Tras poco más de dos años de haberse publicado el estándar TIA/EIA-568B–2.1, donde se incorpora la Categoría 6 para el cableado de redes, el mercado ya está desplazando notoriamente las instalaciones en Categoría 5e para posicionar la Categoría 6 en prácticamente todas las nuevas implementaciones.
Esto se ha dado principalmente porque el cliente ha comprendido que la Categoría 5e en un proyecto nuevo lo limitará en la implemen-tación y soporte de cualquier nueva tecnología en los equipos activos. Por lo tanto, el escenario que se presenta hoy en el mercado y la disyuntiva de los clientes, se traduce en optar por una o varias de las soluciones de punta que actualmente están disponibles y que exceden los requerimientos de están-dares de reconocimiento internacional oficialmente publicados.
Servicios inalámbricos
Así como la Categoría 6 se ha posicio-nado, en el ámbito de las tecnologías de telecomunicaciones ha ocurrido un fenómeno muy parecido, y la demanda por la disposición de servicios Wi-Fi ha logrado una mayor aceptación en los usuarios. A la par con el posicionamiento de los sistemas inalámbricos, también se han ido dilucidando las dudas y mitos que había en torno a la falsa creencia de que esta tecnología reemplazaría los cableados convencionales. Los usuarios ya conocen sus limitaciones, como el alcance, necesidad de línea vista, limitación de la cantidad de usuarios, ancho de banda y velocidad de transmisión muy reducida respecto a la del cobre, además de los problemas de seguridad, entre otros. Todo esto lleva a que las tecnologías inalámbricas no constituyan una alternativa de reemplazo a los sistemas cableados, sino un complemento de éstos para ciertos ambientes específicos y controlados.
¿Qué pasa con la Categoría 7 que algunas marcas están promoviendo?. Quizás una de las discusiones que se verá en el próximo período sea la Categoría 7, ya que algunas marcas la promueven a nivel local. Lo que los usuarios, diseñadores y proyectistas deben tener presente son los hechos reales y concretos. No existe a nivel de cuerpos normativos de cableado ninguna especificación referida a esta categoría, por lo que mal podría instalarse y verificarse su desempeño si no existen requerimientos de desempeño contra los cuales certificar.
Al mismo tiempo, la mayoría de los fabricantes han apostado a potenciar el mercado Categoría 6 y prueba de ello es que éstos han provisto al Grupo de Trabajo 10 Gigabit Sobre Cobre de la IEEE todas las pruebas que demuestran que los productos que actualmente se comercializan en Categoría 6 son capaces de proveer adecuado ancho de banda para soportar los métodos de codificación PAM–8 y PAM–9 que está planteando IEEE como solución para 10 Gigabit.
El aplicar los conceptos que actualmente se están manejando para Categoría 7 significaría pasar por alto una de las principales premisas de los estándares de cableado; cuál es la compatibilidad con las categoría previas, pues el conector que actualmente se ha diseñado como solución no es compatible con el formato vigente. De hecho, las pocas experiencias de las cuales se tiene conocimiento le han significado al usuario invertir en adaptadores para proveer conectividad entre estos sistemas de cableado y sus equipos de comunicaciones y tarjetas de red, por lo que a la larga se traduce en un sistema más complejo, con incompatibilidades serias y cuyo desempeño es incierto por no contar con un estándar que lo respalde. Lo más aconsejable es no invertir en este tipo de soluciones u otras sin respaldo por parte de algún estándar y esperar a que los cuerpos normativos decidan si desarrollarán este estándar o si optarán por una Categoría 6 mejorada, que también está en discusión.
¿Qué pasa con el cableado para voz ahora que la telefonía IP está logrando cierto posicionamiento en el mercado?. Ha resultado sorprendente la tendencia que el mercado ha manifestado respecto a este tema. Inicialmente se habló que la telefonía IP haría que los cableados de voz desaparecieran, ya que permite transportar los servicios de voz y datos a través de un único cable, sin embargo diversos factores han hecho que los usuarios sigan optando por establecer cableados independientes para ambos servicios. Algunas de las razones argumentadas por los administradores TI son que los costos de utilizar cables independientes resultan más económicos que implementar aparatos telefónicos IP con miniswitch que permiten compartir el cable. Otra es que el segundo cable constituiría un respaldo, lo cual se ajusta a los criterios de diseño establecidos por los estándares y, finalmente, nuestra idiosincrasia visualiza que un cableado separado ayudaría a una administración más eficiente y transparente, sobre todo en aquellos casos en que los servicios de telefonía y datos son manejados por entidades distintas de una organización, permitiendo separar las responsabilidades.
¿Qué pasa con la fibra óptica de 50/125 µm?
Al igual que con Categoría 6, se ha visto un notable aumento en los requerimientos de implementación de enlaces con fibra óptica multimodo de 50 µm que garantizan soporte para 10 Gigabit Ethernet, lo que hace visualizar que, en un plazo de no más de un año, la fibra óptica multimodo de 62.5 µm será desplazada por este medio, que provee un mayor ancho de banda y alcance para las aplicaciones de alta velocidad requeridas a nivel del backbone. Dependerá de los fabricantes de equipos activos que esta migración se lleve a cabo con mayor o menor celeridad, ya que hoy los requerimientos de mayor ancho de banda y distancia están siendo resueltos mediante la utilización de equipamiento monomodo, que resulta mucho más costoso y sobredimensionado para los mayoría de los requerimientos del backbone de los ambientes del tipo campus e interior de edificios.
¿Qué ocurre con la asesoría y soporte?. Las buenas o malas decisiones que un usuario pueda tomar respecto a sus inversiones en tecnología, inevitablemente pasan por una buena asesoría, tornándose de vital importancia que los profesionales del área, que se desenvuelven en este medio, se mantengan tecnológicamente actualizados y conozcan a fondo los estándares y las diferentes tecnologías y aplicaciones existentes.
Por ello es importante que el cliente exija a sus asesores o a quienes proveen dichos servicios que cuenten con acreditaciones a nivel internacional, pudiendo asegurar un buen proyecto y las mejores decisiones de inversión, ya que esto implica rentabilizar sus inversiones tecnológicas y estabilidad en el tiempo en la operación y desempeño de sus instalaciones, factor último por el cual normalmente se mide el cumplimiento de metas de los administradores TI. Mayor información contactarse con Ortronics Chile a los teléfonos 5505207 – 5505325.
Septiembre de 2004