Inteligencia Artificial, sinónimo de crecimiento

Publicado el 18 Jul 2022

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Por Francisco Rojas, Director Ejecutivo de Applied Intelligence de Accenture Chile.

Las empresas que han adoptado la Inteligencia Artificial en un nivel de madurez tienen hoy la oportunidad de crecer un 50% más que sus pares, según un estudio reciente de Accenture. Sin embargo, el mismo reporte muestra que sólo 12% de las organizaciones a nivel mundial se encuentra en una etapa avanzada en su desarrollo de la IA.

¿Cómo avanzar hacia un estado de madurez que permita captar esa oportunidad de valor y crecimiento? Es aconsejable centrarse en cinco puntos clave. El primero es el respaldo y guía del liderazgo. El CEO y el directorio deben ser parte activa de la estrategia. Según nuestro estudio, entre las empresas que están liderando actualmente, el 83% cuenta con el patrocinio de su liderazgo para las estrategias de Inteligencia Artificial.

El segundo elemento clave es el talento. Capacitar a las personas para trabajar en conjunto con las nuevas tecnologías es fundamental. Entre las empresas que están liderando actualmente en la madurez de IA, el 78% cuenta con formación obligatoria en IA para la mayoría de los empleados, desde los ingenieros de desarrollo de productos hasta los ejecutivos de la alta dirección. Esto hace que sea mucho más fácil la colaboración entre los humanos y la IA. Casi la mitad (44%) de las empresas líderes cuenta con empleados con altas competencias en Inteligencia Artificial.

El tercer elemento es la industrialización de las herramientas de IA. Se trata de construir un núcleo de IA: una plataforma de Inteligencia Artificial y datos operativos que reúna el talento, la tecnología y data de las empresas, lo que les permite la experimentación y la ejecución. Un núcleo de IA ayuda a las organizaciones a producir sus aplicaciones de IA e integrar la Inteligencia Artificial en otras aplicaciones, lo que hace que la diferenciación con la IA sea más fluida.

Un núcleo de IA trabaja también a través de la nube para proporcionar capacidades de datos de extremo a extremo (base, gestión y gobernanza); gestionar el ciclo de vida del aprendizaje automático (flujo de trabajo, formación, despliegue de modelos) y proporciona capacidades de autoservicio. Para construir los núcleos de IA, las empresas aprovechan el poder de los datos internos y externos, haciendo que sean fiables y almacenándolos en una única plataforma en la nube.

El cuarto elemento fundamental es el diseño responsable de IA. A medida que las empresas despliegan la Inteligencia Artificial para un creciente número de tareas, el cumplimiento de las leyes, reglamentos y normas éticas es fundamental para construir una base sólida de datos e IA. La capacidad de demostrar sistemas de IA de alta calidad y fiables que están “preparados para la regulación”, dará una ventaja significativa a corto y largo plazo, permitiéndoles atraer nuevos clientes, retener a los existentes y generar confianza entre los inversores.

Finalmente, el quinto elemento es que es clave aumentar las inversiones. Para no quedarse atrás, la mayoría de las empresas necesitan aumentar agresivamente su gasto en datos e IA. Para las empresas que están liderando en la madurez de la Inteligencia Artificial, realizan una inversión continua, para ampliar el alcance de la IA y lograr el máximo impacto, al tiempo que se “polinizan” las soluciones de IA y se redistribuyen recursos en el proceso. Esto permitirá capturar el valor, a través de la construcción de activos end to end.

Hoy, la Inteligencia Artificial es sinónimo de crecimiento. Por eso las empresas tienen una gran oportunidad en la madurez de sus estrategias de IA.

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Redacción

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