El Gobierno de Reino Unido invertirá cerca de US$ 125 millones para impulsar el desarrollo de hardware para IA y enfrentar potenciales casos de escasez de chips.
Esta inversión se empleará en el desarrollo de chips preparados para utilizar con modelos de IA generativa, destinándose, entre otros fines, a la compra de 5.000 GPUs de Nvidia.
Reino Unido también planea destinar más de US$ 1.100 millones para el desarrollo de la capacidad de computación nacional, incluyendo la construcción de un supercomputador a exaescala.
Mediante estas operaciones, el Reino Unido quiere competir con la Unión Europea, Estados Unidos y China en el mercado de chips.
Se estima que actualmente el sector de la Inteligencia Artificial aporta unos US$ 4.600 millones a la economía británica y da empleo a unas 50.000 personas.