El proyecto que busca regular la inteligencia artificial en Chile, presentado en abril de este año en la Cámara de Diputados y actualmente en la etapa inicial de su proceso legislativo, busca establecer regulaciones para los sistemas de inteligencia artificial, robótica y tecnologías relacionadas, en sus diversas áreas de uso.
A fines de octubre, Chile participará de la Cumbre de Autoridades de América Latina y el Caribe para la Ética de la Inteligencia Artificial, dando señales de la importancia de avanzar en una legislación multilateral y robusta de esta herramienta.
Alonso Astroza, Data Scientist y experto en IA de GeoVictoria, afirma que “Si bien, es importante observar cómo va avanzando el mundo en esta materia, es esencial que las regulaciones sobre este tema evolucionen de acuerdo a las particularidades de cada país y sus comunidades, estableciendo elementos que puedan revisarse periódicamente para que así, las leyes puedan mantenerse actualizadas en razón de los avances tecnológicos que la IA va implementando constantemente”.
Hace unos meses, el Parlamento de la Unión Europea aprobó un proyecto de ley destinado a regular el uso de la IA, en un texto que ahora deberá ser objeto de negociaciones con los 27 Estados miembros del organismo, donde la expectativa es poder contar con una versión final ratificada del proyecto, antes de que termine este año.
En Chile, la propuesta local plantea la constitución de la “Comisión Nacional de Inteligencia Artificial”, cuya función será evaluar las solicitudes de autorización presentadas por aquellos que desarrollen, suministren o utilicen sistemas de IA. Asimismo, estará encargada de formular recomendaciones con el objetivo de mejorar la regulación en torno a los sistemas de inteligencia artificial.
En esta línea, para el especialista, la nueva legislación debiese poner énfasis, entre otros temas, en los sistemas biométricos y la protección de los datos. “La propuesta hace una distinción entre los sistemas de IA que implican un riesgo inaceptable y sistemas de alto riesgo. En el caso del primero, alude a aquellas tecnologías que traten de interferir, de forma solapada, en el comportamiento de las personas, así como también aquellos que impliquen el uso de biometría en tiempo real o diferido; por otro lado, en el caso de la clasificación de sistemas de alto riesgo, se refiere al uso de la biometría de forma remota, para realizar actividades maliciosas, como evaluación de solvencia de las personas, a nivel crediticio, y también, respecto al seguimiento y evaluación de los trabajadores en las empresas. Este énfasis es importante y va a ser un trabajo en progreso, en lo que respecta a establecer una política de IA robusta para la revolución que se avecina en esta materia”.
En el ámbito de los Recursos Humanos, según el experto, todas las empresas que utilizan sistemas biométricos deben estar a tono con las últimas tecnologías para entregar certezas en lo que a esta materia se refiere, tal como desde esta empresa han ido avanzando.
“La IA se incorporará en gran parte de los sectores productivos, por lo que, quienes contamos con innovaciones en el área de la biometría dentro de nuestros sistemas, debemos estar a tono, especialmente en la protección de datos, ítem que debe estar en toda legislación de herramientas que utilicen información sensible. Desde GeoVictoria, ese ha sido uno de nuestros sellos a la hora de implementar este tipo de soluciones, tanto de biometría como de IA en nuestros procesos, y es algo a lo que todas las industrias que brindan soluciones de software, deben aspirar”, cierra Alonso Astroza.