Fabián Miranda Figueroa.
A su juicio, ¿la pandemia incrementó el uso de las soluciones de videovigilancia?
La pandemia sí generó un alza. Actualmente es común ver en centros comerciales cámaras que detectan si una persona tiene fiebre, si usa o no mascarilla, y toda esta información es cada vez más necesaria. Además, también se puede utilizar para controlar accesos: apertura de puertas por reconocimiento facial, apertura de barreras por identificación de patentes, conteo o información de estacionamientos disponibles, control de aforo… Tiene un sinfín de usos.
¿En qué aplicaciones podemos ver que se ha extendido este tipo de soluciones?
Actualmente la videovigilancia se ha ampliado, gracias a la Inteligencia Artificial (IA), a distintas aplicaciones o áreas como, por ejemplo, al control de tránsito, ya que con las nuevas tecnologías se puede reconocer el tipo de vehículo, color, placa patente, velocidad, y flujo. También podemos mencionar el caso de las cámaras que se encuentran en los malls o supermercados, en donde podemos realizar medición de temperatura o detección de rostros, e identificar uso de mascarilla, edad, género, conteo, etc. Otro punto en donde podemos ver la aplicación de estas cámaras es en la detección de incendios, medición de calor en instrumentos industriales (hornos o congeladoras), detección de vehículos o personas en zonas fronterizas, etc.
En cuanto a sectores de mercado, ¿dónde es más comúnmente usada esta tecnología y dónde se proyecta?
Actualmente los sectores que más la utilizan son el retail. Podemos encontrarla en los accesos a centros comerciales, estacionamientos, control de aforo, control de temperatura (Covid) y seguridad; y en autopistas, control municipal, etc.
Se proyecta a otros mercados como el forestal, para detección de incendios; y en la industria, para el control de líneas de producción y funcionamiento de maquinaria (temperatura). También podemos mencionar el uso militar: detección de personas o detención de vehículos por temperatura; y la medicina, que ha utilizado las herramientas de la videovigilancia para telemedicina o para cirugías asistidas virtualmente (videollamadas).
¿Cómo aporta la Inteligencia Artificial al valor de la videovigilancia?
El rol de la Inteligencia Artificial en la integración de las cámaras es muy amplio ya que la IA puede manipular mucha información. Además, podemos decir que la Inteligencia Artificial ofrece una variedad casi ilimitada de oportunidades potenciales al uso de las cámaras, llegando incluso a predecir tendencias gracias a la utilización de Big Data.
¿Qué tendencias en tecnología vemos en este mercado?
En el área de seguridad y la automatización de alertas, por ejemplo, ya no se necesita una persona monitoreando las cámaras; se pueden configurar zonas de intrusión o cruces de perímetros para que se generen alertas.
También vemos cómo se puede diferenciar entre vehículos solo apuntando a la placa patente, disminuyendo así las falsas alarmas; se puede hacer un seguimiento automático de personas o vehículos; una cámara puede enviar una instrucción para que una segunda o más cámaras hagan una acción (seguimiento automático, identificación, captura de imágenes, alertas, activar alarmas, sistemas anti incendios, detectar un objeto olvidado, etc.)
¿Qué retos visualiza en esta área?
En primer lugar, mejorar la calidad de imágenes (aumento en resoluciones), también mejorar el desarrollo y uso de la Inteligencia Artificial y el alcance de esta, otorgando servicios a distintas áreas, aumentando así su eficacia y eficiencia; y videovigilancia remota en tiempo real e, incluso, ampliando al uso de aplicaciones móviles.