En abril pasado, y tras una extensa negociación, Chile comenzó a reducir gradualmente la jornada laboral hasta alcanzar el objetivo de 40 horas semanales en los próximos cinco años. Sin embargo, para lograr el ansiado equilibrio entre la vida familiar y laboral, aumentar la productividad del capital humano será clave. ¿Qué rol juega la Inteligencia Artificial en esta apuesta?
La Tecnología y la reducción de la jornada laboral
Las tecnologías tienen un rol esencial en esta tarea, y la IA Generativa hoy está catalogada como una buena herramienta que permite complementar y optimizar esta nueva tendencia enfocada en mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
Un ejemplo del uso de este tipo de herramientas es la eficiencia y automatización del armado de turnos de personal. “Actualmente muchas grandes empresas en diferentes sectores siguen usando herramientas tradicionales sin IA, como Excel o bien ‘papel y lápiz’ para construir la programación de turnos de su personal”, señala Federico dos Reis, CEO de INFORM para LATAM. De acuerdo al ejecutivo, dadas las limitaciones de este método de trabajo, la optimización del tiempo para obtener mejores resultados no sería la mejor, además de incurrir en posibles errores que se escapan al ojo humano.
Asimismo, agrega que, en la actualidad, hay consenso en que estas leyes que promueven la reducción de la jornada laboral buscan impactar positivamente en la calidad de vida de los trabajadores, contribuyendo a proporcionarles un modelo más sano y equilibrado, donde el cuidado de la familia está en el centro.
“En el caso de Chile, la aprobación de esta normativa permitirá que los trabajadores puedan pasar más tiempo con sus familias, pero el desafío está en implementar esto sin perder ni descuidar la productividad. Esto es clave, considerando que este nuevo cambio no debe interferir en el crecimiento de las economías”, explica el ejecutivo. “Por esta razón, la IA es una buena solución para complementar la rebaja de horas laborales, ya que gracias a la capacidad de analizar múltiples variables y optimizarlas, la lógica aplicada permite diseñar propuestas de turnos más avanzadas, incorporando aspectos como dinamismos de la demanda, preferencias y deseos individuales de los colaboradores, además de las necesidades operacionales de cada empresa”.
Un paso adelante
Tomando en cuenta los beneficios que proporcionan estas leyes, empresas pioneras en la región ya las han ejecutado hace casi una década, obteniendo resultados altamente valorados, los que se han traducido en un aumento de la productividad del personal de, al menos, un 5% y, en muchos casos, estos incrementos superan el 10%.
Dos Reis explica que estas nuevas leyes traen consigo factores de mitigación que les otorgan a las empresas mayor flexibilidad para que puedan implementarlas al menor costo posible. Un ejemplo de ello es el promedio de la jornada, donde es posible acordar con el trabajador que la misma de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas, con un tope máximo de 45 horas semanales. Esta medida, utilizada de manera eficiente, puede tener beneficios tanto en calidad de vida de las personas, así como en oportunidades para las empresas con estacionalidades de demanda.
“El desafío de gestionar y controlar esta complejidad no es menor, y sólo herramientas con IA avanzada permiten incorporar múltiples dimensiones a la optimización, como horas mínimas y máximas de trabajo semanales y mensuales, restricciones individuales, múltiples contratos, entre otras cosas”, precisa el ejecutivo.
No hay duda de que la reducción de la jornada laboral representa un paso importante en términos de mejora de la calidad de vida, y tecnologías como la IA buscan aportar en esta línea. Su aplicación es efectiva, pues distintos estudios muestran que gracias a estos progresos se ha evidenciado una disminución en los niveles de ausentismo y rotación, lo que se traduce directamente en un aumento de la productividad.
Artículo gentileza de INFORM para LATAM.