“5G es protagonista de las noticias frente a la actividad persistente que se desarrolla en la industria. Sin embargo, queda más que claro que alcanzar el pleno desarrollo de 5G llevará un tiempo considerable”, aseguró Chris Pearson, Presidente de 4G Americas y uno de los voceros del desarrollo de 5G a nivel mundial. “Teniendo esto presente, hay un elemento clave que está vinculado a su éxito de manera sistemática: el espectro”.
4G Americas publicó un white paper denominado 5G Spectrum Recommendations (Recomendaciones sobre el espectro para la 5G), que describe los variados motores detrás de los requisitos de espectro y, por ende, la necesidad de acceder a numerosos rangos de espectro. El trabajo ofrece una exploración inicial de los desafíos e implicancias de los distintos rangos de frecuencias, diversos aspectos relativos a las licencias y potenciales optimizaciones tecnológicas para habilitar el acceso a nuevo espectro.
“Con la proliferación de las aplicaciones para datos móviles en cada aspecto de nuestra sociedad futura conectada, el desarrollo de apoyo para un sistema y arquitectura de 5G será importante, y el espectro es esencial para el éxito de las redes LTE y de 5G de 2020 y más allá”, afirmó Reza Arefi, Director de Estrategia Espectral del Grupo de Comunicaciones y Dispositivos de Intel y colíder del grupo de trabajo que redactó el white paper. “Los requisitos de la industria sobre el espectro se deben priorizar si se ha de lograr la visión de una sociedad conectada de manera fluida en la próxima década”.
Estos son algunos de los aspectos clave que señala el trabajo: Las bandas de espectro móvil por debajo de los 6 GHz serán valiosas para permitir la integración fluida de los sistemas 4G y 5G; Las bandas de espectro del rango por encima de los 6 GHz presentarán desafíos técnicos, sin embargo, con nuevas soluciones de radiocomunicaciones las capacidades para servicios móviles son posibles en los rangos de bandas superiores; Se necesita una variedad de bandas para abordar tanto las necesidades de cobertura como las de capacidad de los sistemas evolucionados de 4G y los de 5G; Las frecuencias inferiores tienen mejores características de propagación para una mayor cobertura y, por ello, pueden dar soporte tanto a despliegues de celdas macro como de celdas pequeñas.
Es importante considerar las frecuencias más allá de las empleadas tradicionalmente para sistemas celulares, en especial aquéllas por encima de los 6 GHz. Las frecuencias superiores pueden dar soporte a portadoras de mayor ancho de banda debido a una gran disponibilidad de espectro en las bandas de ondas milimétricas para brindar tasas de datos máximas muy elevadas en áreas específicas donde las demandas de tráfico son muy altas.
Los reguladores deben actuar para asegurar que se aborden las nuevas necesidades de espectro para la evolución de 4G y, además, abordar la introducción oportuna de 5G al identificar nuevas bandas de espectro que se van a estudiar en el Sector de Radiocomunicaciones de la UIT (ITU-R).
“5G evoluciona y revoluciona, y demandará que capitalicemos cada fuente de espectro disponible: con y sin licencia y, según necesidad, espectro compartido”, afirmó Anders Svensson, Principal Gerente de Soluciones en el grupo RAN de Próxima Generación de América del Norte y colíder del grupo de trabajo que redactó el white paper. “Los reguladores y encargados de política tienen un rol singular al alentar las inversiones necesarias en investigación inalámbrica avanzada. Solo a través de las inversiones a lo ancho de todo el amplio ecosistema podremos crear una Sociedad Interconectada en que todas las personas e industrias estén empoderadas para alcanzar su máximo potencial”.
Mayor información en www.4gamericas.org.