Durante los últimos años, las empresas chilenas desarrolladoras de Tecnologías de la Información (TI) y de Telecomunicaciones (TICS) hemos estado tratando de determinar las oportunidades de negocios tecnológicos existentes en Latinoamérica, Europa y Asia. Sin embargo, nos hemos encontrado con un problema dado por las variadas apreciaciones que los analistas tienen de un cierto mercado, aspecto que nos impide lograr un fácil acuerdo de cuáles son las fortalezas y debilidades para realizar acciones conjuntas en forma participativa.
Un modelo muy útil para analizar las TICS es el de la categorización de éstas en tres dimensiones:1.Alcance a la red computacional, es decir, facilidades y calidad para acceder a ésta.2.Rango de aplicaciones disponibles para los usuarios que se encuentran en la red.3.Robustez de la red y sus servicios.
La aplicación de este modelo nos permite conocer, a grandes rasgos, cuáles son las áreas que se presentan como oportunidades de negocios, basándonos en la comparación de un mercado que conocemos con mayor profundidad. Por ejemplo, podemos determinar que a nivel de la dimensión de Alcance a la red en Chile, tenemos un cierto porcentaje de la población que tiene acceso a Internet a través de una conexión telefónica en el hogar o de la red desde sus oficinas. Asimismo, otro número de usuarios tiene acceso vía ADSL, TV cable, en forma inalámbrica mediante WLL, a través de computadores y dispositivos móviles conectados a las redes inalámbricas de área local como Wi-Fi o Bluetooth o simplemente utilizando redes inalámbricas de telefonía móvil como GSM, GPRS, EDGE, CDMA, 1XR, DOCOMO, entre otras.
En este caso, es importante distinguir la diferencia entre vías y herramientas de acceso. Las primeras son los medios que se utilizan para conectarse a la red, en tanto las segundas los dispositivos usados para operar en la red.
Dimensionando el impacto de las TICS
En el último tiempo se ha visto un gran desarrollo de las vías de acceso a la red, las cuales han experimentado cifras de crecimiento anuales de dos dígitos. Dentro de este marco, las herramientas de conexión también están alcanzando un desarrollo y uso muy amplio, especialmente producto de la penetración de la telefonía móvil. El hecho de que un amplio porcentaje de la población posea una herramienta como un teléfono móvil o un PDA brinda grandes oportunidades para crear aplicaciones antes no visua-lizadas.
Ahora bien, el contar con acceso a la red no nos garantiza beneficios para la comunidad, los negocios o el país. Entonces, para que este acceso tenga sentido necesitamos disponer de un rango de servicios que podamos utilizar en la red, mediante nuestras vías y herramientas de acceso. Luego, el uso de las aplicaciones disponibles depende del acceso y más específicamente de la herramienta utilizada para ello. Puede ser que tengamos una aplicación que sólo funcione para una sola herramienta de acceso, como la web o un sistema operativo específico, y no pueda operar con otras herramientas.
Por ello, al mismo tiempo de tener la combinación adecuada de acceso y el rango de aplicaciones necesario se debe considerar la capacidad de los accesos y de las aplicaciones a responder, por ejemplo, a una gran carga de trabajo o a problemas de seguridad, teniendo en cuenta que tenga un buen desempeño y que cumpla con políticas de confiden-cialidad y tolerancia a fallas.
Este modelo de dimensiones de las TICs se puede transformar en una herramienta útil para analizar la situación de uso de la tecnología en nuestra sociedad, permitiéndonos dimensionar las áreas de mayor desarrollo, como es el caso de Internet móvil, y que pueden ser de gran impacto para nosotros.
Mayo de 2004