Herbyn Toledo.
Herbyn Toledo, estudiante de Ingeniería Civil Telemática de la Universidad Santa María, con el apoyo del profesor Walter Grote, analizó las propiedades y proyecciones del “Estándar de Comunicaciones en Campo Cercano (conocida en inglés como NFC o Near Field Communications)”, tecnología inalámbrica de corto alcance que serviría como una segura herramienta de pago mediante teléfonos móviles en el futuro próximo.
En su ensayo “Near Field Communications, ¿el dinero del futuro en su smartphone?” realizado en el contexto de la asignatura Telecomunicaciones Inalámbricas ofrecida por el Departamento de Electrónica, el joven analiza esta tecnología, que permite la interconexión entre dispositivos electrónicos de manera simple para realizar transferencias de dinero, factor que le otorga un gran potencial de desarrollo. Señala además que para llevar a cabo cualquier transacción sólo basta con acercar el dispositivo a un lector, sin necesidad de configuraciones previas tal como lo hacen hoy en día los usuarios del Metro para pagar su tarifa de transporte. En este caso, gracias a la tecnología RFID el pago se realiza automáticamente, y el usuario se informa del monto de la transacción y su remanente. NFC opera en forma similar, pero con una diferencia importante, ya que el teléfono permite realizar mucho más operaciones que una tarjeta, por toda la inteligencia que está incorporada.
Para Toledo, estas características, sumadas a la posibilidad de integración en móviles y velocidad de comunicación casi instantánea, la convierten en un candidato ideal para remplazar las tarjetas bancarias actuales que se usan en Chile, basadas en cintas magnéticas, en el mediano plazo.
“En la medida que la tecnología NFC se incorpore a los Smartphone, se podrá presenciar cómo los teléfonos móviles podrán pasar a convertirse en una herramienta para todas las transacciones de pago cotidiano. NFC abre un mundo de posibilidades, no solo en el pago móvil, sino también a nivel de obtener datos con solo acercarnos a objetos que tengan implementada esta tecnología. Podremos obtener información de posters de películas o de productos en un supermercado en muy poco tiempo”, explica.
Destaca también que no requiere un emparejamiento previo entre dispositivos para la transferencia de datos, a diferencia de blueetooth, donde se requiere una configuración manual para establecer comunicación.
“El pago a través de teléfonos móviles celulares implementando la tecnología NFC, es un desafío muy grande, y por lo mismo involucra a distintos actores del mercado, tales como instituciones financieras, compañías de pagos, comercios y entidades bancarias. Todos estos actores, necesariamente tendrán que actuar de forma conjunta y cooperativa para poder sacar adelante el pago mediante dispositivos móviles, distribuyéndose la inversión en equipos electrónicos que se integren al modelo de negocios utilizado actualmente”, agrega.
En su ensayo asegura que actualmente en Chile están dadas las condiciones iniciales para poder llevar a cabo una implementación segura de pagos móviles, siempre y cuando se incorpore el correcto hardware y software, además de instruir a los usuarios en el correcto uso de los dispositivos. Sin embargo, según dice, afirmar que un sistema es 100 por ciento seguro es imposible, debido a que siempre está el peligro de posibles falencias y vulnerabilidades.
El profesor Walter Grote explica que “uno observa que la tendencia es la de integración de servicios en los Smartphone. Además de servir para realizar conversaciones telefónicas, incorporan alarmas, juegos, capacidad de reproducir música, grabar voz, video, imágenes, leer el correo electrónico, etc. Sin embargo, cuando se incorpora la capacidad adicional de realizar transferencias de dinero, la seguridad es clave. Adicionalmente, su aplicación comercial implica que en las tiendas deberían tenerse lectores NFC. Actualmente se está realizando estudios de viabilidad en Chile al respecto”.
Toledo concluye que “su aplicación involucrará a distintos actores del mercado, tales como instituciones financieras, compañías de pagos, comercios y entidades bancarias, empresas de telecomunicaciones y autoridades. Todos estos actores, necesariamente tendrán que actuar de forma conjunta y cooperativa para poder sacar adelante el pago mediante dispositivos móviles, distribuyéndose la inversión en equipos electrónicos que se integren al modelo de negocios a utilizar. Así con todo esto se estará haciendo un esfuerzo conjunto para darle un valor agregado a los pagos móviles para con los usuarios finales”.
