La implementación de la Inteligencia Artificial en las empresas ofrece una amplia gama de beneficios, desde la automatización de tareas hasta la optimización de recursos. Sin embargo, persisten desafíos importantes que requieren atención, como la falta de un marco regulatorio sólido y la necesidad de abordar aspectos éticos y de seguridad. En esta columna, exploramos tanto las oportunidades como las barreras más comunes en el proceso de adopción de esta tecnología.
Beneficios de la implementación de la Inteligencia Artificial
La digitalización y las nuevas tecnologías desempeñan un papel cada vez más relevante en las operaciones diarias de las empresas. Quizás una de las tecnologías más destacadas en los últimos años ha sido la Inteligencia Artificial (IA). Esto se ve reflejado, por ejemplo, que según el estudio “AI Readiness 2023”, desde 2019 hasta la fecha, hemos pasado de que el 78% de las empresas se consideraran “outsiders” respecto a la IA, a que una de cada dos empresas haya adoptado esta tecnología en sus tareas internas y equipos.
Automatización de tareas y análisis de datos
Este cambio se debe en gran medida a la amplia gama de opciones que la Inteligencia Artificial ofrece a las empresas para mejorar sus servicios. Quizás una de las más relevantes sea su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y automatizar tareas. Según el informe mencionado anteriormente, el 94% de las empresas que se consideran “insiders” de la IA la han utilizado para esta tarea. Más específicamente, esta tecnología permite analizar información de manera más rápida y precisa, detectar patrones y tendencias gracias a los algoritmos de aprendizaje automático, y crear predicciones y pronósticos a partir de los datos procesados.
Reducción de costos y optimización de recursos
Otro motivo importante que ha fomentado la implementación de la Inteligencia Artificial en las empresas es la posibilidad de reducir costos. La IA permite automatizar tareas repetitivas que normalmente requieren tiempo y recursos humanos, liberando así recursos que pueden ser asignados a otras áreas. Además, al procesar grandes cantidades de datos, esta tecnología permite evaluar la eficiencia operativa de los procesos internos y ajustarlos para optimizar el uso de los recursos disponibles, además de entregar recomendaciones personalizadas respecto a asuntos como servicio al cliente, mantenimiento y análisis predictivo de oferta y demanda.
Desafíos y oportunidades en la implementación de la IA en las empresas
En este sentido, es crucial seguir avanzando en esta área. Aún existen importantes desafíos que deben abordarse para aprovechar al máximo esta tecnología.
Necesidad de un marco regulatorio y ético
Por ejemplo, en Chile aún no existe un marco regulatorio sólido que establezca claramente los límites y oportunidades de la Inteligencia Artificial. Una discusión relevante que todavía está pendiente es cómo entrenar a la IA. Es fundamental definir qué datos deben estar disponibles para preparar a la Inteligencia Artificial, de modo que pueda distinguir sesgos y errores al procesar datos.
Protección de la seguridad y privacidad
En este debate entran en juego aspectos éticos. Es crucial trabajar para proteger la seguridad y privacidad tanto de los individuos como de las empresas. Estas últimas deben implementar sistemas de seguridad cibernética para garantizar la protección de sus datos frente a posibles amenazas. Mientras estas discusiones no se realicen, la adopción de la inteligencia artifi cial seguirá siendo parcial, ya que muchas empresas aún no se suman a esta innovación debido a la incertidumbre que existe sobre el futuro de la tecnología.
Formación de talento y desarrollo continuo
Por otro lado, es fundamental continuar con el trabajo de formación de nuevos talentos para ofrecer más experiencia y conocimiento a las empresas en la implementación de la inteligencia artifi cial. La integración no es un proceso fácil, por lo que se necesitan todas las herramientas disponibles para que se desarrolle de la manera más fluida posible, siendo consciente de las amenazas, pero también de las oportunidades que esta herramienta le entrega a las compañías para mejorar sus servicios y procesos internos.