Experto USM analiza nueva tendencia en ahorro de energía para dispositivos móviles

Publicado el 01 Mar 2016

20160302w18

Miguel Varas, académico del Departamento de Informática de la Universidad Santa María, detalla cómo con esta tecnología se logra una velocidad de trasferencia de 11 megabits por segundo, en una distancia de 30 metros. Además, usa 10.000 veces menos energía que la red Wi-Fi actual y es 11 veces más poderosa que el bluetooth.

La reducción del gasto energético de wearables y dispositivos del Internet de las Cosas es una de las principales preocupaciones del modelo de computación ubicua, que busca integrar la informática en la vida de los usuarios de manera casi imperceptible. Y para Miguel Varas, académico del Departamento de Informática y Jefe de Infraestructura y Tecnología de la Universidad Técnica Federico Santa María, uno de los mayores avances en materia de transmisión de datos puede ser el Wi-Fi Pasivo, que de seguro tendrá un impacto en la vida de las personas.

“En el contexto de las redes Wi-Fi, no son nuevas las iniciativas enfocadas a mejorar eficiencia en varios aspectos, como la inyección de mayor información en el envío y recepción de artefactos que interactúan sin cables. También la disminución del tamaño de los dispositivos privilegiando la velocidades de transmisión, e incluso, permitiendo una suerte de omnipresencia en la red, gracias a pequeños computadores que se incorporan a componentes de uso cotidiano. En este contexto, el concepto de Wi-Fi Pasivo procura reducir el consumo de energía que ocupan los dispositivos, optimizando los protocolos de comunicación”, explica Miguel Varas.

10.000 veces menos energía utiliza esta tecnología a diferencia de su predecesora. Si bien es cierto, la velocidad de trasmisión es considerablemente menor de lo que hoy en día alcanza la red Wi-Fi, permite un alcance de 30 metros. El Wi-Fi Pasivo viene a ser una extensión del último estándar de Wi-Fi 802.11ah y entra a competir directamente con la tecnología Bluetooth, al ser 11 veces más poderosa en la transmisión de información, lo que permite que pueda ser utilizada en artículos como pulseras de monotorización, sensores domésticos, cámaras de seguridad, automatización de procesos, activación de alarmas, entre muchos otros, optimizando su autonomía gracias al ahorro de energía.

“En las comunicaciones Wi-Fi actuales por ejemplo, un computador que se conecta a Internet a través de un Access Point o punto de acceso, está constantemente propagando señales al medio, ya sea para “silenciar” a sus vecinos, a la hora de transmitir, o para esperar que otro dispositivo que esté en la misma área de cobertura le permita intervenir en la red. Todo este esfuerzo significa un gasto energético no menor” agrega.

Y aunque aún es pronto para definir las aplicaciones las que será útil, ya que se encuentra en desarrollo e investigación, sus creadores tienen un objetivo claro: que las transmisiones por la red Wi-Fi Pasiva, casi no utilicen energía en absoluto, revolucionando la forma en que se utilizan los dispositivos móviles en diversas áreas. Sin duda, un campo que ofrece un sinnúmero de posibilidades para la ingeniería actual.

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2