La IA generativa es un subconjunto de Inteligencia Artificial que se enfoca en la generación de datos nuevos y auténticos, como textos, imágenes, videos y códigos informáticos. A diferencia de la IA tradicional, que se centra en la resolución de tareas específicas, la IA generativa se caracteriza por su capacidad para aprender de un gran conjunto de datos y producir contenido original, indistinguible de lo que podrían crear seres humanos.
Esto se logra mediante redes neuronales artificiales profundas, que generan datos realistas y coherentes, permitiendo a las organizaciones potenciar su creatividad y capacidad innovadora, y habilitar el uso de IA en casos de negocio de impacto estratégico, como en experiencia del cliente, gestión de conocimiento y desarrollo de procesos, productos y servicios.
¿Por qué tanto revuelo?
Las técnicas que componen el dominio de Inteligencia Artificial han sido propuestas desde los años 50, pero fueron impulsadas en la última década con el aumento de la capacidad computacional y la cantidad exorbitante de datos disponibles. No obstante, ¿por qué la capacidad de generar contenido original causó tanto revuelo en el mercado en los últimos meses? Hay principalmente dos razones para dicho fenómeno: la primera es porque, como no se había visto en otros avances computacionales desde la creación de Internet, las personas pudieron interactuar con una herramienta de inteligencia artificial que produce, de forma rápida, respuestas coherentes a una diversidad muy grande de temas y solicitudes. Eso estimuló la imaginación en las organizaciones y produjo un sinfín de ideas de aplicaciones y casos de uso de forma transversal a las industrias, que han buscado soluciones tecnológicas para aumentar la productividad de sus distintas operaciones, ser más eficientes en sus procesos y encontrar nuevas formas de ingresos y de mejores interacciones con sus clientes. La versatilidad de la IA generativa en apoyarlas tanto en casos de innovación incremental como disruptiva llamó la atención de ejecutivos, y la transformó en un punto de infl exión para la adopción de la tecnología a nivel global.
La segunda razón es porque, desde su aplicación, distintas industrias pueden proyectar una importante reducción de costos productivos, impactando directamente en su eficiencia y resultados financieros. Efectivamente, investigaciones recientes han mostrado el potencial impacto de la IA generativa en la productividad. Un estudio experimental realizado por investigadores del MIT Economics observó que el uso del ChatGPT en tareas de escritura de documentos disminuyó su tiempo de ejecución en un 37% en comparación a los profesionales que no utilizaron la herramienta, además de haber aumentado la calidad de la escritura. Desde una perspectiva más ampliada, Goldman Sachs proyecta que la IA generativa puede aumentar el PIB global en un 7% e impulsar la productividad mundial en 1,5 puntos de porcentaje, reforzando aún más la relevancia de la tecnología en el desarrollo de la economía mundial.
¿Cómo llevar la IA generativa al mundo del trabajo?
Ahora bien, considerando los impactos en la productividad, ¿cómo los aterrizamos en la cotidianidad del trabajo y en el desarrollo de la fuerza laboral? Un buen ejemplo puede ser su incorporación en los procesos de gestión de personas, utilizando la IA para asignar a las personas a tareas cada vez más particulares, basados en habilidades igualmente específicas, creando sugerencias de localización de recursos en proyectos o proveyendo recomendaciones de mentores y experiencias de aprendizaje. Se podría afirmar que la IA empodera a los trabajadores, dándoles mayor autonomía en sus decisiones, aumentando la conexión interna y creando mejores matches con las necesidades del negocio. Todas estas nuevas oportunidades son grandes pasos para generar impactos en los procesos, productos y servicios, y pueden potenciarse con la capacidad de razonamiento crítico de los humanos en el ciclo de ejecución de las tareas ejecutadas con el apoyo de la máquina.
En este sentido, la IA supone un reto y una oportunidad para los trabajadores, que deben adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral, desarrollar nuevas competencias digitales y cognitivas, y aprovechar las ventajas que ofrece esta tecnología para mejorar su desempeño y su bienestar. Por el lado de las organizaciones, saldrán más fortalecidas de esta revolución aquellas que prioricen el up-skilling de sus trabajadores y busquen conseguir el talento preciso para los trabajos del futuro.
¿Está mi organización lista para aprovechar la IA generativa?
Al revisar el potencial y desarrollo exponencial de la IA, es comprensible el entusiasmo en el mundo de los negocios a través de la mayoría de las industrias. Según la investigación de tendencias de capital humano de Deloitte, más del 90% de los líderes comprenden la importancia de la IA.
Sin embargo, sólo el 22% cree que su organización está lista para aprovecharla. Las organizaciones tienen la responsabilidad de mirarse a sí mismas y preguntarse: ¿Somos parte del 88% que está listo para explotar el potencial de la IA, o corremos el riesgo de que esta revolución nos encuentre desprevenidos? El desafío está precisamente en lograr un desarrollo sostenible que logre una conexión entre este potencial y la fuerza laboral.
La IA generativa ha llegado para revolucionar el mundo organizacional. Su capacidad para potenciar la creatividad, transformar la experiencia del cliente y optimizar la eficiencia operativa la convierte en una herramienta invaluable para los líderes. Sin embargo, también implica desafíos éticos, sociales y legales que deben ser abordados con responsabilidad y criterio. Tanto la capacidad rápida de esta tecnología para generar nuevas ideas como el interés estratégico de las organizaciones en conocer, comprender e implementar IA generativa en sus procesos, deben avanzar al mismo ritmo.
Comenzar el viaje de manera gradual y estratégica es la mejor manera de mantenerse en sintonía con el momento, ofrecer respuestas rápidas al mercado sobre las evoluciones tecnológicas y aprovechar los beneficios de esta potente tecnología que está revolucionando la interacción de humanos con máquinas.