El explosivo aumento de dispositivos móviles, aplicaciones, inversión en Big Data y servicios basados en la nube, han contribuido a la llegada del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) y ha causado que distintos sectores, como gobiernos, empresas y usuarios pongan los ojos en esta tendencia mundial, que más bien se refiere a una red de dispositivos comunes interconectados que reciben y reportan información desde Internet, con el fin de mejorar procesos, evitar futuras fallas y finalmente, hacerle la vida más sencilla a las personas.
Su beneficio es cada vez más evidente y D-Link está posibilitando que sea una realidad, ofreciendo desde la infraestructura para conectar dispositivos hasta los ecosistemas y los dispositivos que permiten a los usuarios, gestionar, vigilar y proteger lo que más les importa, en cualquier momento y lugar. Sin embargo, el desarrollo de la red debe estar a la par con el desarrollo de los dispositivos que se van a utilizar.
“Hay que tener conciencia de que no son solo personas las que se conectan a Internet, sino que hay más equipos que generan información y se toman decisiones en base a ello. Es por esto que se necesita una plataforma de red que sea capaz de soportar a todos los nuevos dispositivos para que se puedan comunicar entre ellos”, afirmó Claudio Torres, Country Manager de D-Link en Chile.
Entre las innovaciones que D-Link ofrece está el Wi-Fi de alta velocidad 11AC, el más reciente y veloz padrón de Wi-Fi, que proporciona una conexión sólida, estable y ultra rápida de todos los equipos dentro de la red local y permite una experiencia óptima de conectividad a Internet.
Además, D-Link también ofrece opciones que permiten el control del hogar u oficina cuando se está lejos. Con soluciones de automatización, que fueran presentadas por la empresa en las últimas ediciones del evento internacional CES, e incluso ya están disponibles en algunos países, ya es posible, por ejemplo, automatizar el encendido y apagado de la luz en habitaciones y recibir alertas en el dispositivo móvil, que reporta movimiento. Para recibir notificaciones, solo hay que descargar aplicaciones -como mydlink Home-, las cuales posibilitan la creación de horarios para apagar automáticamente las luces o ver y escuchar en tiempo real lo que sucede en el hogar, con la ayuda de cámaras IP inalámbricas.
Además de los beneficios que entrega para hogares y oficinas, el IoT mejora la movilidad de las ciudades. Por ejemplo, los gobiernos tienen la capacidad de instalar cámaras de tránsito inteligentes que registran cuántos autos transitan por las calles y tener imágenes claras de los coches y sus patentes, así, pueden descongestionar el tráfico o identificar delitos o accidentes de forma más rápida, inteligente y remota. Es más, esta tendencia también sugiere semáforos inteligentes, donde las autoridades puedan controlar, por ejemplo, cuando un vehículo se pasa una luz roja.
El Internet de las Cosas es una realidad que se extiende a muchos otros sectores y que, sin duda, está evolucionando gracias a los datos que arrojan los objetos y redes. Gracias a ésta, las compañías pueden mejorar sus estrategias y las personas, finalmente, podrán controlar cualquier artículo, independiente de la distancia, haciendo fácil la vida cotidiana.
