Cómo obtener rentabilidad de la inversión en la gestión del rendimiento de redes y aplicaciones

Para la mayoría de las empresas no es suficiente creer que la mejora en el rendimiento de las redes y las aplicaciones genera una serie de beneficios. La capacidad de cuantificar el ahorro de costos, la mejora en la productividad o la reducción de los riesgos es un elemento esencial a la hora de justificar una inversión en la performance de las aplicaciones y las redes. En este artículo se enumerarán ocho áreas fundamentales que permiten cuantificar el ahorro de costos.

Publicado el 30 Sep 2010

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Para la mayoría de las empresas no es suficiente creer que la mejora en el rendimiento de las redes y las aplicaciones genera una serie de beneficios. La capacidad de cuantificar el ahorro de costos, la mejora en la productividad o la reducción de los riesgos es un elemento esencial a la hora de justificar una inversión en la performance de las aplicaciones y las redes. En este artículo se enumerarán ocho áreas fundamentales que permiten cuantificar el ahorro de costos.

En cada organización se observarán resultados y ahorros distintos; en algunos casos éstos aparecerán de manera uniforme en varias áreas, mientras que en otros sólo se observarán en uno o dos aspectos analizados.

A la hora de cuantificar el impacto de la mejora en la integridad de las aplicaciones y la eficiencia de la red, suelen darse dos tipos de ahorro en costos: directos e indirectos. El primero está vinculado directamente a la cantidad de dinero que se ha ahorrado a consecuencia del impacto. En este ámbito se incluyen reducciones de ancho de banda para las líneas sobredimensionadas en las que el exceso de ancho de banda no aporta nada, la disminución en el número de incidencias, la eliminación de herramientas solapadas y la reducción del riesgo de pérdida de ingresos. El ahorro en costos indirectos, en tanto, suele estar vinculado a la mejora en la productividad del personal, ya que de este modo los empleados son más eficientes y pueden realizar más tareas en el mismo tiempo. Ambos ahorros deben tenerse en cuenta a la hora de cuantificar el impacto de la mejora en la eficiencia de la red.

Tal como se ha indicado con anterioridad, un control proactivo y una buena gestión de las infraestructuras y aplicaciones cruciales pueden aumentar enormemente el éxito de una empresa.

El impacto viene generado por estos factores:

Aumento de la capacidad productiva y de generación de ingresos: Con la importancia creciente de la red y de las aplicaciones que circulan por ella, todas las empresas deberían tener respuesta a la siguiente pregunta: “Si la aplicación más importante de mi compañía deja de funcionar durante un tiempo, ¿cuál será el costo por hora que tenga que afrontar?” Estos pueden variar un poco, dependiendo de la empresa. La mejora en la integridad y la eficiencia de las aplicaciones de la red sólo contribuye a reducir el tiempo en que el negocio se ve afectado, pero el impacto económico es enorme. Dado que la exposición global para la compañía consta del tiempo y del riesgo financiero, la reducción del tiempo de afectación conlleva un ahorro significativo. Un sistema que elimine un porcentaje de los impactos negativos o que reduzca el tiempo medio de reparación proporcionará a la empresa un ahorro en costos indirectos.• Optimización de los gastos en el ancho de banda: El costo del ancho de banda puede suponer hasta dos terceras partes de los presupuestos totales para redes en muchas empresas. Para complicar el asunto, muchas compañías ven crecer el número de aplicaciones que consumen ancho de banda. Las organizaciones de TI deben hilar muy fino para decidir entre destinar recursos suficientes de ancho de banda para las aplicaciones cruciales de la empresa y no malgastar dinero del presupuesto prestando una atención excesiva a la infraestructura de la red.• Reducción del número de herramientas solapadas: Un método sencillo para calcular el ahorro directo sobre los resultados económicos consiste en eliminar las herramientas o los equipos de cliente redundantes (por ejemplo, el alquiler y el mantenimiento de equipos que ya no son necesarios, porque el sistema de gestión del rendimiento de las aplicaciones y las redes ofrece una funcionalidad muy parecida.• Mejora de la identificación y las reparaciones debidas a ataques de virus y gusanos: Aunque todas las empresas disponen de servidores de seguridad, durante el último año se produjeron intrusiones de algún tipo en casi todas ellas causadas por ataques de virus o de gusanos. Las compañías tienden a clasificar el impacto de los ataques de virus en dos niveles: amenaza grave e impacto residual. La primera deteriora las aplicaciones y la red hasta tal punto que llega a afectar actividades y aplicaciones cruciales, y puede causar pérdidas de ingresos y costos adicionales. El impacto residual se produce una vez finalizada la amenaza grave, cuando la empresa debe actualizar los sistemas y realizar las tareas de mantenimiento.• Reducción del tiempo medio de reparación de las aplicaciones: En la mayoría de las organizaciones, el rendimiento insuficiente de las aplicaciones suele ser el problema más complejo y preocupante. De esta forma, entre los objetivos de las empresas debería encontrarse la identificación del deterioro en el rendimiento de las aplicaciones antes de que pueda afectar a los usuarios finales; de esta manera reducirían los riesgos.• Reducción del número de incidencias y de llamadas al centro de soporte técnico: Muchas organizaciones de TI se ven desbordadas por las incidencias y las llamadas solicitando asistencia técnica por parte de los usuarios finales. Calcular el ahorro derivado de reducir éstas es una de las maneras más sencillas de determinar el ahorro obtenido por la mejora en el rendimiento de las aplicaciones de red.• Reducción del tiempo de configuración de la red: Existen dos desafíos principales en relación a la configuración de la red: la actualización de la red y su soporte continuado. En el caso del soporte continuado, las migraciones, adiciones y modificaciones típicas requieren una serie de cambios en la configuración. Para reducir costos es fundamental minimizar el tiempo y los recursos necesarios para una configuración continuada. Una solución de gestión del rendimiento para las aplicaciones de la red puede reducir el tiempo y el número de configuraciones necesarias para el mantenimiento continuado y las actualizaciones de la red.

Mejora de la productividad de los usuarios finales: Uno de los desafíos que deben afrontar muchas empresas es la cuantificación del impacto del rendimiento insuficiente de las aplicaciones y las redes para los usuarios finales. El paso más importante a la hora de cuantificar el impacto de una baja productividad de la red consiste en facilitar una perspectiva realista del efecto causado por el deterioro y el tiempo de inactividad de la red.

Este artículo ha sido proporcionado por Intronica, representante oficial de Fluke Networks. Mayor información sobre Visual Performance Manager, sistema de gestión del rendimiento de las aplicaciones de esta marca, solicitar a Cristián Iturriaga, Subgerente de Ventas Fluke Networks, al fono 9274412 o al e-mail flukenetworks@intronica.com

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Redacción

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