica I+D.

El principal beneficio del sistema fue conocer el consumo diario, facilitar la facturación real, detectar fugas y otras situaciones anómalas en el hogar. Como meta se propusieron lograr un 20% de disminución en pérdida de agua. Este desafío no es menor ya que la pérdida de agua en Chile constituye a un tercio del agua potable debido a filtraciones que generalmente son difíciles de detectar. Generalmente ocurre por instalaciones con nula o baja mantención, rotura de cañerías, y apertura de grifos, entre otros.

¿Qué tecnologías están siendo o serán claves en el desarrollo de IoT?
Una de las mayores ventajas que trae consigo la implementación de IoT en las industrias es la adquisición de datos. Si bien, en sus inicios Internet de las Cosas estuvo más centrada en la capacidad de reacción de los procesos, por ejemplo, la activación de alarmas o triggers, hoy en día, la mayor ventaja radica en el uso de los datos generados por los sensores, ya sea para construir modelos predictivos de fallas o procesos, o bien a través de un análisis descriptivo. Lo anterior se encuentra más cercano a herramientas del área de analítica de datos, ya sea mediante algoritmos de Machine Learning, o inclusive a través de técnicas más robustas basadas en herramientas de Deep Learning. Muchas de estas se encuentran disponibles en la mayor parte de las plataformas cloud de grandes actores como AWS, Microsoft, Google e IBM.

¿Hay un ecosistema en torno a esta tecnología? ¿Cómo se podría potenciar?
Para que IoT pueda ser una realidad en diversos contextos, es necesario que exista una red de telecomunicaciones extensa y robusta. En este sentido, en Chile las grandes empresas telco son las que han tomado la delantera, y están impulsando su uso a un mayor número de clientes. Del mismo modo que la pandemia ha generado grandes cambios en la relación entre los empleados a través del teletrabajo, lo mismo debiera ocurrir con los procesos automatizados basados en IoT. La automatización en Chile aún es de nicho, y falta mayor inversión para que las empresas comiencen a realizar este cambio de paradigma.

¿De qué modo puede aportar la academia en este sentido?
Para que la implementación de un producto basado en tecnologías IoT sea exitoso, se requiere un análisis exhaustivo de las distintas variables y factores que permitan diseñar y evaluar una implementación en forma adecuada al problema y su contexto. La academia puede aportar indudablemente en favorecer la creación de soluciones piloto y experimentales gracias al mayor de nivel de desarrollo existente en sus laboratorios y su menor costo comparado. En general, muchas empresas en Chile adquieren tecnología, pero la inversión en I+D es baja. En este sentido, desde hace muchos años, varias universidades chilenas han ido evolucionando en el desarrollo de laboratorios de mayor complejidad, incorporando el diseño de prototipos de alto nivel, y su integración con la electrónica y el software; ingredientes fundamentales para diseñar una solución en esta área.

¿En qué sectores y aplicaciones podemos ver IoT hoy?
A nivel mundial, IoT está siendo empleado en un gran universo de industrias y empresas. Según información de IoT Analytics, se espera que en 20 a 25 años más este mercado pueda representar los US$15 trillones.

La industria de Internet de las Cosas abarca aspectos tan distintos como vehículos, personas, mascotas, control de sistemas embebidos, sistemas de comunicación, ciudades, casas inteligentes, telemedicina, salud, administración de edificios inteligentes, seguridad, consumo de energía, y automatización de agricultura. Si en algún momento teníamos un producto no inteligente, ahora es posible transformarlo a uno inteligente con la capacidad de monitorear su estado y condición. Y gracias a la tecnología inalámbrica, podemos agregar una nueva capa incorporando la capacidad de comunicar su información en forma remota. Dada la ventaja de esta tecnología, estos equipos tienen la capacidad de recibir instrucciones en forma remota. Lo anterior significa que podemos controlar una flota de equipos interconectados que puedan interactuar entre ellos y, al mismo tiempo, ser controlados con un sistema mucho más complejo que reciba información de modo individual y permita establecer criterios y condiciones de operación basado en diferentes fuentes de datos, estableciendo una operación orquestada y controlada en forma remota.

¿Qué otros sectores tienen potencial por desarrollar?
Existen distintas industrias donde se pueden integrar las tecnologías basadas en IoT, pero creo que aquellas que pueden tener un mayor impacto debiera ser el sector agropecuario, área compuesta por pequeñas y medianas empresas con un bajo nivel de tecnología en sus procesos productivos. Lo anterior se debe principalmente a la grave crisis de agua que estamos viviendo en Chile, y cómo se hace necesario implementar y controlar procesos en forma automatizada. De esta forma, el agua como recurso vital puede ser empleado de manera eficiente.

¿Qué retos y proyecciones se ven en este sentido?
Un punto sumamente relevante son las proyecciones del mercado IoT para los siguientes años. El año 2011 se estimaba que 50 billones de dispositivos estarían conectados a la red para el año 2020; hoy en día este número se ha ajustado a 11,7 billones. El punto de inflexión de esta tecnología es probable que se haya generado en 2009. Según la corporación japonesa Taiyo Yuden, se espera que los próximos 30 años la cantidad de dispositivos que estén conectados a la red pueda alcanzar los 10 trillones con un número aproximado de 50 trillones de sensores instalados. Si bien para el año 2016 el nivel de esta tecnología era transformacional, hoy en día IoT es un área que ha impactado con mayor fuerza a toda la industria.

A largo de los años han ocurrido múltiples avances que han permitido una evolución exponencial en el desarrollo de Internet de las Cosas. Entre estos se encuentran la miniaturización de sensores, el menor costo y consumo de los sensores, una mayor variedad de sensores y actuadores, el desarrollo de la comunicación inalámbrica, una mayor cobertura de Internet y nivel de autonomía de las baterías, el desarrollo de herramientas de Inteligencia Artificial, una mayor capacidad de cómputo y, al mismo tiempo, una capacidad superior de análisis de datos.

¿Qué iniciativas lleva a cabo la UAI en esta línea?
Actualmente se encuentran en curso varios proyectos a nivel de prototipos asociados a la industria minera, y se implementaron con éxito proyectos en la industria agrícola con fines de investigación. Desde el lado formativo, la UAI está brindado cursos abiertos a todo público sobre IoT, y se espera abrir en un futuro diplomados asociados al desarrollo de sistemas IoT.

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Redacción

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