Por Nicolás Hanckes, Cofundador y Gerente de Desarrollo de Negocios de HCMFront.
La Inteligencia Artificial (IA) hace posible que las máquinas aprendan de la experiencia, se ajusten a nuevas aportaciones y realicen tareas como seres humanos. La mayoría de los ejemplos de esta tecnología, sobre los que se habla en la actualidad -desde computadoras que juegan ajedrez hasta automóviles de conducción autónoma- recurren mayormente al aprendizaje profundo y al procesamiento del lenguaje natural. Empleando estas tecnologías, las computadoras pueden ser entrenadas para realizar tareas específicas, procesando grandes cantidades de datos y reconociendo patrones en éstos.
En el área de Recursos Humanos, al igual que en otros departamentos de las empresas, se genera una cantidad importante de data, la que es fundamental saber manejar e interpretar. Para este desafío, hoy existen nuevas tecnologías que aplican IA y con ello, son capaces de automatizar procesos, generar reportes en tiempo real y apoyar a la toma de decisiones de la alta dirección de la organización.
Según un estudio de IBM, el 66% de los directores ejecutivos considera que la IA transformará la forma en que abordamos los recursos humanos y la experiencia de los colaboradores, lo que incluye su experiencia digital, es decir, las herramientas tecnológicas que usan para realizar sus tareas diarias y cumplir con los objetivos que le han sido asignados.
Actualmente y pensando en el mundo pospandemia estas tecnologías continuarán mejorando la capacidad de reacción y adaptabilidad de la organización frente a escenarios disruptivos, como el desatado por el Covid-19 este último año y medio. Será más posible crear y desarrollar modelos predictivos, que a partir de la gran cantidad de datos que van poblando el sistema nos ayuden a ser capaces de prever situaciones y tomar decisiones más informadas.
El aporte de la IA será imprescindible para el mundo laboral tras la pandemia, en donde el trabajo remoto, el trabajo híbrido y la flexibilidad horaria serán la tónica al interior de las organizaciones, que además deberán implementar herramientas de geolocalización para ubicar de forma eficiente a sus colaboradores y resguardarlos de futuras pandemias.
Incluso, esta tecnología permitirá realizar predicciones más complejas que incluyan distintas variables, como podrían ser la advertencia de colaboradores que podrían renunciar o la capacidad de adaptación que podría tener un candidato dentro del equipo con que trabajaría, basado en sus competencias y habilidades, factores claves para lograr ser una organización resiliente y subsistir en el mundo postpandemia.
