¿Cuáles son las brechas o falencias que aún existen en conectividad en Chile?
Chile es uno de los países con mayor avance en materia de conectividad en Latinoamérica, estamos bien posicionados, pero aún queda por avanzar. Hoy las principales brechas de conectividad están en las zonas rurales y alejadas del país. Por lo mismo, un desafío que hemos adquirido con convicción durante esta administración, es llegar y conectar todas aquellas localidades que se están quedando fuera del desarrollo y ven mermada su calidad de vida por no tener acceso a Internet o a los diferentes servicios que esta entrega.
Por otro lado, cuando hablamos de brechas en torno a la conectividad, no solo tenemos el desafío de llegar con señal a localidades aisladas o zonas con sombra, también tenemos que ver cómo resolveremos la capacidad de pago de los servicios y, por otro lado, cómo nos haremos cargo de las brechas en cuanto a las habilidades digitales.
Con las nuevas tecnologías, ¿cómo ha crecido la exigencia a las redes por una mejor infraestructura?
Podríamos decir que la pandemia fue un punto de quiebre, un momento en que no solo creció la exigencia hacia las redes por la cantidad de dispositivos conectados en un hogar, edificio o cuadra, sino también por las soluciones que se desprenden a partir de esta realidad, como el teletrabajo, la telemedicina, la digitalización de ciertos procesos, etc. Todo esto hizo que la conectividad cobrara una importancia mayor, pasó de ser un lujo a una necesidad, una herramienta imprescindible que entrega soluciones y mejora la calidad de vida de las personas.
Ahora, esta exigencia en cuanto a aplicativos que requieren de mayores anchos de banda, implica una mejora en la calidad de los servicios entregados, la cual se asegura mediante el despliegue de más infraestructura habilitante, como por ejemplo la fibra óptica. Por lo mismo, en la hoja de ruta de la Subsecretaría, el Plan Brecha Digital Cero, el despliegue de infraestructura digital, es uno de los pilares principales. Es finalmente lo que nos permitirá avanzar en la disminución de la brecha digital, mejorar los servicios y desarrollar nuevas tecnologías.
¿Qué nuevas tecnologías ejercen una mayor presión a la infraestructura de redes?
Hoy en Chile estamos desplegando la red 5G, una de las tecnologías más nuevas y que permitirá una serie de transformaciones en pos de mejorar la calidad de vida de las personas. Ahora bien, esta es una tecnología que podría ejercer una mayor presión por el manejo de grandes volúmenes de datos y que, debido a la naturaleza del estándar 5G, requiere de un mayor despliegue de infraestructura óptica, pero esto no significa que los servicios se verán afectados. Todo lo contrario, por ejemplo, en instancias de mayor masividad, como grandes eventos donde las redes suelen saturarse, la tecnología tendrá un efecto contrario al que podría pensarse, permitirá que la infraestructura se descomprima.
¿Por qué fibra óptica? ¿Cuáles son las ventajas en conectividad y despliegue de aplicaciones?
La fibra óptica garantiza un servicio de mejor calidad, mayor velocidad y estabilidad, algo fundamental considerando las necesidades de conectividad que existen hoy. En definitiva, la fibra óptica es mucho más que una tecnología, es una herramienta que mejora la calidad de vida de las personas, permitiendo que puedan resolver diferentes necesidades, problemas y fortalecer su desarrollo en ámbitos de interés. Sobre todo en aquellas zonas en las que, principalmente por el contexto geográfico, se cuenta con una señal de Internet inestable, lenta o inexistente.
Por sus características es que en el Plan Brecha Digital Cero tenemos considerados cuatro proyectos que implican la implementación y despliegue de fibra óptica en todo el territorio nacional. Estos son: Fibra Óptica Nacional (FON), Fibra Óptica Tarapacá (FOT), Fibra Óptica Austral (FOA) y Fibra Óptica para Complejos Fronterizos (FOCF), además de varias componentes de proyectos de últimas millas regionales que también implican despliegues de fibra óptica.
Por otro lado, la fibra óptica es la infraestructura habilitante para el despliegue del 5G y el posterior desarrollo de aplicaciones que, como todos nuestros proyectos, buscan reducir la brecha digital y mejorar la calidad de vida de las personas.
En este sentido, ¿cuáles son las tendencias en materia de tecnología?
