Por Aroldo Carvalho, Experto en Soluciones de videoseguridad en Motorola Solutions.
Antiguamente, un oficial de policía debía detener su vehículo y dirigirse a un teléfono público en la calle para llamar a la central ante cualquier situación, ya sea la verificación de un individuo sospechoso, un pedido de refuerzos o una emergencia. Con el tiempo, los oficiales adoptaron el uso de radios Motorola y, hoy en día, los vehículos cuentan incluso con Inteligencia Artificial (IA) para diversos fines, además del siempre fiable sistema de radio.
La introducción de la IA en la seguridad pública de forma responsable es esencial para impulsar la eficiencia, la seguridad y la transparencia en la labor policial. Desde una tarea sencilla, como iniciar automáticamente la grabación de una persona detenida en el asiento trasero de un vehículo para garantizar su seguridad y la de los demás implicados, hasta convertirse en un par de ojos adicionales para los oficiales de policía, vigilando la calle alrededor del vehículo.
Además de ser de gran ayuda, el sistema de IA puede registrar toda lo que sucede para ser utilizado en futuras investigaciones a través de cámaras en el vehículo y en el chaleco de los oficiales en el campo. De este modo, el centro de comando tiene ojos y oídos dondequiera que sus oficiales estén operando, con múltiples perspectivas y el uso de la nube para organizar, procesar y catalogar imágenes y videos con la seguridad de disponer de registros no modificables.
En la vida cotidiana, un oficial de policía que está haciendo su ronda, vigilando las calles, puede recibir una alerta de un vehículo buscado por haber sido robado o por haber participado en un delito. El oficial ya no necesita identificar y verificar la patente del automóvil porque el sistema de IA en el vehículo la detecta de forma instantánea y automática y genera una alerta. A partir de la identificación, se informa también al centro de comando, que puede enviar ayuda al oficial y sincronizar su cámara corporal. En otros casos, es posible localizar a una persona extraviada o incluso al sospechoso de un delito.
Todos estos avances ya no están reservados únicamente a las películas de ciencia ficción o a las cámaras fijas integradas al centro de comando y control, la tecnología lo ha hecho realidad y está disponible en los vehículos policiales para asistir a las fuerzas de seguridad en sus misiones diarias.
Cámaras que graban el asiento trasero, la parte delantera del vehículo, al oficial de policía y cámaras corporales. Micrófonos de alta sensibilidad, acceso a bases de datos, reconocimiento de personas y de patentes de vehículos. El resultado es una inmensa cantidad de datos.
El monitoreo es sólo una parte del sistema que utiliza IA. Para que éste sea realmente eficaz, se necesita una integración total y un procesamiento inteligente de los datos obtenidos.
Una solución completa, además de monitorear y generar alarmas, debe grabar esta información de manera segura y en cumplimiento de las leyes de protección de datos que aplican a cada país. Se trata de un gran paso en la automatización que transforma el desafío diario de las fuerzas policiales, para garantizar que todas las acciones que tengan lugar en los vehículos se graben de forma segura, permanezcan inalteradas y que las evidencias en video se cataloguen automáticamente y se guarden en el registro de incidentes, al que sólo podrán tener acceso las personas autorizadas en caso de necesitarlo legalmente.
Es entonces cuando entra en juego el uso de servicios certificados en la nube para el almacenamiento de evidencia. La nube, que ya es ampliamente utilizada por las empresas e incluso en los hogares, por ejemplo, en los servicios de correo electrónico o las aplicaciones de telefonía móvil, es una aliada de la seguridad pública, ya que proporciona un acceso fácil, integrado y automatizado. De este modo, los organismos de seguridad ya no tienen que preocuparse por la informática y pueden centrar sus esfuerzos en su objetivo principal: proteger a la población.
Ante una investigación o simplemente durante una revisión de una actuación policial para mejorar los procedimientos, una grabación de video puede ser fácilmente localizada e incluso cruzada con otro tipo de información como alertas emitidos, fecha y hora, entre otros. Todo ello a través de archivos auditables que pueden utilizarse como evidencia en un tribunal o bien con la finalidad de rendir cuentas.
En Motorola Solutions contamos con un sistema completo para vehículos, el M500. Es un avance innovador en materia de reconocimiento de la situación en tiempo real. No se trata de una simple observación de imágenes, sino de un análisis completo que alerta al oficial de policía en tiempo real sobre amenazas y objetivos. Combinado con la cámara frontal, la cámara de cabina y la corporal, además del sistema de reconocimiento de patentes de vehículos y el procesador central, el M500 es la plataforma del futuro.
En el pasado, un vehículo sólo disponía de una sirena, hoy se ha convertido en una verdadera base móvil con ojos, oídos y, sobre todo, un cerebro artificial. En él hoy es posible tener todo un ecosistema de tecnología sobre ruedas al servicio de las personas en los momentos que realmente importan.