Pregunten a cualquier gerente perceptivo cuáles son los mayores desafíos de las empresas actuales, y en el top de la lista nombrará la opción de encontrar y retener talento. Construir una fuerza de trabajo sólida puede ser difícil por una variedad de razones. Los talentos están dispersos por el mundo. Hoy día, los actuales empleados y también los potenciales traen su propio set de requisitos a las organizaciones. Esto incluye querer que la compañía en la que trabajan sea sustentable, para asegurar su empleo en el tiempo y, a la vez, ser conscientes del medioambiente; generándose así un mayor sentido de pertenencia y orgullo con la empresa en la que laboran.
Con el aumento en la variedad de habilidades y competencias que una organización requiere; encontrar talento técnico con certificaciones y experiencia en una industria que siempre se está actualizando es complejo. Por ejemplo, miremos el caso de los Cisco Certified Internetwork Expert (CCIE). Hay menos de 20 mil CCIEs en el mundo -350 de los cuales son parte de una sola compañía-, y cuando una organización está buscando contratar a un individuo tan específico como un CCIE especializado, que tiene las habilidades de conectar un nuevo sistema con una infraestructura prexistente, el mayor desafío será encontrar el talento capaz de hacerlo, más que las demandas de la tarea misma.
Y el desafío no termina al encontrar a la persona capaz de hacerlo. Ahora hay que convencerla de que se una a nuestra organización, y se desarrolle en ella. Más aún, si el potencial empleado tiene dichas capacidades difíciles de encontrar, lo más probable es que esté recibiendo constantes llamadas de reclutadores. Para ganar nuevo talento, las organizaciones deben generar nuevas y atractivas formas de atraer y retener a sus empleados.
Una decisión inteligente
Las herramientas de colaboración pueden ofrecer una respuesta a los desafíos antes expuestos. Al mismo tiempo que reducen viajes y otros costos, también pueden ser una solución de largo plazo para mantener el personal de la organización. Tener las herramientas al alcance para permitir a los empleados teletrabajar a distancia es un beneficio para la empresa, y para quien está considerando ingresar a la organización, tanto por motivos emocionales como prácticos.
Integrar la colaboración a la compañía es una decisión inteligente. Sin embargo, todo proyecto de colaboración requiere de una cuidadosa planificación. El primer paso es descubrir los requerimientos del negocio y los procesos en los cuales la colaboración puede ser útil. Una consultoría que incluye entender los objetivos estratégicos y que presenta un mapa de ruta de colaboración es esencial. Posteriormente, identificar los actuales modelos de “engagement”, incluyendo tipos de reuniones, medios de comunicación y grupos de usuarios, puede ayudar a definir una solución completa que encaje con la infraestructura existente.
Recurrir a un integrador de sistemas experto ayudará a realizar un análisis completo de la red y proveerá un plan de diseño, asistencia, instalación y configuración. Este socio también puede asegurar que el sistema sea sustentable, tanto en la reducción de costo como en el impacto ambiental que tendrá. Por último, el integrador también puede ayudarlo a crear conciencia antes de la implementación, a entrenar a los usuarios, y a asegurar una adopción exitosa.
Las herramientas de colaboración están diseñadas para mejorar los procesos del negocio, pero representan también otros beneficios para la empresa. Implementar colaboración significa que el mundo entero está abierto para la búsqueda de talentos. Los empleados serán más felices y productivos al contar con la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar. Además, se reduce la huella de carbono y el espacio de oficinas, y se disminuyen los costos de viajes sin sacrificar la habilidad de los empleados de conectarse unos con otros.