Hoy día estamos viendo como el 5G alcanza un récord en su primer año de despliegue. Hasta la fecha ya son casi 2 millones de usuarios conectados a esta red. Más allá de una tendencia, podríamos decir que la tecnología 5G es una de las transformaciones más importantes en materia de digitalización y nosotros somos parte de eso.
Chile es el primer país de Latinoamérica con todas las capitales regionales conectadas a la red 5G y estamos recién en la primera etapa. Eso quiere decir que aún no hemos visto todos los beneficios que tiene esta tecnología y el impacto que tendrá en la vida de las personas.
¿El proyecto FON será un pilar fundamental en conectividad?
Sí y es más, el proyecto de Fibra Óptica Nacional ya es un pilar fundamental para la disminución de la brecha digital en el país. Estamos hablando de un proyecto que conectará a 202 comunas de Chile, entre Arica y Parinacota y la región de Los Lagos. Son 9.560 kilómetros de tendido de fibra óptica que nos permiten llegar a lugares que hoy tienen poca o nula oferta comercial.
Sumado a la envergadura del proyecto, hoy vemos que la cifra de conexiones fijas con fibra óptica alcanza el 61,2% y esto seguirá creciendo. Actualmente es la principal tecnología que conecta los hogares en Chile y esto responde a las características mencionadas anteriormente, mejor calidad, mayor velocidad y estabilidad. Sumado a que permite el despliegue de otras tecnologías como el 5G.
Finalmente, lo que podemos ver detrás de este y los otros proyectos de fibra óptica (Nacional, Austral, Tarapacá y Complejos Fronterizos), es el resultado de una buena política pública, donde el foco está en entregar buenas soluciones de conectividad y resolver un problema en la vida de las personas.
¿Cómo impactará o beneficiará esto a las empresas?
Es muy importante reconocer y destacar el trabajo que han realizado las empresas en esta tarea de disminuir la brecha digital, entregando soluciones de conectividad en diferentes zonas del país. Que hoy día tengamos un 61,2% de conexiones fijas con fibra óptica, también responde al trabajo realizado por las empresas, que hoy han masificado su oferta.
Ahora, esto también es un beneficio para ellas, finalmente al implementar nuevos proyectos de infraestructura, como el de Fibra Óptica, permite que las empresas puedan ampliar sus servicios y zonas de cobertura, lo que responde a un crecimiento del sector, el que, a su vez, es muy atractivo para la inversión. El crecimiento del sector es un beneficio para las personas y también para todos los actores involucrados.
¿Qué nuevas aplicaciones deberían despegar?
Como comentaba anteriormente, la fibra óptica es un habilitante para nuevas tecnologías como el 5G. En noviembre terminamos la primera etapa de despliegue y aún nos queda por avanzar. Lo importante a tener en cuenta es que hoy estamos viendo la parte más superficial del 5G, aún nos falta ver todo lo que pueden hacer las aplicaciones conectadas a esta red como, por ejemplo, elaborar estadísticas sobre el funcionamiento del transporte, implementar nuevos sistemas de seguridad y así, una serie de herramientas que nos permitan tener ciudades inteligentes.
¿Qué otras iniciativas apuntan en esta dirección? ¿Cuáles son los retos?
El Plan Brecha Digital Cero busca, justamente, eliminar la brecha digital y eso conlleva diferentes desafíos. Llegar con conectividad a las localidades rurales y más aisladas del país es uno de esos. Para eso, además de los proyectos de fibra óptica, esperamos avanzar en la firma del convenio de Última Milla en todas las regiones, proyecto que busca conectar a 1.200 localidades en todo Chile.
Sumado a esto, durante este año trabajamos arduamente en el proyecto de Conectividad para la Educación 2030, el que continúa el próximo año. Y así también podríamos hablar de la agenda de fortalecimiento para los medios y canales comunitarios, así como los proyectos de última milla y otras iniciativas enfocadas en aumentar la oferta de servicios de Internet hogar y móvil. Para potenciar la conectividad tenemos que comprender todas sus dimensiones y avanzar en cada una de ellas, como lo es la alfabetización digital, por ejemplo, algo fundamental, porque no sirve tener infraestructura y servicios operando si las personas no sabrán cómo aprovechar las herramientas del mundo digital.
